La Promesa

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Como era de costumbre, Mizuki, le escribía cada semana, eso la hacia ver brillante llena de energía, como un rayo de luz, pero hubo veces que no se escribían por meses, y ella se oscurecía, no sabia como controlar sus sentimientos, lloraba sin parar, fue un tiempo duro, aunque ella actuaba como si nada pasara, sus calificaciones no cambiaron su grupo social seguía siendo el mismo, Moriko era su mejor amiga, aunque Enma siempre estaba pendiente de ella y lograba en pocas ocasiones sacarle lo que no quería decir, Mei le gustaba fastidiarla diciendo que Ryu era un amor platónico, Ikari, ella siempre fue selectiva ingeniosa y muy callada; a pesar de su grupo ella mantenía siempre el marguen, pues no quería que supiera nada referente a Ryu.

El año escolar ya estaba culminando, y Mizuki no recibió ni una carta de Ryu, se sentía sola, olvidada, enfadada, así que fue a visitar a Airi, la cual fue sorpresa su visita, pues ella estaba preocupada por que su hijo tampoco le había escrito, ni su padre contestaba las llamadas, con un sonrisa llena de tristeza se despide y va de regreso a su casa, por el camino se topa con Seitaro el mejor amigo de Ryu, le comenta que escribió hace un par de semanas dándole las gracias se marcho corriendo, pues no quería hacerlo esperar...  y efectivamente su madre tenia la carta, al comenzar a leerla, sus lagrimas caían, esta vez sus párrafos eran precisos, le recordó la promesa, que se hicieron ya hace un año de su partida. Mizuki estaba realmente feliz, abraza aquel trozo de papel, entre suspiros y sonrisas, recordaba, como quería ir a jugar otra vez. En la carta el se disculpaba por no tener tiempo para ella y que lo esperara, ese siempre fue su posdata en cada carta que enviaba.

Un nuevo año escolar se avecina lleno de mucho trabajo...pero antes tomaron unas vacaciones, fueron en la casa del río del padre de Seitaro, donde todos disfrutaron tanto el grupo de amigas de Mizuki que fueron y los de Seitaro, que eran los amigos mas cercanos de Ryu; Hotaru, Kent y Keyle, pasaron toda la noche hablando de Ryu, hicieron juegos de mesas divertidos y se aventuraron a las aguas termales, ese lugar era muy grande sus padres también habían ido, fueron unas buenas vacaciones de verano. Se acercaba el cumpleaños de Ryu así el no estuviese, Mizuki iba al parque donde se conocieron y se sentaba por horas a recordar, paseaba por los lugares que estuvieron, sus lagrimas no paraban, Seitaro sabia que hacia eso cada año de su cumpleaños, siempre la veía justamente en esos lugares, pero jamas se le acercaba, en ese tiempo Ryu escribía cada vez menos y ella se sentía mas sola; una de sus cartas le cuenta que tiene un hermano pequeño y que no quería estar mas allá, esa fue la ultima carta que recibió ese año. Los años pasaban eran eternos para ella y su espera se estaba agotando, cuando por fin se anima un poco llegaron a su puerta muchos regalos y cartas de Ryu, y una vez mas volvió a sonreír, fue un año muy conversador y sus días jamas fueron grises.

Era el cumpleaños numero 14 de Ryu, por allá las cosas, no le iba del todo bien, su padre le hacia estudiar mucho sin descanso, no hablaba con su madrastra ni con su padre solo cosas de estudios, lo único que lo hacia reír eran las cartas de Mizuki, contando sus historias, las aventuras, como le había ido, siempre se decía por lo menos a ella le va bien, las cartas de su madre lo deprimían y las de Seitaro eran todo un suceso;  Ryu hizo amistades cortas selectivas para su entorno, tenia a Shinta el superdotado, siempre sacaba mejores notas que el, Mina la niña que nunca paraba de hablar se había leído la biblioteca entera, era algo tediosa, y Toya que a pesar con sus gafas y su inteligencia siempre lo superaba Ryu, un grupo de nerds ya que el estudiaba en una escuela para sabelotodo. No miraba televisión, ni jugaba con sus amigos todo lo de ellos eran en estar metidos en los estudios, algo bueno eso seria su futuro al transcurrir los años. Luego todo complico, su madrastra iba a tener un hijo, el estaba muy enojado, ya que le daba todo el afecto y amor a ese niño, se preguntaba que había pasado con el amor que sentía por su madre, adonde se fue, por que no me trata como ese niño, muchas preguntas se hacia.

El Sr. Fukui, era muy serio, no sonreía, ni mucho menos lloraba, lo único que le importaba era su trabajo, así haya tenido dos matrimonios, algo dentro de el emergía, le preparo un fiesta sorpresa, y invito a sus amigos, ya estaba por graduarse, sentía orgulloso de su hijo, Ryu se llevo esa gran sorpresa jamas esperaba algún gesto de su padre, todos conversaba agradablemente, Mina jugaba con el pequeño Ren, mientras que Toya y Shinta se peleaban por una partida de Ajedrez con Ryu, su padre se le acerca y le abraza dándole un gran regalo, un pasaje y un teléfono para que vaya con su madre, mas feliz no pudo estar así que llorando abrazo a su padre, fue el primer gesto entre ambos que jamas olvidarían. Ryu con teléfono solo pensaba en llamar a casa de Mizuki y lo hizo aunque era de madrugada cuando le llamo, así que no contesto. Siguió intentando y esta vez una voz muy melodiosa, activo su corazón, era Mizuki medio dormida, años sin escuchar su voz y pudo reconocerla...Hoy es mi cumpleaños y no me has felicitado, Mizuki se despierta y comienza a dar gritos eres tu Ryu, y de rodillas se puso a llorar junto al teléfono, este año cumplirás 12 debes estar hermosa, sonrojada, solo pudo soltar una pequeña risa, y amaneció, ella se quedo dormida en el suelo con el teléfono en su mano.

Meiko la encontró dormida sonreía, tuvo un gran sueño decía, la llevo a su cama, cuanto has crecido y no me percate de que eres toda una señorita. Ese día Meiko le compro un celular... como abrazo a su madre y le besaba...y a partir de ese momento sus conversaciones ya no eran por cartas, sino mensajes y llamadas, se trasnochaban, comenzaron a turnarse, era muy divertido, hasta que llegaron los exámenes finales, pero en sus corazones aun se comunicaban, y su mente también ambos se pensaban uno al otro. Al año siguiente Ryu ya se había graduado estaba muy contento y mas feliz que lo usual, paso eximido, sus amigos se pusieron muy triste sabían que ya se regresaba a donde pertenecía, solo les dijo no me lloren, yo les escribiré, y los extrañare pero antes debo cumplir una promesa a mi querida amiga Mizuki, fue la primera vez que la nombro, Mina sintió dolor no sabia que otra chica habitaba en su corazón, los muchachos lo felicitaban, ellos sospechaba que tenia algo oculto, y mientras ellos reían, Mina se alejo.

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