Mónica, Mónica.
Tus lágrimas caen bajo tus ojos, el incipiente dolor quiere permanecer.
Sola y vacía, cariño, puedo quemar tu piel.
Caminas lento y suave, ese movimiento que me hace enloquecer.
Tu mirada escondes de la mía, pequeña, no vayas a retroceder.
Te toco como quiero, cuándo y dónde quiero. Aun cuando me arrepiento, mi deseo va en más aumento.
Mónica, Mónica.
Déjame matar tu voz. Permíteme creer en tus forzadas caricias y en tus vagos encantos. Entrégame tu más guardado rencor.тm1#