2- El Beso

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Quedamos frente a frente su mirada seguía siendo muy profunda como si quisiera darme a entender algo. Pero no lograba saber que es.

No se por cuantos minutos nos miramos para mi fue un siglo, el silencio que había no era incomodo sentía que el me hablaba a traves de su mirada.

-Que tanto me ves, se te perdió una igualita a mi.

-Pues yo diría lo mismo ya que tu también me ves.

Quito la mirada y me pongo roja tomate y muerdo mi labio inferior por lo nervios. Siento un suspiro de su parte lo miro y se ve que esta tenso el en vez de mirarme a los ojos mira mis labios, me pongo aun mas nerviosa lo que hace que muerda con mas fuerza mi labio.

-Si sigues así te aras sangre el labio.

No me salen las palabras yo solo lo miro y el se me acerca yo me tenso y no puedo retroceder ya que estoy arrecostada al escritorio de papa. Sigo mordiendo mi labio hasta que sus palabras se hicieron realidad mi labio se rompió y empezó a salir sangre de el. Frank se acerco mas y tomo mi cara con ambas manos y se lo que iba hacer.

-Que estas haciendo. Pu- puede en- entrar alguien.

Tartamudeaba por la sangre que no me dejaba hablar y el seguía mirándome los labios y una que otra los ojos.

-Nadie entrara mande a tu padre bien lejos para esto, para que nos dejara solos.

-Yo no te conozco.

-Quien dijo eso? Pero bueno eso no importa hagamoslo con un saludo especial.

Iba a hablar pero este me beso chupandome toda la sangre, me agarro desprevenida lo cual introdujo su lengua buscando la mía, la encontró y fue jugando con ella yo correspondi el beso hasta que nos separamos por falta de aire.

No lo mire a los ojos si no que puse mi cabeza en su pecho mirando hacia la derecha.

-Quieres que nos conozcamos con un beso, pero recuerda en la manera en la que yo te conocí o te vi, no se me olvidara.

En eso me separe de el lo mire ¿dolida? No lo se pero lo mire lo empuje y me fui. Sali de la oficina de mi padre y lágrimas corrieron por mis mejillas y no se la razón.

Apenas lo conoces ámbar no puedes estar así por el.

Algo que no les había dicho es que soy muy débil, y me enamoro rápido. Pero de el no lo puedo estar aun porque apenas lo voy conociendo, no se que me pasa porque estoy así.

Salgo de mis pensamientos al chocar con un cuerpo duro iba a caer pero unos fuertes brazos me atraparon, no vi al causante si no que lo abrace y me sentía tranquila en esos brazos que de inmediato me rodearon. Es un desconocido lo se pero me sentía bien su olor me embriagaba y sentía tranquilidad. Me separo luego de unos segundo y lo miro a los ojos. Unos ojo verdes era hermoso. El me miraba y yo a el iba hablarle y pedirle disculpas por el incomodo momento pero esa maldita y ronca voz me vuelve a interrumpir.

 El me miraba y yo a el iba hablarle y pedirle disculpas por el incomodo momento pero esa maldita y ronca voz me vuelve a interrumpir

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-QUE estas haciendo Tian?

El mira por encima de mis hombros y fulmina con la mirada a Frank. Y quedo confundida porque grito el 'que'.

-Nada que tenga que ver contigo Frank.

El baja la mirada y me mira apenado.

-Me acompañas a mi oficina?

-No Tian ella no te acompañara a ningún lado.

El se acerca y siento que lo tengo muy cerca, lo que me faltaba estar en medio de estos dos.

-Porque según tu no me puede acompañar?

Este tarda en responder hasta que lo hace.

-Po- porque ya ella se iba.

Me ruborizó al escucharlo tartamudear. Salgo de en medio y me pongo al lado de Tian.

-Yo en ningún momento te dije que me iba.

Lo miro desafiante y luego miro a Tian.

-Si te acompaño, no hay problema.

Escuchó un gruñido de parte de Frank pero no lo miro a los ojos. Tian y yo caminamos a lo que es su oficina y siento la mirada de Frank atrás la siento igual que antes, como si me estuviera quemando.

Paso un rato con Tian y me contó que es hermano de Frank conrrazon la confianza. Nos tuvimos conociendo y es muy chevere no se parece en nada al idiota de su hermano. Nos dimos los números y lo guarde en mi celular.

Tuvimos un rato hablando hasta que llego la hora de irme. Me despedí de Tian y fui a buscar a mi padre, no lo encontré así que me fui. A la espera del ascensor veo que viene Frank le doy mas rápido al puto botón del ascensor para que llegue rápido y no llega el lo nota porque lo miro y se esta riendo lo vuelvo a ver y esta con su zorra a la cual se follaba en la mañana. No lo mire mas pero si sentía que el me miraba, el ascensor abrió sus puertas lo mire por ultima ves a Frank y el igual me miraba me adentre en el ascensor y me despedí de el mentalmente las puertas se iban cerrando hasta que se volvieron abrir miro y es el.

-Maldita seas, me puedes dejar en paz. Vete con tu puta.

Las puertas se cierran y el me acorrala en la pared de este agarra mis dos brazos y los coloca arriba arrecostados a la pared, yo no lo miro y el me ordena que lo haga.

-Mirame.

No le hago caso, y vuelve a ordenar

-Que me mires te digo.

Tampoco le hago caso hasta que me grita.

-AMBAR QUE ME MIRES, TE DIGO.

Pego un brinco ya que no me esperaba que me gritara.

-No me grites.

Lo dije en susurro y mas para mi que para el y aun así me escucho.

-Perdoname no debí gritarte, lo siento.

-Sueltame que me estas lastimando.

Este me suelta pero aun tiene sus manos en mis muñecas al soltarme siento que me arden las muñecas el lo nota y las soba. Me zafe de su agarre hasta que el ascensor paro gracias a dios. Iba a salir pero me percate de que era el piso 26 maldita sea aun falta. Pero me salve de que al menos no estaré mas sola con el.

Entra un hombre de edad y al ver a Frank el señor se acomoda y le da un saludo educado a Frank.

-Señor Kenser.

Este asiente con la cabeza y el señor luego me mira a mi me saluda y yo igual. Por fin llegamos a planta baja el señor sale luego yo y por ultimo Frank. Voy en busca del chofer hasta que lo encuentro iba a montarme en la camioneta cuando alguien me detiene volteo y maldita sea la hora en la que lo conocí.

 Voy en busca del chofer hasta que lo encuentro iba a montarme en la camioneta cuando alguien me detiene volteo y maldita sea la hora en la que lo conocí

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-Hasta en la sopa me vas a salir, DEJAME EN PAZ.

-Esperó que también me veas en tus sueños, y también espero que nos volvamos a ver.

Este me guiña un ojo y yo me monto a la camioneta y me voy a mi casa.

Mi AlemanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora