baja del árbol querida Wendy (lady hook x wendy)

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si Wendy hubiera sabido que Peter Pan era un niño olvidadizo y tonto tal vez jamás hubiera tomado su mano para viajar a nunca jamás, ahora estaba atrapada en lo alto de un gran árbol, quien sabe dios donde estaba Peter en ese momento, pero Wendy después de horas esperando y que empezará a helar decidió robar un poco de la valentía que Peter procesaba en sus historias y empezar a bajar del árbol.

su camisón celeste claro se enredaba en las ramas del árbol y estorbaba su bajada del mismo, por un segundo se cuestiono si lo mejor era esperar a Peter para que la ayudara a volver, pero ¿que pasaba si Peter no se acordaba de ella en mucho tiempo? sola arriba de ese gran árbol en medio de la noche gélida, era impensable.

Wendy quería quejarse del como las ramas dañaba su piel pero guardó silencio al verse acercando una cabellera rojiza con un sombrero de cuero, rapidamente volvio a intentar subir jalando su vestido, vio una delgada figura con una blusa de algodón, mangas holgadas y un corsé que apretaba su cintura, pantalones y botas negros y una espada en su cintura enganchada con una correa, la extraña mujer se lanzó bajo el arbol recostandose y vio levemente hacia arriba en busca de una vista relajante encontrando a la pequeña Wendy.

- ¿qué haces ahí arriba pequeña? 
- ¡ha! yo, yo solo esperaba a mi amigo
- te ves en problemas, ¿te ayudo a bajar?
- no gracias estoy bien aquí arriba
- no lo creo - 

la chica pelirroja se acomodó su sombrero levantandose y acercandose al tronco del árbol subiendo por este hasta una rama un poco más abajo que la de Wendy, esta tragó saliva observandola y la chica le sonrió sacando una manzana de sus ropas.

- ¿cómo te llamas?
- soy, soy Cordelia- respondió con rapidez inventando se un nombre
- un placer Cordelia, lady Hook a tus servicios
- un placer lady Hook
- entonces Cordelia, ¿ que haces aqui?
- solo, disfruto de la vista
- bonita vista ¿no?
- si es realmente hermoso ver como se esconde el sol
- tal vez debas de ir a tu casa ¿no cordelia?
- estoy esperando a mi amigo
- cuanto se demorara tu amigo? con esa ropa te dará mucho frio
- no estoy segura
- bueno wendy, sera mejor que te abrigues - 

lady hook se saco su chaleco negro con botones dorados y lo envolvió alrededor de Wendy con delicadeza, en ese momento Wendy observo sus ojos rojos como rubís y su piel clara como un lirio, se quedó embobada por un momento sin saber qué pensar o hacer ante la caballerosidad de la pirata pero finalmente tragó saliva y bajó levemente la cabeza.

- gracias 
- denada pequeña, una niña tan hermosa no deberia pasar frio
- pero ahora usted estará congelada
- no te preocupes, yo no soy una delicada damita como tu
- no soy una delicada damita, soy una fuerte niña!
- ¿de verdad? entonces disculpa, eres una damita fuerte que no debe pasar frio - Lady Hook con sus ropajes empezó a frotar y limpiar la manzana entre amarilla y verde, parecía que deseaba volverse roja y la extendió hacia Wendy con una sonrisa - ¿quieres?
- muchas gracias pero no, disfrute su manzana Lady Hook - Lady Hook miro al cielo un segundo y sonrió con sutileza.
- muchas gracias jovencita cordelia, espero que la próxima vez que nos veamos no tenga tanto frío - salto de la rama del árbol y caminó entre los arbusto y árboles siendo cubierta pero sin irse. 

Wendy observo los arbustos un segundo hasta que escucho un característico tintineo cerca, en ese momento se saba la chaqueta de Lady Hook dejándola colgada en la rama del árbol y subió hasta la punta de este nuevamente, entonces vio a peter, el pelirrojo pecoso que la había dejado varada en esa rama.

- ¡Peter!
- ¡Wendy! ¿que haces aqui?
- ¡tu me dejaste aquí!
- ¿yo?
- ¡si! ¿me dejaste aqui no lo recuerdas?
- ¿yo hice eso?
-¡si!
- lo siento wendy, bueno no te preocupes vamos con los niños perdidos-

Peter agarro la mano de Wendy pero Wendy miró atrás hacia aquel árbol en el cual vio a esa misteriosa mujer la cual ahora recogía su chaqueta de la rama en la que la dejó, Wendy se cuestionaba porque pensaba tanto en ella, porque no se concentraba en el viento haciendo revolotear su cabello o la mágica noche que apenas empezaba y dejaba ver las primeras estrellas, tal vez necesitaba un pequeño descanso de Peter.