Dante había movido casi todas sus cosas a su nueva casa, y estaba tremendamente agotado, tenía una botella que recargaba cada 20 minutos. Pero ya saben, mudarse y traer cosas significaba acomodarlas...acomodarlas...palabra más aburrida no podían inventarse, decía.
Su casa era antigua, con diseño muy elegante. Grande, pero no lo suficiente para guardar todos sus tesoros y/o recuerdos, probablemente no había tal casa. Las cosas que sobraban las iba a tener que poner en su ático, donde nunca había entrado en su corta estadía.
Subió y encontró un antiguo ático, con polvo, tierra y una que otra araña. Una ventana pequeña iluminaba un objeto muy distintivo. Un cofre, muy grande, en donde se veía escrito "No Abrir", pero, Dante era curioso, como notarán. Ni bien terminara de...acomodar...lo demás, iría directo al cofre.
Y así fue. Terminó de limpiar, se sentó con sus instrumentos y apreció al cofre. Tenía una cerradura bastante buena ,que no cedió al paso del tiempo. Eso quedó comprobado porque Dante intentaba abrirla a base de golpes de rabia con una palanca, para algo le sobraba energía. Toda la tarde fue una rutina de golpes, bajar al baño o a comer, golpes, bajar, golpes, etc.
Ya estaba pensando en rendirse, raro de él. Incluso el tiempo se había nublado en lo que tardó. Hasta que al fin se abrió. Se sentía satisfecho, como si hubiese encontrado el tesoro más deseado luego de una larga lucha contra cualquier matón ruso en una carnicería española. Era hora de abrirlo, y Dante pensaba:
-¿Qué podría haber aquí?, ¿oro?, ¿reliquias?, ¿alguna pieza histórica?...
La abrió. Para su sorpresa, no había ningún mineral, una riqueza, o un cabello de presidente. Ni siquiera una copa de bronce...y para su mayor sorpresa, había un libro entre esas cosas del cofre. Inmediatamente recordó su historia con los libros, los lindos días en su pueblo...Dicho libro se titulaba "Sopra y Vorse: El Mago Eterno".
Procedió a ver qué había además de eso, aún tenía esperanza, y solo encontró un cuaderno enorme qué decía "Leer antes que el libro", cosa qué le molestó más. Dante se fue insatisfecho y mosqueado porque sus ilusiones se habían quebrado.
Esa misma noche fue tormentosa, se cortó la luz. Podría comprar una batería eléctrica pero, no quería gastar su riqueza en vano, ¿de dónde sacaría una batería eléctrica a estas alturas de la noche y con una tormenta temerosa?, todo apuntaba a que le quedaba aburrirse.
¿Qué podría hacer?, ¿leer?, su pensamiento lo disgustó. Y aunque las verdades más reales sean las más difíciles de aceptar, lo único que le quedaba era su peor enemigo, un libro. Al principio intentó buscar cualquier cosa que hacer, jugar con algunos dados, volver a limpiar un poco, incluso intentó dormir aunque los truenos lo molestasen.
No hubo caso, no tenía nada que hacer. Solo le quedaba probar leer el libro. Cabe recalcar que solo lo leería para dormirse...
Subió al ático y refunfuñando, levantó el libro y el cuaderno. Pensaba en leer el cuaderno por su claro título, pero solo por esa noche hasta que se durmiera, porque luego lo dejaría por la mitad, como cualquier otro.
Dante, se sorprendió porque, el cuaderno decía al principio "Diario De Gregorio Hemmer", osea que lo aburriría más aún, seguramente un viejo contando sus desamores. Pero lo verdaderamente sorprendente era que en una casilla donde debería ir la fecha, decía "1782"
Antes de empezar a leer el diario, había una hoja suelta con el siguiente texto:
"Hola, no sé como abriste El Cofre, pero te advierto una cosa: El libro de Sopra y Vorse, está maldito. Sé que suena estúpido, un juego para niños, pero lo está, este cuaderno es mi experiencia con el libro, o más bien, dentro de él, o a donde sea que me llevó, hay cosas que menciono en el diario que se encuentran en donde dejé este cofre, dentro de una caja"
Dante pensó que era una ridiculez, pero le daba curiosidad. Recordó haber encontrado una caja con basura, seguramente a esa se refería este tal Gregorio.
"NO LEA LA PÁGINA 100, por lo que más quiera, no lo haga, al hacerlo, será transportado a un calabozo de fantasía, en donde deberá pasar trampas, monstruos y pruebas."
Dante no podía creerlo, de un libro podría encontrar una de sus mayores aventuras. Obviamente, no era que lo creyera completamente, solo le seguía el juego a la hoja.
"Sin más que decir, lean el diario donde cuento mi experiencia en este calabozo."
El joven se apresuró a leer el diario, lo que no sabía, era que empezar a leerlo lo llevaría a su mayor aventura.
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La Página 100
Fantasy[ESTO ES RE VIEJO Y FEO, NO LO VEAN, NO LO VOY A SEGUIR, GRACIAS.] Un aventurero descubre un antiguo libro que al leerlo hasta la página 100, lo transporta a un calabozo mágico en donde tendrá que salir vivo.