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CAPÍTULO III

"No estábamos para forzar y yo soy un intenso" - Leiva -

Sofía...

El hermano de Daniela y sus amigos son muy agradables, pero hay uno que me llama más la atención que los otros. Jorge, moreno con ojos marrones verdosos, alto... Físicamente no está nada mal. Me gustaría volver a coincidir con él y seguir conociéndole, parece un chico interesante. Estoy ansiosa por ir a bailar y convenzo a las chicas para ir a la pista de baile, pero Daniela prefiere quedarse en la barra. Puedo observar cómo le pone "ojitos" al camarero.
Suena "Cómo te atreves" y se nos acerca un chico alto, moreno, de ojos pardos. No es demasiado musculoso pero sí bastante elegante. Veo a Miranda murmurarle algo al oído y nos lo presenta.

- Chicas este es Javi, mi compañero de clase.

En ese momento aparece Daniela con los chicos.
A las 3:00h decidimos irnos de la fiesta y ponemos rumbo a un pub donde nos juntamos todos. Jorge se me acerca para ofrecerme quedar un día pero de momento decido negarme para poder centrarme en los estudios.

- Al menos piénsatelo - dice mientras marca su número en mi móvil.

¿Habré hecho bien en rechazar su propuesta?

•••

Andrea...

"Vaya chico más mono", pienso mientras Miranda nos lo presenta. Qué ojazos, qué mirada más profunda. Siento que mi mano comienza a temblar y me pongo nerviosa. Nunca nadie me había impactado tanto en un primer encuentro. Javi parece el típico chico chulo de universidad, pero tiene algo que me llama la atención. Tengo curiosidad por conocerle y, cuando me decido a hablarle, veo que tiene la mirada fija en mí. Siento mis mejillas ruborizarse.

- Hola... Andrea, ¿verdad?

Soy incapaz de contestarle y una tímida sonrisa asoma por mi boca.

- ¿Te ha comido la lengua el gato?
- ¿Y a ti la gracia? Imbécil.

Mierda, tenía razón. Tan chulo como creía. Decido alejarme. Camino hacia Daniela cuando oigo su voz gritarme:

- ¡Encantado de conocerte!

Quiero salir de allí. Los pubs siempre me han agobiado. Le propongo a Dani irnos a la residencia y acepta tan encantadora como siempre.
Estoy derrotada, siento mis ojos cerrarse involuntariamente. Me quito los tacones y los tiro contra el suelo. Cojo el pijama y me tiro a la cama. Mañana será otro día.