Capítulo 7

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El silenció se antojó incómodo durante varios minutos.

—¿Que tal si dejamos la clase aquí por hoy y nosotros tres nos metemos al agua para tranquilizarnos?

Los enfrentados asintieron y cogieron sus tablas a base de empujones.

—Gracias por defenderme— sonreí como nunca

—No hay de qué, MK simpre me ha caído mal. Se toma demasiadas libertades para todo. Y es un pervertido...

Entonces no era sólo conmigo... me agradó la idea. Me senté en la arena y observé a los chicos surfear. Era súmamente relajante el verlos deslizarse por el agua delicadamente como si esta fuera hielo y ellos unos patinadores. El mumullo del agua y la fresca brisa que soplaba en nuestra dirección me incitó a respirar lo más profundo que pude.

Unas pisadas apresuradas por la arena provocaron que volviese a la realidad.

—¿¡Conoceis a esos muchachos?!—Era un hombre mayor, de unos 50 años, su cabello ya estaba de color blanquecino, pero parecía haber sido muy oscuro.

—Uno de ellos es mi hermano—Jess ni se molestó en mirar al hombre a los ojos y siguió admirando el cielo de diferentes tonalidades

—Pues tienen que salir

—¿Y eso?—Al mirar a mi mellizo a la cara me encontré con el hecho de que su expresion era la mar de divertida.

Empecé a reir descontroladamente, a lo que supongo que el hombre interpretó como mofa, pues chasqueó su lengua con desagrado.

—¡Mostrad más respeto!¡Está prohibido surfear en esta playa!— el hombre, con un bañador del mismo color rojizo que el de mi hermano, colocó sus brazos en jarras.

—¡Imposible, abuelo, ayer hubo un torneo aquí mismo!—Exclamé desafiente

Cambié a un color súmamente rojo al recordar que estaba en público y que había olvidado mis modales y los había cambiado por los de casa. Sin querer me había comportado como un chico, como ese chico que soy en mi interior.

El hombre suspiró.

—La competición de ayer era justo la de clausura. Estais hablando con el vigilante de la playa, lo sé muy bien —el hombre recibió un codazo y una chica cuya presencia desconocí salió de su lado

—No seas un amargado Edward—Era chica de mi edad y de ojos ámbar la que parecía tratar de ayudarnos

—Los jovenes de hoy en día sois unos irrespe-- ¡En mis...!—no pude evitar interrumpirlo

—Sí, sí, en tus tiempos retozabais en las cabañas del bosque y criábais como conejos— me levanté de la arena—seguiremos sus consejos, maestro.

El hombre se fue a paso rápido mientras que la chica formaba en su rostro una media sonrisa.

—Muy buena esa.—Me tendió la mano—Soy Jane, también soy "vigilante de la playa"

Ya solo esa forma de presentarse me hacía pensar que sin duda me llevaría bien con ella.

Jess corrió a mi lado justo cuando estrechaba la mano de Jane.

Realmente maldigo mi suerte. No hay peor castigo para una vaga que el encontarse con dos personas con nombres parecidos. ¿Sabeis acaso la verguenza que se puede pasar llamando por el nombre incorrecto a una persona?

Mi hermano Percy lo vivió con una de sus novias, recuerdo muy bien lo que dijo ella cuando se fué:

—¡ESTA FAMILIA ES EL DEMONIO!

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⏰ Última actualización: Aug 22, 2016 ⏰

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