Los pasos del pelirrojos eran apresurados, con un dolor de cabeza y barriga horrible. Ahora solamente quería encontrar a su Nico y decirle toda la maldita verdad; aunque seguro que no le iba a creer, pero... intentarlo no cuesta nada.
Decirle que la tal Catalina esa la había conocido por la calle de naiko, y que fue ella la que le robo un beso y terminaron en otro niveles; Decirle que le iba a confesar todo eso pero Catalina lo quería solo para él y... Digamos que Catalina era mayor que él y lo drogó; Decirle que todo este tiempo en su celular no estaba él, si no ella.; Decirle que nunca había roto esa promesa y que siempre sería suyo.
Solamente faltaban una cuadra para llegar, haya que vio una ambulancia y los vecinos viendo la situación. Alguien de la casa de Nicolás salió en una camilla y cuatro personas que los llevaban. La señora Gloria salió llorando, yendo con su hijo y subiéndose a la ambulancia.
Jaime corrió hasta llegar a la ambulancia, donde casi cierran la puerta. La mirada de la señora Gaule se posó en el ex pololo de su hijo, soportando las ganas de insultarlo o golpearlo.
— Tía, ¿Q-Qué ha pasado?. —Preguntó acelerado, pero modulando.
— Se ha provocado unos múltiples golpes en la cabeza, y sus codos... sus brazos... —Miró a su hijo, quién estaba repleto de cables y oxigeno. — ¡Todo es tu culpa, Jaime! ¡Confié en ti!.
— ¿Q-Qué?. —Jaime se sorprendió demasiado por como le ha tratado. Nicolás estaba débil... ¿Y si fue por todo por lo que le mandó Catalina?.
— Nos ve-vemos en urgencias. —Los ayudantes cerraron la puerta al ver que su conversación había finalizado, arrancando al instante.
De repente, el auto de su madre apareció a su lado; bajando el vidrio y sin mirarlo le dijo secamente:
— Entra.
Este no era su día, estaba seguro de eso.
la weá :o ojalá nicolito se mejore:c</3
las amoooo
