#6: Rota

112 8 2
                                    

********Una semana después del incidente con Jack********

- Úrsula... ¿Ocurre algo?

Levanté la vista de la mesa y miré a Splendor, recién aparecido en la cocina. Estaba allí sola, haciendo un pequeño sudoku, ya que la mayoría de mis amigos se habían ido apenas el sol cayó. Sólo estábamos él y yo, la noche anterior la versión alegre de Slenderman había salido solo y por eso esta vez no saldría. 

- Han pasado varios días desde que llegué aquí, y aún no he notado ningún cambio- suspiré fingiendo una sonrisa-. No sabía que pasar de humana a Creepypasta iba a tardar tanto...

- No me refiero a eso- me interrumpió, sentándose frente a mí-. Se supone que el que más te gusta de todos nosotros es Jack, y llevas toda la semana evitándolo. ¿Ocurrió algo que no sepamos?

- No- bajé la cabeza. El abuso del payaso (jdr qué raro suena esto xD) de aquella noche aún era reciente, mi cuerpo lo recordaba cada vez que lo veía, y por culpa de esto me veía incapaz de volver a hablar tranquila con él. Me había traicionado, encima pretendiendo que nada había pasado, estaba muy enfadada y al mismo tiempo triste. Me lo esperaba de Offender, de Jeff o incluso de Eyeless, pero no de Jack. 

- Me estás mintiendo...

- Que no ha pasado nada, ¿vale?- golpeé la mesa, levantándome para irme a mi habitación, pero uno de los tentáculos con cascabeles de Splendor me detuvo por la cintura.

- ¿Te hizo algo?- siguió insistiendo.

- Suéltame- demandé con la voz ronca. 

- ¿Acaso te lastimó, te hizo llorar?

- Dije que me sueltes.

- ¿Actuó diferente?

- ¡Ya déjame, joder!

Acabé gritando, clavando mis uñas en su tentáculo y alejándolo de mi cuerpo con una fuerza aparecida de la nada. Furiosa sin motivo, cuando debería estar molesta, le clavé mis fríos ojos turquesas antes de irme de allí, abriendo de una patada la puerta que no había tocado desde mi llegada y sintiendo el azote frío de la noche sobre mi piel, sacudiendo mi pelo y mi ropa. 

Con la mente nublada de una ira que jamás había sentido antes, fui incapaz de pensar con racionalidad: ¿por qué me había enfadado tanto? ¿Acaso tenía idea de adónde estaba yendo? ¿Desde cuándo tenía tanta fuerza como para zafarme de un tentáculo de Splendor?

Caminando a zancadas, totalmente abstraída, no me di cuenta de que estaba alejándome demasiado de la casa, acortando cada vez más la distancia entre mis pasos y un barranco que no había visto... Hasta que me caí por él.

El primer golpe fue en un hombro, el espantoso sonido de mi brazo dislocado me trajo de vuelta a la realidad, pero ya era demasiado tarde. Estaba cayendo a una velocidad mareante, chocando contra todas las rocas que mi cuerpo se iba encontrando a su paso. No pude ni siquiera gritar o intentar agarrarme de algo, llegó incluso un momento en el que ya no distinguía el cielo del suelo. Una última frase latió en mi cabeza antes de que ésta reventara contra el fondo del barranco:

"Se acabó. Hasta aquí llegué"

(Aprovecho para decir que no, nunca me he caído por un barranco, pero algunas cosas las he sacado de mi propia experiencia, como la incapacidad de distinguir arriba de abajo, el shock que te impide reaccionar para salvarte y la frase que diría un moribundo... Eso son cosas que he sentido unas cuantas veces, porque en un par de ocasiones he estado a pocos segundos de ahogarme en una playa. Claro, a veces no puedes prever cuándo vendrá la siguiente ola... Hasta que te traga)

Yo no tengo miedo (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora