Sophie

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Mi mirada esta fija en la pared de la cocina de mi casa. Gran parte de la pared se esta agrietando dejando a la vista su antiguo color: rojo sangre.

Creo que así se siente mi vida en este momento, con grietas en algunos lugares dejando a la vista un bello color, que para muchos significa dolor.

Y eso es justo lo que siento ahora. Dolor por la muerte de mi madre y dolor porque estén acusando a mi hermano de su muerte.

Esto es sumamente absurdo.

Observo a mi hermano, que luce tan relajado apoyado en la mesa del comedor, con sus brazos cruzados sobre su pecho.

"Esto es sumamente absurdo" dice, haciendo ecos de mis pensamientos.

"Tenemos pruebas que lo incriminan, Sr. Westford" el policía tiene su ceño fruncido "además, varias personas aseguran haberlo visto conduciendo el auto que acabo con la vida de su madre"

Llevo una mano a mi boca, tratando de controlar las arcadas. Yo se que mi hermano no tiene nada que ver con esto. Lo conozco y se cuanto el adoraba a nuestra madre. El no podría... Simplemente no.

Poco me importa lo que diga el policía. El pudo venir aquí con un vídeo y yo aun así no le creería.

Mi madre tiene apenas un mes de muerta y fue arrollada por un vehículo que venia a toda velocidad y se dio a la fuga.

El caso quedo en el olvido hasta ahora.

"Están muy equivocados. Mike no seria..."

"Señorita. Westford" me interrumpe el policía "no opine pues fácilmente puedo acusarla por cómplice de asesinato"

El rostro de mi hermano se torna pálido. Yo aprieto mi labio entre mis dientes con tanta fuerza que siento el sabor a sangre al momento.

Miro por la ventana. Afuera hay un grupo de personas mirando a la casa y hablando entre ellos. La patrulla esta perfectamente estacionada afuera.

"Solo quiero hablar con mi hermana antes de irnos" la voz de Mike suena débil. Lo encare y mis ojos verdes se encuentran con los azules suyos.

Según mi madre, Mike es el vivo retrato de mi padre. Cabello rubio, ojos azules e impecable sonrisa.

Yo no se si esto sea cierto, pues no conozco a mi padre físicamente, aunque suelo hablar mucho con el y siempre esta al dia con nuestras cosas.

Yo tenia un gran parecido a mi madre; con mi cabello castaño dorado a la altura de mi cuello y mis ojos verdes. Pero mi rostro estaba salpicado de pecas y el de mi madre no.

"Que sea rápido" gruñe el oficial.

Mi hermano se acerca a mi y acerca su boca a mi oído.

"Sophie, tienes que irte a Londres con papá"

"Ni de coña" intento dar un paso lejos de él, pero Mike me sujeta fuertemente del brazo.

"No eres mayor de edad, Sophie" sus ojos están fijos en los mios "es eso o irte a un orfanato" sus ojos se cristalizan y los mios iguales "si te vas con papá, podre encontrarte tan pronto resuelva esto. Pero en un orfanato jamas, Sophie. Por favor"

Las lágrimas resbalan por mi mejilla mientras asiento. Se que él tiene la razón, pero irme a vivir con mi padre no es lo que esperaba hacer. Y mucho menos lo que quiero.

Lo abrazo con fuerza y alejo aquel pensamiento que me dice que esta sera la última vez.

******

Tan pronto se llevan a Mike tomo mi bicicleta y me dirijo al cementerio donde enterraron a mi madre hace un mes apenas.

He venido tantas veces a este lugar que podría encontrar la lapida de mi madre hasta con los ojos cerrados.

Me arrodillo al lado de esta y jugueteo con el césped verde. El cielo esta despejado y el sol destella hacia mi.

"Madre" empiezo, rozando con mis dedos las flores que Mike les trajo ayer. Y le cuento todo lo que paso hoy.

La forma en que Mike lucía tan relajado cuando el oficial lo saco de la casa -al menos tuvo la decencia de no esposarlo-, lo mal que me sentía yo con todo esto. Mi madre muerta y mi hermano preso por ser el supuesto sospechoso. Y lo peor: tendría que irme a vivir con mi padre, dejar a mi amiga, Sarah para irme a Londres.

Tendría que empezar en una nueva escuela... No era muy amante de la mía, pero estaba acostumbrada.

No se cuanto tiempo pase ahí, pero ya el sol se estaba escondiendo. Me levante y sacudi mi pantalón y luego me dirigí a casa.

Sarah estaba esperándome en las escaleras.

"Sophie" susurro, abrazandome tan pronto me baje de la bicicleta "escuche los rumores. Es verdad?" ella echo su cabeza hacia atrás sin romper el abrazo y sus ojos café se clavaron en los mios.

Sarah era hermosa, con su piel color canela y su cabello marrón ondulado enmarcando su rostro.

Asenti, mordiendo mi labio. Era un habito que me delataba cuando estaba nerviosa o cuando algo me dolía.

"Ven, entremos" dijo. No me hizo falta voltear para saber que un grupo de personas nos miraba.

Ya dentro de la casa, Sarah insistió en que comiera; pues no había comido nada en todo el dia.

No tenia hambre, pero conocía a Sarah y sabia que ella no aceptaría un no por respuesta.

La seguí hasta la cocina cuando el teléfono de la casa repicó. Fui a tomarlo.

"Pequeña" era mi padre "como has estado? Supe lo que paso por Mike"

"Entonces te debes imaginar como estoy" mi voz salió un poco dura. Me aclare la garganta "perdón, es solo..."

"Te entiendo" él me interrumpió "me tome la molestia de cuadrar todo para que mañana mismo tomes un avión a Londres"

Suspire frustrada. Mañana era muy pronto para ir, pero sabia que no podía negarme.

Las palabras de Mike se reproducieron en mi mente.

Si te vas con papá podre encontrarte tan pronto resuelva esto, pero en un orfanato jamas...

"Mañana esta bien, padre. Además, supongo que no tengo otra opción"

"Perfecto, hija. Muere por verte mañana" y sin mas corto.