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"Que tal tu noche?" me pregunta Sharon paseando alrededor de mi cuarto. No la veo, pues estoy en el baño cepillando mis dientes, pero escuchó sus tacones haciendo ruido en la baldosa.

Dudo si contarle aquel extraño encuentro con la sirvienta; pero no quiero que piense que soy una lunática.

"Dormí genial" miento, pues anoche apenas dormí.

"Me alegro" dice y salgo a tiempo del baño para verla sonreír "Tu padre es alguien muy importante e influyente en Londres, Sophie"

"Eso lo se" la interrumpo, alzando un poco mis cejas.

"Y para él, y las personas que lo rodean..." ella hace una pausa y se encamina a la otra puerta rosada, colocando su mano sobre la perilla "la apariencia es muy importante"

Y abre la puerta y mi cara es de asombro total. Una habitación del tamaño de mi antiguo cuarto esta repleta desde vestidos largos y cortos, hasta zapatos de todos los colores y formas.

"Que... Todo esto es mio?" tartamudeo.

"Veo que te gusta" susurra Sharon "si, es todo tuyo; yo me encargue de comprarlo"

Me adentro en el inmenso armario y observo todo. Sharon realmente tiene buen gusto.

"Te dejaré para que te alistes y bajes a desayunar"

Me di una ducha rápida cuando Sharon salio de mi cuarto y me  puse un vestido de jean y tome unos botines de piel marrón.

Abajo, el olor a café y tocino inundó mis fosas nasales. Me detuve en seco cuando la criada entro en el comedor sirviendo café en algunas tazas.

Ella no llevaba la bata de anoche -llevaba un traje de sirvienta-, pero su rostro lucia igual de pálido y ahora, en la luz del dia, se veía exhausta.

Retome la caminata y la mire de reojo.

"Que tal tu noche, cariño?" sonrió mi padre.

"Genial"

En ese momento la criada se coloco a mi lado y lleno mi taza con café humeante. Viéndola de cerca, lucía amigable. Quizás lo de ayer fue en parte por la pesadilla.

"Srita. Sophie" me saluda "No creo que nos hayan presentado adecuadamente. Es un placer tenerla aquí"

"Gracias" fue mi única respuesta y luego solo me dispuse a comer.

"Hoy tu padre ha organizado una fiesta como bienvenida" dice Sharon, fallando en lucir entusiasmada.

"No es necesario, en realidad" opine, frunciendo mi ceño un poco.

"Claro que es necesario" argumento mi padre "eres mi hija y te mereces una bienvenida"

Su tono de voz dejaba claro que discutir era perder el tiempo. Le di una sonrisa y termine el desayuno.

Subí a mi habitación, pues moría por observar todo desde mi balcón. Y cuando llegue al balcón; la vista no fue como la imaginaba.

Fue mejor.

Si miraba abajo; podía ver la piscina, si miraba recto podía ver el lago que se extendía y mas allá, los frondosos arboles y pinos. Todo era majestuoso, imperial.

Tome asiento en uno de los sillones que se encontraban en el balcón y pensé en el cambio drástico que había dado mi vida.

Aún no asimilaba nada. El que mi hermano estuviera preso... Todo era surrealista.

Mike...

Olvide por completo enviarle una carta.

Me levanto con intención de hacer eso cuando alguien toca la puerta de mi habitación.

"Sophie, soy yo" es mi padre.

"Pasa" susurro. Él entra al momento, cerrando la puerta a sus espaldas. Luce incómodo en serio.

"Se que no te he dedicado mucho tiempo, pero quiero que sepas que me alegra mucho que estés aquí"

"Lo se, papá" lo envolvi en un enorme abrazo y me relaje. Necesitaba esto.

*****

"Listo" sonrió Sharon al terminar de colocarme el vestido "Luces hermosa, Sophie"

Y ella si que tenia razón. Estaba usando un vestido azul ceñido al cuerpo que llegaba un poco arriba de mis rodillas, con un escote decente y tacones negros cerrados. Mi cabello se había vuelto una pequeña mata de rulos castaños y Sharon me había maquillado de una manera espectacular.

"Gracias, Sharon"

Ella estaba usando un vestido de cóctel negro con una apertura en el medio y tacones blancos. Lucia hermosa.

De repente me abrazo y espera... Estaba sollozando?

"Bien, mejor que bajemos. De que sirve una fiesta de bienvenida para Sophie si ella no esta ahí?"

La fiesta tenia lugar en la parte trasera de la casa, donde se encontraba la piscina. Todos eran simples desconocidos para mi, pero algo me decía que yo no lo era para ellos.

"Madre, que mier..." un chico alto, de piel pálida, usando un esmoquin repara en mi y deja de hablar. Sus ojos negros profundizan tanto en mi, que siento que ya conoce todos mis secretos, miedos y verdades "Sophie..."

Espera, como sabe mi nombre?

"Todos saben tu nombre aquí, Sophie" Sharon responde otra vez a mi pregunta no formulada "tu padre solo habla de ti"

El chico mira a Sharon, quien huye de su mirada. La forma en que aprieta sus puños deja claro que esta molesto.

"Es un placer conocerte, Sophie" susurra sin mas y luego se va.

Mi cuerpo se siente de un modo extraño. Como si estuviese anticipando algo.

"Aquí estas, Sophie" mi padre me da una copa y luego se coloca a mi lado y coloca su palma en mi espalda.

"Escuchen, escuchen" grita, captando la atención de todos "hoy he organizado esta pequeña fiesta en honor a mi hija, Sophie. Hubo momentos en los que pensé que nunca la tendría a mi lado... O que tendría que aceptar que ella estuviera lejos de mi" me mira solo un momento "pero no fue así. Así que, quiero proponer un brindis por Sophie" todo el mundo alza sus copas, incluida yo.

Pase el resto de la fiesta al lado de mi padre y Sharon, quienes me presentaron muchas personas. Desde adultos hasta adolescentes de mi edad.

Me excuso con mi padre, diciéndole que estoy cansada.

Cuando estoy subiendo las escaleras, escucho un quejido proveniente del otro pasillo. Me acerco hacia allá y me detengo en la puerta de hierro, mirando por la ventanilla veo al final otra puerta de hierro.

Que guardara mi padre aquí? Toda su fortuna? Empiezo a alejarme cuando un grito escalofriante retumba en el pasillo. Es como una risa malvada, demoniaca. Mi piel se pone de gallina al momento, llevando una mano a mi pecho empiezo a alejarme cuando unas manos se posan en mis hombros, deteniendome.

813 en suspenso siiiii!!
Gracias a las personas que leen mi novela. Agradecería mucho sus votos y comentarios.

Besos sangrientos para todos.

SophieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora