Capítulo 5

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Narra Mica.

Cuando vuelvo a ir a la cocina, la veo a mi mamá con mi celular. Mi cara se transforma y le pregunto que estaba haciendo, sacandoselo de sus manos.

M: ¡¿qué haces Mirta?! Que hiciste?

Mirta: lo mejor para vos Micaela -quiere irse pero Mica no la deja-

M: para qué querías su dirección? -intenta contener su furia pero le era imposible-

Mirta: yo sé que lo que te diga no te va a importar, por eso prefiero que de esto se encargue la justicia -dicho eso pasa por al lado de Micaela y se va-

La justicia? Qué? No entiendo nada. La voy a buscar nuevamente y estaba en su cuarto ordenando unas cosas de su placard

M: por qué me haces esto mamá!? Por qué te molesta como soy?

Mirta: me parece que ya hablamos de esto -le contesta dandole la espalda-

M: pero esta vez es diferente, esta vez te fuiste por las ramas. Estas loca

Mirta: - se da vuelta y se acerca- yo estoy loca? yo? Tengo una hija que le gustan las mujeres y yo estoy loca? -ríe de forma ironica- por favor Micaela

M: -sus ojos se llenan de lagrimas- solo te pido que me aceptes. Papá lo acepto, por que vos no podes?

Mirta: porque no te criamos para esto -le grita-

Era en vano, mis palabras le resbalaban totalmente asi que opto por irme a mi cuarto e intentar averiguar que había hecho cuando tomo mi telefono. Comenzé a llamar a Bárbara y me atiende el contestador, me preocupo el triple. Sigo intentando hasta que me atiende, pero no es ella. Es Pablo.

M: pablo?

P: mica, paso algo terrible. La llevaron detenida por supuesto secuestro y posecion de drogas

M: que?! Eso es imposible

P: obvio que si, estamos en la comisaria de acá. Le sacaron sus pertenencias y como pude agarre su celular para aunque sea poder comunicarme con vos

M: -sus lagrimas no paraban de salir- pero,pero va a salir? que va a pasar Pablo? -decia mientras buscaba su campera-

P: no sé Mica, nose cuanto tiempo la van a tener acá, es terrible. Supongo hasta que vean que no hizo nada, no tienen pruebas de nada!

M: te juro que no lo puedo creer. -limpia sus lagrimas- estoy saliendo para allá

P: bueno dale, yo estoy acá afuera. Ahi te paso bien la dirección.

Corto, tomo mis cosas y sin avisar salgo. Siento que no me dan las piernas para llegar. La cabeza me da mil vueltas, no puedo comprender como mi mamá fue capaz de hacer eso, de acusarla de algo falso para que la lleven detenida. Sé que fué una maniobra para que le tenga miedo y me aleje de ella.

Tarde unos 40 minutos en llegar y en la entrada lo veo sentado a Pablo. Nos saludamos y entramos. Estan los Padres de Bárbara y su abogado. No puedo explicar la culpa que siento. Sus miradas se dirigen a mi y vuelven a hablar entre ellos, ignorandome.

Pablo frota mi espalda tratando de contenerme para que no rompa en llanto. La situación me supera.

P: tranquila, ya va a salir. No hay pruebas de nada -se sienta-

M: -se sienta a su lado- necesito verla

P: no creo que se pueda Mica

M: una forma tiene que haber, necesito pedirle perdón por esto

P: ella sabe que vos no tenes la culpa, no te hagas la cabeza

La comisaria es bastante chica, y no hay mucho movimiento. Comienzo a observar las puertas, las entradas, si había oficiales, o no.

No fué porque sí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora