Tú eres mi inspiración

Capitulo 9

Durante el día de ayer, martes, mama y yo nos hablamos por compromiso, ambas estábamos molestas, papa trataba de bromear pero solo se ganaba una mirada de reprobación de ambas, yo quería que me apoyara y mama también, no podíamos dividirlos en dos, no podía darnos la razón a ambas, no podía tomar una decisión.

Sin embargo hoy Miércoles por la mañana ambas nos habíamos disculpado, sin embargo yo sentía esa espinita de reproche y estoy segura de que ella también la sentía, después de todo somos madre e hija.

Ahora camino hacia mi trabajo mientras le mando un mensaje a Daniela quien me acaba de informar que va junto con Mandy en unas horas a mi trabajo, suspire al llegar a mi trabajo y esboce una sonrisa, sentía que hoy seria un buen día…

Al llegar a el acuario recogí mi cabello en una coleta, hoy el turno solo era mío, como todos los miércoles el acuario era toda mi responsabilidad cosa que a mi me gustaba, pues era yo la que daba las ordenes a los internos, digamos que el echo de que mi tía fuera la prometida del dueño influía un poco, no mucho, pero algo es algo.

Comencé por limpiar los acuarios y estanques, los delfines me recibieron roseándome un poco de agua que me hiso reír, hoy había una excursión de niños de 6 a 8 años por lo que me encontraba dándole las instrucciones…

- No deben meter los pies, manos o cualquier parte del cuerpo en los estanques- informe con dulzura

- ¿no podemos tocarlos?- pregunto una pequeña niña rubia

- No sin preguntar, por eso Tammy y Max serán sus internos, le tendrán que informa a Tammy o Max para que ellos les de la seguridad- le respondí haciéndola sonreír- no deben alimentar a los animales, porque podrían lastimarlos ¿entendido?

Todos gritaron un enérgico “si” entonces le hice señas a Tammy para que comenzara con la mitad del grupo y Max con el otro.

Los internos eran chicos y chicas de 16 años que venían por diversión por afición, eran muy útiles y encantadores, y tenían bastante energía, al igual que yo disfrutaban de su trabajo.

Luego de alimentar por primera vez en el día a los animales me senté frente los delfines con mis pies en el agua, al borde del estanque, sabía que ellos eran juguetones por lo que estuve atenta a que no me hicieran caer, tome con cuidado mi block de dibujo y un par de mis lápices, y me fije en Lisie un delfín femenino muy hermoso y decidí dibujarla, y se que ustedes dirán “es un delfín como cualquier otro” pues para mi, cada delfín es diferente y especial.

Comencé a dibujarla y al cabo de una hora comencé dibujar a Otty un delfín encantador y juguetón, de vez en cuando me salpicaban por lo que yo reía y movía mis pies en el agua, entonces una pequeña de rulos castaños claro corría y casi cae en el estanque pero fui lo suficiente rápida como para tomarla de un brazo, ella se puso pálida del susto.

- ¿estas bien?- le pregunte un poco asustada

- Si, yo solo jugaba- dijo comenzando a llorar

- ¿Qué le hiciste?- me pregunto una voz molesta a mis espaldas

- ¿Qué, que le hice? Nada mas salvarla de que callera en el estanque por venir corriendo- respondí burlona

La mano del chico, porque eran manos de chico, arrebato de mi agarre a la pequeña de rulos, yo solo gire los ojos mientras tomaba mi block y proseguía con mis dibujos…

- ¿es un dibujo de los delfines?- pregunto la pequeña sentándose a mi lado

- Si- respondí sonriendo

- Isa, vamos con Harry- dijo la voz del chico, se me hiso familiar

- ¡Isa! Nos hiciste correr- dijo otro chico llegando yo simplemente me limite a seguir dibujando