Ángel [Kurt Cobain] (EDITANDO)

Capitulo 21

Mayo 4 de 1990.

-¡ALICE! ¡KURT YA HA LLEGADO!-

Kristen gritó desde abajo.
Terminé de cambiarme y bajé.
Miré a Kurt sentado en el sofá y a las chicas con una sonrisa.
Susan se levantó y me tapó los ojos.
Fruncí el ceño confundida.

-¿Les pasa algo?-

Nadie me contestó, suspiré molesta.

-Bien, a la cuenta de tres te dejaré ver, una, dos, y.....¡tres!-

-¡FELICES CUATRO MESES ÁNGEL! Sé qué es atrasado, pero no quería sólo darte una rosa-

Me entregó unos cuántos globos en forma de corazón, un ramo de girasoles, qué por cierto me encantan, y una pequeña caja con un moño azúl.
Miré la caja confundida y quité la tapa de la caja, y en ésta había un pequeño gato color blanco.

-¡Dios mío Kurt!-

Lo miré sorprendida.

-¡Muchas gracias Kurt!-

Dejé la caja a un lado y abracé a mí novio.

-¿Te gusto? Recordé qué querías un gato, y decidí regalárselo a mí ángel-

Asentí.
Me separé de él y deposité un beso en su mejilla.

-¿Ya tienes pensado cómo le pondrás?-

-¡Tom!-

Mis amigas y yo respondimos al unísono.
Kurt rió.

-¿Desde cuándo lo tenían planeado?-

-Desde hace un año-

Susan se encogió de hombros.

-Kurt-

Kristen le hizo una seña a Kurt, éste asintió.

-¿Alice?-

-¿Pasa algo?-

-Ummm, quería invitarte a mí casa ésta noche, la fracasada de mí madre quiere conocerte-

Se le notaba bastante nervioso.

-¡Kurt!-

Golpeé su brazo, éste se quejó.

-¿Qué hice ahora?-

-No la llames así-

Kurt se disculpó.

-¿Me regalas un beso?-

Paró la boca y se acercó a mí.
Negué y me fui de ahí, escuché cómo mis amigas reían y Kurt bufaba.

(.............)

Tomé la colonia y me rocíe por última vez, los nervios me estaban carcomiendo.
Vestía un short negro con blanco a cuadros, una playera blanca con cuello y un abrigo color terracota, a pesar de qué no me gustaban los tacones, hoy llevaba unos puestos.

-¡Te ves hermosisima Alice!-

Kristen me miró con una gran sonrisa.

-Kurt sin duda, quedará cómo idiota cuándo te vea-

Susan sonrió mientras acariciaba al pequeño gatito.
Sonreí, siempre me suben los ánimos.
La puerta sonó haciendo qué me sobresaltara.

-Ya llegó, iré a abrir-

Kristen bajó a paso rápido.
Mis manos sudaban horrible, el cincuenta por ciento de mis nervios son cuándo veo a Kurt, y los otros cincuenta son por qué no sé cómo será su madre.
Y sí, ¿no le caigo bien?
Calmate Alice, piensa positivo, todo estará bien.

-Corre, vamos-

Susan tomó al gato entre su brazo derecho, y con la otra tomó mí mano.
Bien Alice, sólo respira hondo.
Al bajar Kristen y él estaban platicando.
Susan tosió falsamente y Kurt volteó al instante.

-Alice......-

Me miró sorprendido.
Le sonreí y me acerqué a él.

-Diviertanse-

Kristen sonrió emocionada.

-Chicas, no la esperen, se quedará hoy conmigo-

Kurt habló antes de salir.
Fruncí el ceño.

-¿Me quedaré contigo?-

-Sí, no digas nada y camina-

Depositó un beso en mis labios y tomó mí mano para caminar.

Habíamos llegado a la casa de la madre de Kurt después de casi media hora.
Kurt tocó la puerta y espero a qué abrieran.
Suspiré para calmar mis nervios.
Kurt me tomó de la cintura y comenzó a besar toda mí cara.
Lo hacía cuándo me veía nerviosa.
Comencé a reír, la puerta se abrió haciendo qué Kurt y yo voltearamos rápidamente.
Una mujer de estatura medía, cabello rubio y muy simpática nos miró.

-Donald-

Sonrió.
Kurt bufó, odiaba qué lo llamaran así.

-Madre-

Sonrió de lado.
La señora me miró curiosa.

-Mamá, ella es Alice, es mí novia-

-Buenas noches señora, mucho gusto-

Sonreí nerviosa mientras le extendía mí mano.
Ésta la aceptó al instante.

-Llamame Wendy querida, me haces sentir vieja-

Rió.
Asentí y reí un poco.

-Vamos, pasen, la cena ya casi está lista-

Se adentró a la casa mientras abría más la puerta.
Kurt tomó mí mano y dejó qué yo pasara primero, le di las gracias y él cerró la puerta.
La casa era grande y acogedora.
En la pared de la sala habían unas fotos, un niño rubio.
Fruncí el ceño, ¿Kurt?
Me acerqué y sí, era Kurt.

-Mira qué lindo, eres tú, ¿cierto?-

Kurt asintió riendo.
Era muy lindo, sonreí.
Sentí qué todo se me movía haciendo qué cayera de rodillas en el suelo.

-¡Ángel! ¿Estás bien?-

Corrió a mí y me ayudó a levantarme.

-Sí, sí, sí, estoy bien, sólo fue un mareo-

Le sonreí.
Ya no quería seguir pasando por esto.
No sé qué clase de persona soy, ni por qué sigo viendo en mis sueños a Kurt muerto.
Tenía miedo, mucho miedo.