Futuro incierto

UN FUTURO DESESPERANTE.

Tic-tac tic-tac tic-tac, la alarma comenzara en 3, 2, 1. En ese momento un grito gutural al estilo open-shriek salió de la pequeña bocina del despertador y si eso no fuese suficiente una guitarra chirriante sería capaz de despertar a cualquiera en aquella habitación.

-¡GUSSTAAVOO! ¡DESPERTATE Y VENI A DESAYUNAR!

-Sí, ya voy mama, ya voy, OOOhhhhhhBuua. (¿Porque tengo que despertarme tan temprano?)

Gustavo se quedó un largo tiempo mirando el techo, le gustaba encontrar similitudes a lo que él creía eran caras en las vetas de la madera del techo. Paso al menos 5 minutos allí buscando en la madera, luego se sentó en su cama y lentamente se vistió, tomo su pantalón preferido para correr, una remera liviana y sus zapatillas viejas esas que se usan para no maltratar las nuevas; se dirigió al baño lo más rápido que su cuerpo adormecido le permitía ir.

Luego descendió por las escaleras donde su madre lo esperaba con el desayuno listo y las noticias de la mañana en el canal 50 donde siempre pasaban noticias sobre el medio ambiente.

-Mama ¿porque estás viendo ese programa? (la verdad a ella nunca le importo la contaminación)

-Anoche, antes de dormir, estaba leyendo un artículo sobre la contaminación de nuestro planeta, verdaderamente asusta.

-Es inútil preocuparse.

-¿Por qué pensas eso?

-para fabricar el celular que tenes en la mano miles de desechos tóxicos fueron expulsados a la atmosfera y millones de personas compran celulares por días y eso produce más contaminación o la combustión de los autos o la basura que produce un restaurante de comida rápida todo eso es desechado al medio ambiente y a muy pocas personas le importa eso.

-hmm... tenes razón, ¿entonces que propones hacer?

-la verdad tendríamos que pensar en reducir lo más posible la contaminación en la producción de los productos que consumimos cada día, y eliminar lo antes posible la basura que ya está en la atmosfera.

-Sí, podría ser. ¿Vas a salir a correr no?

-se ¿Vos necesitas algo?

-Si necesito que compres estas semillas y un poco de abono.

- bueno voy a llevar la mochila así puedo comprar eso.

-gracias hijo y tene cuidado entendiste.

-si mama, no te preocupes.

Y así fue como el tomo su mochila y emprendió su viaje al vivero donde compro el abono y las semillas de manzana y naranja que su madre le pidió esa mañana. Antes de irse Fernando el dueño de aquel local hablo un poco con él.

-Gustavo, ¿hace cuánto nos conocemos?

-Em, hace 4 años que trabajo con usted los fines de semana.

- Eso es mucho tiempo, sabes hace hace mucho quería regalarte algo y creo que hoy es momento de dártelo.

-no hace falta regalarme nada señor, realmente trabajar con usted es un gusto.

-Hace unos 20 años compre una bayoneta de la segunda guerra mundial y durante estos años pensé en regalársela a mi hijo cuando yo tuviera esta edad, pero nunca pude ser padre.

-señor, por favor....

-Gustavo en estos 4 años has sido para mí como un hijo, por favor acepta este regalo por nuestra amistad.

-Fernando, muchas gracias por el regalo que me da y sabiendo todo lo que significa para usted lo aceptare, ¿Le parece bien si mañana vengo y tomamos algo?

- Porque no, será divertido.

-está bien mañana vengo, nos vemos Fernando.

-Cuídate Gustavo.

Gustavo guardo la bayoneta en su mochila no sin antes ver que tanto filo tenia, le sorprendió ver que podía afeitarse con aquella cuchilla. Salió del local con una sonrisa de oreja a oreja, además de tener un cuchillo "nuevo" tenía en sus manos un artefacto histórico y de la segunda guerra mundial uno de sus acontecimientos favoritos de estudio.

Encendió el mp3 el cual tenía su música favorita y dio inicio al cronometro en su reloj de mano, corrió alrededor del bosque sin dudas era su lugar favorito para hacer todo tipo de actividades físicas inclusive le gustaba dormir allí de vez en cuando. Pensó en invitar a sus amigos un día para dormir allí y tomar cerveza y quizás invitar algunas chicas de su escuela.

Estaba en el último tramo de su recorrido y sonaba una canción de Megadeth, se olvidó de todo y corrió lo más rápido que pudo y aunque notaba como todo lo demás cada vez se movía más lento pensó que era su mente o la adrenalina del momento el cual producía esto y corría cada vez más rápido y el entorno se detuvo y se tiño de un azul transparente y súbitamente una luz apareció al frente de sus ojos pero cuando intento parar no podía, una fuerza lo impulsaba a seguir y finalmente atravesó la luz.

Un grito entre la penumbra de sus ojos seguido de una dificultad para respirar lo hicieron reaccionar.

-Despierte ¿qué diablos hace sin una máscara purificadora? ¿Está loco o qué?

Gustavo no respondió, su mente estaba ocupada en resolver que paso y en conseguir la mayor cantidad de oxigeno que pudiese.

-Maldita sea, Casio trae una máscara enseguida encontré a alguien desmayado. Mírame a los ojos y trata de aguantar un poco más. CASIO donde está la máscara.

-No la encuentro dame un poco más de tiempo

-Rápido que se ahoga. Aguanta un poco más.

El cuerpo de Gustavo no resistió mucho más, perdió la conciencia.