Jiara - Un destino

4 - "Te quiero en las tardes de lluvia." (Segunda parte)

"Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia."

JORGE
Si nuestros amigos pudieran vernos ahora pienso que la primera cosa que pensarían es que Chiara y yo estamos grabando una escena de 'Notting Hill'. Corriendo, bajo la lluvia, con mi chaqueta sobre nuestras cabezas y riendo como dos chicos a sus primera cita.

Qué voy a pensar...

"Ya llegamos" digo sin aire.
"Ha sido divertido correr bajo la lluvia"
Chiara solo estornuda dos veces antes de asentir. "Me encanta la lluvia" murmura, ella también sin aire, tomando mi brazo. "No te parece increíble?"

Tú me pareces increíble...

Me río. "Me parece más increíble si nos sacamos esta ropa empapada y nos ponemos algo seco"

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Cuando Chiara ve mi departamento (no acordaba fuese la primera vez pero por otra parte porqué debería haberlo visto?) no dice nada sobre el desastre alborotado que impera desde el fin de semana en el salón; solo achica los ojos y muy irónicamente - y diplomáticamente, tengo que admitirlo - dice : "Mh, pero qué lindo."
Me ruborizo al instante, no sé porqué pero su juicio me parece más importante incluso de lo de mi mamá. Dejo de pensar al porqué, muchas cosas qué me pasaron en estos meses son demasiado raras y aparentemente no quiero saber lo que realmente me pasa.
"Tranquilo eh, mi cuarto es aún peor... Todavía creo de poder escuchar los gritos de mi mamá cuando tenía que arreglarlo" Chiara se ríe y yo estoy todavía avergonzado por cómo sus ojos encontraron mi casa. "Te llevo algo de seco para cambiarte" le digo y 'huyo' literalmente a mi cuarto para encontrar algo.
Algunos minutos después le doy una de mis camisetas. "Perdón, pero no tenía nada de chicas"
Nos reímos juntos. "No quería molestarte Jorge enserio"
"Y querías estar con tu ropa empapada?"
Chiara trata de decir algo pues estornuda. "Yo..."
"Ni lo digas" la interrumpo. "Vas a cambiarte, al final del pasillo hay el baño"
Antes de ir ella me sonríe y me parece que nunca fue así... Profundo. Chiara y yo nos conocimos hace casi un año y medio, no poco, sin embargo me parece que ahora la estoy viendo por primera vez.
Arreglo al menos la mesa y el sofá antes que llegue, pensando que solo hace algunas horas Anita fue acá y aún me critica por el desastre que dejo en casa ella me ayuda mucho a crearlo. Sonrío para mí mismo esperando que no llegue antes de la noche. Viviendo en el piso enfrente al mío tenemos él costumbre de estar siempre el uno en casa del otro pero la verdad es que en este momento no quiero ninguna visita, ni siquiera la de Ana. Y Mike todavía no está en Buenos Aires, así que no hay nadie en la tercera planta. Excepto Chiara y yo.

"Toc. Toc. Hay nadie?"
Me doy la vuelta bruscamente. Chiara mira divertida mis manos en las cuales hay un montón de cosas : platos, mantas, almohadas, incluso mis zapatillas.
"Estaba arreglando un poco y no te escuché" digo. Pero no puedo decir lo que realmente pienso al verla con mi camiseta azul favorita.

Nunca la había vista de manera tan atractiva.

El resultado es que casi todo me cae al suelo. "Perdón no sé que me pasa hoy" murmuro, y me gustaría esconderme aquí arriba así que nadie - sobre todo Chiara que ahora no para de reír - no me vea.
"Dale te ayudo" me dice pues, aunque esté todavía riendo. Si fuese pasado antes pienso que me habría quedado acá, riendo yo también de lo que hice sin ninguna vergüenza... Pero ahora no puedo. Chiara se mueve a mi lado recogiendo las cosas y sus manos apenas tocan las mías.
"Bueno hacemos algo más lindo?" Me levanto de repente y veo Chiara un poco asustada. Cierto que no puede entender lo que me está causando escalofríos por todo el cuerpo.

CHIARA
No puedo cantar con esta voz horrible que me salió, además que estornudo cada vez dos o tres veces consecutivamente. Lo único que podemos hacer es...
"Uno!" Jorge pone su penúltima carta en la mesa mirándome victorioso.
"Si ganas es porqué sos un tramposo" le digo mientras mi orgullo empieza a aparecer. "Además este es un juego de grupo, y me parece que acá somos solo dos"
"Qué? Pero si fuiste tú que dijiste que te gustaba"
"Si pero también que soy muy mala en estos juegos"
Jorge me mira elocuentemente. Ay, ahora es aún peor... me arruiné con mis propias manos.
"Gané" me dice dejando su última carta. "Lo siento mucho señorita"
"Lo siento mucho señorita" repito imitándolo.
Nos miramos por algunos segundos, pues veo algo en él que me hace sentir de decirle que no hace nada. "Te perdono, pero sólo porqué fuiste tan amable conmigo hoy... Y me prestaste tu camiseta" me río dándole la almohada del sofá en la cara.
"Me encanta tu manera de decirme gracias" contesta irónico tirándome la almohada.
No tengo más la fuerza de jugar así, de repente me parece de tener un peso sobre mi frente. "No me siento muy bien Jo..." Murmuro mientras todo lo que me rodea me parece girar y girar.
"Ehi, qué te pasa?"
Solo niego con la cabeza y me asiento sobre el sofá. "Todo bien, no te preocupes. Solo un poco de mal de cabeza"
"Probablemente fue por toda el agua que tuviste"
Veo Jorge seriamente preocupado, y es como si regrese a aquella inolvidable noche de diciembre en la cual él fue el único a escribirme y preocuparse para mí.
"Quieres algo? No tengo solo latas de atún para comer sabes?" Me sonríe.
"Tu mamá será orgullosa de ti" sonrío yo también, aún me duele mucho la cabeza.
"Bueno a propósito de mi mamá... Ella siempre me enseñó que no hay nada en el mundo que no se pueda curar con un poco de chocolate caliente... Es costumbre chileno"
"Uh no puedo resistir" aprieto los labios. "Me gusta mucho el chocolate"
"Perfecto!" Exclama satisfecho y se va mientras yo trato de no moverme demasiado para no sentirme mareada.

JORGE
Cuándo regreso con dos calientes tazas llenas de chocolate - el mejor que pudiera preparar - estoy atento que no me caigan y súper contento por el resultado. "Ah, Chia te preparé el mejor chocolate chileno que..."
No alcanzo a decir todo que veo Chiara dormida sobre mi sofá. Dejo las tazas sobre la mesita en frente y miro mi amiga que parece dormir profundamente. Noto que tiene el cuello de la camiseta sobre su mejilla así que se la muevo pensando que la moleste. Toco su piel muy ligeramente por miedo de despertarla y de repente siento que era esto lo que esperaba hace mucho. Claro, ya habíamos hecho mucho juntos por trabajo : bailar, patinar, tocarnos...

Pero ahora es diferente. Totalmente.

Apoyo mis dedos sobre su mejilla y su cuello. Por algunos instantes siento una fuerte sensación, lo que no me pasaba hace muchísimo tiempo... Y que seguramente no me podía pasar con una amiga.

Chiara no es como Ana. No es como nadie. Es simplemente estupenda.

Dejo de tocarla y de sentirme así feliz en el momento en el cual ella se mueve un poco en el sueño.
Intento de alejarme para distraerme pero de repente siento su mano agarrar la mía.
"No te vayas..." Murmura.
Estoy seguro que esté todavía dormida pero por un momento pienso que haya sentido mi toco.
"No... No me dejes..." Sigue agitada. "Papá..." Añade.
Entonces era por su papá, como pude no imaginarlo?
Sigue agitada a nombrar su papá y yo no sé qué hacer. Le acaricio el pelo lentamente y me pongo a su lado visto que no deja mi mano.
"No te vayas... No!" Abre los ojos, sin aire. "Jorge..." Me agarra más fuerte la mano mirándome cansada.
"Ehi... Estoy aquí. No te dejo sola... Nunca" le repito siguiendo acariciándole el pelo hasta que no se quedes dormida.

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Holaaa! Perdón si no actualicé antes pero tuve algunos problemas de familia. No esperaba más para saber qué piensan de esta segunda parte... Yo simplemente creo que si un chico habría hecho todo eso por mí ya me sería quedada entre sus brazos jeje
De todos modos actualizaré muy pronto estoy muy motivada, además que veo Chiara y Jorge juntos en Instagram awww
Besitos al aireeee xxxx