Engañando a todos (Harry y tu) {HOT}

Capítulo 1

Simplemente miré a su escote, me sentí celoso de la manera en la que su blusa tocaba sus pechos. La ignoré por un momento, dos segundos, y ese era el único límite que podía alcanzar. Su helado se cayó, seguí con la mirada la manera en la que saboreaba el helado en sus labios. Cerré mis ojos, incluso más fuerte de lo que ya los había cerrado. Ella es torpe, y eso la hace tan encantadora y deseable, sonrió y limpió el pequeño desastre con la punta de su lengua. Y volvió a pasar, esta chica estaba provocándome y estaba disfrutando hacerlo. Pasó otra vez, pero esta vez su helado cayó dentro de su blusa, ella se mordió el labio, introdujo el dedo índice dentro de la blusa. Supongo que el contacto del helado con su caliente piel reaccionó y se prolongó, su piel se erizó… al igual que sus pezones. Traté de congelar la imagen erótica que se deslizaba en mi mente una y otra vez: ella arrinconada contra la pared, mientras yo me encargo de besar ese largo cuello, absorbiendo todo lo que puedo, su olor, su esencia y su inocencia. Después, subiría hasta su oreja y le daría un mordisco, ella soltaría un gemido y yo la acallaría introduciendo mi lengua entre sus labios, la besaría posesivamente, apasionadamente. Pondría sus brazos detrás de mi cuello, haría que enroscara sus dedos en mis rizos, no me gusta que nadie lo haga, pero dejaría que ella lo hiciera si estábamos hablando de romper reglas, la dejaría. Después, la cargaría, mis manos acariciarían ese redondo y proporcionado trasero, le mordería el labio inferior para levantar una mano y después bajarle la blusa, sé que no usa brasier, sus pezones se endurecen al contacto de mi mano, mi lengua trazaría círculos sobre sus pezones erguidos que suplican mi atención, jugaría con ellos un rato, después, volvería a su boca y la bajaría, solo para quitarle las bragas. Me arrodillaría, le separaría las piernas, provocaría que ella me pidiera más, para entonces, estando arrodillado a la altura de sus caderas le besaría las piernas, mi lengua exploraría lugares que ni ella misma conoce, la volvería loca, después llegaría a sus bragas que ya están mojadas, le besaría el triangulo que oculta sus secretos sobre la delicada tela, después muy despacio bajaría sus bragas con mis dientes y las lanzaría, entonces contemplaría sus pliegues húmedos, mojados por mí, porque me desea. Entonces, podría reclamarla como mía, pero eso es algo complicado… ella es la mejor amiga de mi novia.