Hechos, no palabras - cap 25

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por: Kmr:92

Capítulo 25

La película era full romanticismo, a Yulia le estaba dando sueño y ya se hubiera dormido de no ser porque comía las palomitas, por otra parte Lena estaba muy concentrada con la película y eso le parecía tierno a la rubia, al mirar su rostro notaba como sus expresiones cambiaban de sorpresa a ternura y de ternura a felicidad ya casi en la mitad de la película la ojiazul notó que Lena temblaba de rato en rato y no quiso desaprovechar la oportunidad de abrazarla, cuando lo hizo la pecosa se sorprendió pero se acomodó en el pecho de la rubia y la abrazó. Quieres que vaya por una manta Elena?? Preguntó la ojiazul, no no es necesario, estoy bien así Yul le respondió. La película continuó y ya se habían acabado las palomitas así que Yulia estaba a punto de dormirse pero notó que la pecosa se pegó más a ella para abrazarla, cuando la rubia acarició su espalda y luego pasó por sus brazos los sintió helados así que se sorprendió y se molestó un poco con la pecosa pero simplemente se paró del sillón y se dirigió hasta su habitación, la pelirroja se sorprendió por la reacción de Yulia y quiso ir tras ella pero cuando lo iba a hacer la rubia ya estaba regresando con una manta para ella.

Y: así estaremos más comodas
L: Yul, no debiste
Y: no debí?! Estás helada Elena, debiste decirme hace mucho que tenías frío
L: lo siento – agachando la mirada
Y: no te preocupes, toma, abrígate
L: tú también
Y: pero es para una persona Len
L: sí alcanza para ambas, ven
Y: jajaj de acuerdo

Ambas se abrigaron estaban abrazadas y la rubia de rato en rato acariciaba el cabello rojo de Lena, le encantaba hacerlo, era tan suave y lo mejor que desprendía un olor a fresas que volvía loca a Yulia. Casi al final de la película estaba la escena donde la pareja se casa y llegan al hotel donde sería la luna de miel, en ese momento la pecosa sin notarlo empieza a acariciar es estomago de Yulia, esta ultima al sentir esas caricias sintió un escalofrío. Seguidamente la pareja empezó a hacer el amor y las chicas empezaban a acalorarse al ver eso, no era tan XXX pero si lo suficiente como para excitar a ambas, Yulia en un impulso abrazó a Lena fuerte hacia ella, la pecosa correspondió el abrazo y levantó la cabeza para poder mirar a la ojiazul, sus miradas de mezclaron el hermoso cielo azul de Yulia junto al precioso prado verde de los ojos de Lena, ambas empezaron a acercarse y se fundieron en un beso super tierno al inicio, la rubia empezó a acariciar la espalda pecosa de la pelirroja seguidamente esta última se subió encima de Yulia colocando sus piernas a los lados y empezó a besarla más apasionadamente por su parte la rubia también correspondió ese beso con la misma intensidad y empezó a acariciar las piernas de la pelirroja, ninguna se animó a ir por más, aunque la ojiazul se moría de las ganas porque así fuera pero no quería presionar a Lena. Cuando se separaron la pecosa hundió su rostro en el cuello de Yulia.

L: Yulia, sé que tal vez te parezca pronto pero yo ya no puedo evitar sentir esto por ti
Y: shhh no digas nada Len
L: no, sí quiero hablar... escúchame Yul – dijo mirándola fijamente – tú sabes que me gustas y sé que la culpable de que terminemos fui yo, por eso quiero...
Y: shhhh – callandola con un beso – escúchame Lenok, la que tiene que hacerlo seré yo... sé que ambas cometimos errores pero quiero que sepas que aunque te quise sacar de mi cabeza y de mi corazón no pude lograrlo... Elena Katina quieres ser mi novia?
L: OH YUL – dijo saltando de alegría pero en la posición que se encontraba (encima de Yulia) estaba estimulando a Yulia
Y: eh...eh... Le...Lena no sigas haciendo eso
L: eh!? – mirando a Yulia y esta estaba sonrojada mordiéndose el labio, en ese momento Lena sintió el miembro de la ojiazul
Y: ehmmm... creo que deberías bajar
L: enserio eso quieres? – acercándose a la rubia y presionó más su trasero contra el miembro de Yulia
Y: ahh... e.. Ele...naaa no hagas eso
L: porque? No te gusta?
Y: bromeas? Claro que me gusta pero después no puedo parar contigo tan cerca y yo no quiero presionarte ni nada
L: eres muy tierna Yul – acercándose a su oído y le dijo – me encantas
Y: tú – agarrándole el rostro a la pecosa con ambas manos y poniéndola frente de ella para mirarla – a mí me encantas más Len
L: Sí – dijo feliz la pecosa
Y: si??
L: que si acepto Yul

Y la besó, estuvieron besándose y el beso subió rápidamente de intensidad, Lena empezó a moverse lentamente estimulando a la rubia, por su parte Yulia acariciaba sus piernas y luego metió su mano dentro del vestido de pijama y se sorprendió al tocar el corset que tenía puesto la pecosa, lo había olvidado así que le levantó el vestido y se lo retiró del cuerpo, la pecosa sonriendo le preguntó "te gusta lo que ves?" a lo que la rubia no dudó en responder "me encanta" y siguieron besándose ambas estaban muy excitadas y la pecosa le abrió el cierre de la casaca a la rubia y empezó a acariciar su abdomen y le besaba el cuello, Yulia sentía que si no paraba en ese momento querría hacer suya a Lena y no quería frustrarla ni hacerla sentir que eso era lo único que ella quería de la pecosa.

Y: Len... preciosa, no sigas – dijo agitada y agarrándole las manos a Lena
L: pero Yul, yo quiero seguir
Y: enserio?
L: quiero ser tuya Yul, quiero terminar lo que dejamos inconcluso en el baño de la escuela – dijo mirándola fijamente con ojos de deseo
Y: yo también pero no quiero que pienses que
L: no pienso nada Yul, te deseo de verdad... acaso tu no?
Y: que? claro que sí Len... bueno entonces ven vamos a la habitación

Caminaban hacia la habitación pero antes de subir las escaleras la rubia la jaló y la empezó a besar, la pecosa correspondió el beso pero la rubia lo cortó y la levantó poniéndola encima de su hombro y agarrándola del muslo. Así subiremos más rápido Len le dijo la ojiazul cuando la bajó en la puerta de la habitación ambas entraron y ni siquiera cerraron la puerta, al llegar empezaron a besarse y la rubia empezó a acariciar a Lena por la cintura y la dirigió hasta la cama, la pecosa al sentir la cama tocar sus piernas se tiró en ella y jaló a la ojiazul con ella y seguía besándola, estuvieron así unos minutos besándose hasta que Yulia no aguantó más y empezó a desatar el corset que tenía la pecosa, cada que retiraba un amarre le daba besos en el hombro o en la nuca, cuando completó su tarea lo retiró del cuerpo de la pecosa y empezó a besarle el cuello seguidamente empezó a bajar por sus hombros y al llegar a sus senos se quedó admirándolos por unos breves segundos para después darles cariño y succionó uno de manera sutil, suave, la pelirroja no pudo evitar dar un gemido que cuando llegó a los oídos de Yulia la excitó mucho más y succionó el otro mientras acariciaba el otro con una mano, Yulia siguió bajando y al llegar al ombligo se detuvo y empezó a darle muchos besos en todo el vientre para después subir nuevamente dando besos por todo el camino que había recorrido y llegó para probar esos labios que ya eran su droga los besó tiernamente y le dijo "eres preciosa Elena". Lena retiró completamente la casaca de la rubia y la arrojó lejos de la cama, empezó a acariciar a Yulia por la espalda y sintió el broche del brasier lo retiró y lo dejó caer para después lanzarlo, en un movimiento puso a Yulia debajo de ella y empezó a besarle el cuello y se acercó al oído para decirle "es mi turno" y bajó hasta llegar a sus pequeños pero lindos senos, a Lena le parecían perfectos y empezó acariciarlos para después succionarlos un poco fuertes por la excitación que tenía en ese momento Yulia no pudo evitar soltar un gemido algo adolorido, lo siento lo siento dijo rápidamente la pelirroja a lo que Yulia le respondió tranquila Len no pasa nada, solo no te desesperes, ve con calma. Despues de eso la pecosa tomó el otro seno de la ojiazul y lo masajeó para luego succionarlo suavemente mientras se movía un poco rozando el miembro de Yulia, sabía que eso la volvía loca y sin duda también le gustaba a Lena, bajó hasta su abdomen bien formado y lo besaba tiernamente para después pasar su lengua por el ombligo de la rubia, Yulia gemía de placer y en ese momento sintió como Lena le bajaba el calzoncillo, la ojiazul solo atinó a ayudarla levantándo un poco su cintura para que logre retirarlo por completo para seguidamente jalar a la pecosa hacia ella y besarla ferozmente, dio un giro para quedar encima de Lena y se posicionó entre sus piernas haciendo que ambas sientan la cercanía de sus partes íntimas, mientras Yulia empezó a moverse lentamente en forma rítmica la pecosa no pudo evitar soltar varios gemidos que eran música para los oídos de la rubia quien también gemía, luego de unos minutos Yulia se alejó para retirarle el calzón a Lena, lo hizo lentamente y notó como la pecosa tembló un poco así que se acercó a ella para besarla y le dijo mirándola a los ojos "Len si no estás segura mejor...." Pero la pecosa la cayó con un beso para después decirle "Te quiero Yul y te deseo" seguido de esto la ojiazul se situó entre sus piernas y empezó a introducir su miembro dentro de la pecosa, ésta al sentir el miembro abriéndose paso entre sus paredes vaginales hizo un puño en las sábanas. Yulia sentía su miembro siendo apretado por las paredes de Lena era asombroso lo sentía tibio, calido era muy placentero en eso sintió que había como una malla que impedía su recorrido, entonces lo supo, estaba por quitarle su virginidad a Lena, siempre había soñado con ese momento pero no quería hacer algo que la dañe así que le preguntó mirándola fijamente " estás segura Len?" "completamente" contestó la pelirroja, "no dejes de mirarme Len, mírame" le dijo Yulia para en ese momento empujar un poco más y pudo sentir como esa pequeña malla se desprendió, la pecosa pegó un grito de dolor y clavó sus uñas en la espalda de la ojiazul. Yulia dejó de moverse por unos segundos.

Y: estás bien? – preguntó preocupada
L: sí, ya me está pasando el dolor
Y: lo siento no quise...
L: no te preocupes es normal, estuve averiguando – poniéndose roja

Yulia empezó a besarla despacio con calma estaba feliz Lena se había entregado a ella, nunca pensó que eso podría ser posible pero así era. Cuando finalizó el beso Lena empezó a besarle el cuello y eso excitó mucho a Yulia quien empezó a empujar nuevamente su miembro ya que aún no había entrado por completo así que lo hizo lentamente, la pecosa abrió un poco más sus piernas para darle más comodidad a Yulia quien logró penetrarla completamente, para la rubia era lo mejor que podía haberle pasado, sentía la humedad de Lena en su miembro y sentía como sus paredes apretaban a éste y palpitaban al mismo tiempo, empezó a retirar su miembro pero antes de retirarlo completamente volvió a meterlo, cuando lo hizo la pelirroja gimió y eso fue la confirmación para Yulia de que la pecosa ya no sentía dolor sino que ahora lo único que sentía era placer, la pecosa empezó a besarle el cuello a la ojiazul y empezó a moverse a un ritmo moderado que estaba volviendo locas a ambas, Lena sintió que su cuerpo se tensaba y que en cualquier momento explotaría por su parte Yulia sintió la presión que ejercía la parte baja de Lena a su miembro y eso hacía más placentera la entrada y salida de este así que empezó a moverse más rápido haciendo que los gemidos de ambas se escuchen por toda la casa, cuando Yulia sintió que llegaría al climaz así que miró fijamente a la pecosa y ésta hizo lo mismo para después ambas llegar al mismo tiempo al climax total.

Y: OH RAYOS! ELENA!!!
L: AHH YULIA!!!

Ambas habían llegado, la pecosa tembló por unos segundos y sintió un liquido caliente en su interior y así supo que Yulia había terminado junto con ella y sonrió. La ojiazul se quedó encima de la pecosa agitada, la pecosa también lo estaba ella se sentía bien por fin se entregó a Yulia, se sentía maravillosamente y quería estar siempre con ella, sintió como Yulia levantó su rostro para mirarla fijamente.

Y: waoh Elena, eso fue.... Vaya! no encuentro palabras
L: lo sé, yo tampoco pero una de ellas sin duda es maravilloso, fue mágico Yulia
Y: así es, podría estar dentro tuyo siempre
L: jajaja que cosas dices
Y: es enserio Len, me encantas
L: te quiero Yulka – mirándola tiernamente
Y: yo....- recordó las palabras de su abuelo " olvídate de tu hermano ahora y hazle caso a tu mente y a tu corazón" eso haré abuelo - Yo también.... te quiero Lenochka – abrazándola y besándola
L: Yul, tu crees que lo podamos hacer de nuevo?
Y: O.o pues... supongo que sí – sonriendo – se ve que te gustó mucho no? Eso me alegra
L: jajaja a ti no? – levantando una ceja
Y: a mi no me gustó... me encantó Len aún no puedo creer que esté aquí contigo así
L: pues debes creerlo Yul

La pelirroja se agarró fuertemente de la espalda de la rubia e hizo un movimiento quedando ahora ella encima de la ojiazul y poniendo sus manos en el abdomen para sostenerse mientras empezó a moverse de arriba abajo con el miembro de Yulia dentro de ella, era fascinante la sensación que sentían ambas, la ojiazul empezó a ayudarla sujetándola de la cintura para ayudarla con el movimiento para que sea más profundo y aumentó la velocidad, Yulia jaló hacia ella a la pecosa para poder saborear esas hermosas montañas blancas a las que les dedicó caricias y atenciones, la pecosa gemía cada vez más fuerte, la rubia echó su cuerpo hacia atrás y la pelirroja aprovechó eso para succionar los pequeños senos de Yulia brevemente haciéndola gemir de placer, rápidamente la pecosa se apoyó en el abdomente de Yulia para posicionarse bien y empezar un movimiento más rápido haciendo que ambas llegaran nuevamente.

L: YULIAAAAAAHHHHH
Y: AHHH LENNNNAA

La pecosa cayó rendida en los brazos de la rubia y ésta la abrazó fuertemente y así se quedaron dormidas plácidamente. En la mañana la que se levantó primero como siempre fue la pelirroja, sintió el cálido pecho de la ojiazul y levantó la mirada y se topó con una Yulia que dormía plácidamente. Acarició su rostro y notó como la rubia sonreía ante la caricia que le propiciaba, Lena apoyó su quijada en el pecho de la ojiazul y al hacerlo se dio cuenta de que Yulia tenía sus manos en la cintura de Lena y en ese momento la pelirroja notó que la ojiazul aún estaba dentro de ella así que sonrió maliciosamente y empezó a moverse lentamente y fue aumentando poco a poco la velocidad. Yulia que estaba dormida empezó a sentir mucho placer y escuchaba algunos gemidos de la pecosa así que abrió los ojos y la vió encima de ella moviéndose.

Y: AHHHMMM LEN AHHH QUE...
L: Despiertahhh Yul – mordiéndose el labio y gimiendo por el movimiento
Y: Ven aquí – abrazándola y girando para quedar encima de ella
L: ajajaj YUL!
Y: eres traviesa Lenok – sonriendo maliciosamente y mirando sus senos pero Lena al notar la mirada de la ojiazul se intimidó y se las tapó
L: te vengarás? – divertida
Y: y no sabes como.... Len no debes avergonzarte me encantas tal y como eres – quitándole a la pecosa sus propias manos que cubrían los senos – eres hermosa Lenok

Al terminar de decir eso Yulia la besó y empezó a embestir a Lena primero lentamente y eso estaba volviendo loca a ambas pero más a la pelirroja que quería que Yulia aumente la velocidad pero ella simplemente le decía "eres una chica mala Len" y bajaba aún más la velocidad.

L: YUL AHHH NO AGUANTO MASS!!

Cuando terminó de decir eso la pelirroja llegó al orgasmo y se tiró hacia atrás temblando, en ese momento la rubia dejó de moverse por unos segundos y luego empezó a embestirla rápidamente y la pecosa empezó a gemir de placer, Yulia por su parte también daba gritos de placer, cuando empezó a sentir como las paredes de la pecosa empezaban a presionar su miembro entonces comenzó a moverse mucho más rápido.

Y: AHHH LENNN... VAMOS TERMINA CONMIGO!!
L: AHHH YULIAAAAHHH

Clavó sus uñas en la espalda de la ojiazul pero ésta no sentía dolor, solo placer por tener a la pelirroja así y mejor aún estando dentro de ella embestía a la pecosa, Lena colocó sus piernas al rededor de la cintura de Yulia y la ayudaba con sus piernas a penetrarla más profundo en una ultima embestida ambas llegaron al climax.

Y: OH POR DIOS ELENAAAHHH
L: YULIIAAAAHHHH

La ojiazul cayó encima de Lena y ocultó su rostro en el cuello pecoso, luego de unos minutos que recuperaron el aire, Yulia salió dentro de Lena y se hechó a su lado mirando al techo, la pecosa se volteó un poco para abrazar a la rubia y hecharse en su pecho, la ojiazul la abrazó, le dio un beso en la frente y empezó a acariciar su cabello.

Y: vaya Len enserio eres maravillosa
L: tú también lo eres Yul... waoh no pensé que esto se sentiría así
Y: ah no? – curiosa
L: la verdad que no, ahora entiendo porque las parejas no pueden evitarlo
Y: jajaja así es nunca olvidaré este día Len, es el día más feliz de mi vida
L: ni yo Yul, es el mejor día de mi vida
Y: Len... ahora eres mía – dijo abrazándola pegándola más hacia ella misma
L: lo soy Yulia y siempre lo seré... tú también eres mía eh!
Y: claro que sí, solo tuya... toda yo seré para ti cuando quieras y donde quieras, espero que tú también hagas lo mismo
L: eso ni lo dudes mi amor.... Yul yo te amo – dijo mirándola fijamente

Se lo dijo, la pecosa no pudo callar más lo que sentía hacia la ojiazul y decidió confesárselo, la rubia en ese momento sintió que le caía un baldazo de agua helada y se le vino a la mente a su hermano, él estaba enamorado de Lena pero acaso ella no? Acaso ella siempre estuvo enamorada de Yulia?...jugaste con mi hermano y conmigo? Pensaba la ojiazul su mente estaba en una guerra de emociones y recuerdos que podía hacer Yulia ella no sabía si se había enamorado realmente de Lena, sentía que sí pero no estaba 100% segura y aún así si estuviera segura no se lo diría, porque fallaría a la ultima voluntad de su hermano, ella no podía entregarle su corazón a la pelirroja aunque no entendía porque Yulian le había pedido eso ella iba a cumplirlo, sin duda no podía decirle que la amaba pero sabía que no podía sacársela de la mente y alejarse de Lena para Yulia sería catastrófico, sabía que no tenía las fuerzas necesarias para alejarse de la pecosa *no te amo Len, aún no, pero sé que lo haré algún día y cuando llegue ese día tendré que alejarme de ti.. pero que le voy a responder? No quiero lastimarla :/ *. Así estaba Yulia, sin saber que responderle a la pelirroja, la pecosa por su parte contemplaba la cara de la ojiazul, notó como su semblante de cariño y felicidad cambió por uno de duda y dolor. Por la mente de la pecosa rondaban pensamientos como ¿Acaso tu no me amas? ¿y si me entregue a Yulia en vano? Ella me quiere, lo sé y me lo ha dicho pero.. acaso me amas? ¿me dirás que me amas?. En ese momento el celular de la rubia empezó a sonar *salvada por la campana* pensó Yulia. Lena vió como se estiró para alcanzar el celular y se sentó en la cama, al contemplarla las preguntas que se formulaban en su cabeza eran cada vez más *yo haré que me ames Yulia, lo haré o dejo de llamarme Elena Katina*. Vió como la rubia colgó y la miró fijamente para después echarse nuevamente a su lado.    

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