Hechos, no palabras - cap 23

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por: Kmr_92

Capítulo 23

Al día siguiente la rubia dormía y escuchó sonar su celular, pero su cuerpo no reaccionaba para alcanzarlo estaba medio despierta y medio dormida dejó de sonar y empezó de nuevo... la rubia logró levantarse y cogió el teléfono al escuchar la voz de la pelirroja al otro lado de la línea se sorprendió y abrió los ojos al máximo. La pecosa empezó a reírse porque la voz de la rubia era mucho mas ronca de lo normal, eso significaba que la había levantado, cuando la ojiazul pudo levantarse completamente y la pecosa se cansó de reírse pudieron hablar.

L: Yul... dormilona siento levantarte tan temprano
Y: aaooohh (bostezando)... porque que pasó Elena... te encuentras bien?
L: sí, ehmmm bueno más o menos
Y: porque? Que pasó!?
L: tranquilízate Yul, estoy bien pero.... Verás me vine a San Petersburgo con los padres de Lucía
Y: ah que bue..... QUE!!!!?? a San Petersburgo? Pero... porqué?!
L: sus padres me trajeron, no pude negarme a venir...pero mira te llamé porque nos hemos perdido Yul
Y: QUE!? PERO COMO!!! Y los padres de Lucía??
L: no lo sabemos nosotras íbamos detrás de ellos pero después no los vimos y no sabemos a donde ir, Lucía no se ubica
Y: pero, llámenlos – parándose de la cama viendo la hora (8:00am) – es temprano de seguro regresan por ustedes, quédense donde están
L: no podemos llamarlos porque en mi celular no tengo registrado sus números y Lucía no se los sabe... es que son números nuevos y a su casa no podemos llamar porque no hay nadie
Y: pero.... Siguen en la carretera?
L: no Yul, es que verás... yo me acuerdo de como llegar a la cabaña de tus padres así que ya estamos llegando
Y: a la cabaña de mis padres?!... Len no hay nadie ahí! Rayos! – poniéndose el pantalón y buscando una blusa para ponerse
L: no hay nadie!!! Yo pensé que tal ves estaba alguien cuidando, entonces me iré a la cabaña de mis padres, está cerca y si se como llegar hasta allá
Y: NO! No te muevas de donde estás Elena, yo voy para allá
L: si, por favor Yul ven, tengo miedo – sollozando
Y: tranquila Len, no llores, mantén la calma por favor yo estoy saliendo para allá en estos momentos, llegaré en.... 1:30hrs a lo mucho
L: pero Yul eso es muy poco tiempo, maneja con cuidado, nosotras nos quedaremos en el auto afuera de la cabaña no te preocupes por mí digo nosotras – corrigió al instante pero la rubia no le dio importancia
Y: está bien Len pero prométeme que estarás calmada
L: de acuerdo Yul, lo prometo
Y: escúchame bien Len, debajo de la maceta roja que está en el jardín justo debajo de la ventana de la sala está la llave, sácala y entra a la cabaña, será lo mejor, no hace mucho frío pero será mejor que estén adentro por si llueve
L: oh perfecto! Está bien Yul, estaremos más tranquilas estando adentro
Y: lo se, bueno ya estoy saliendo hacia allá avísame cualquier cosa está bien?
L: sí, está bien... ah Yul si tus padres te preguntan por mí les dices que estoy bien con los padres de Lucía... ya sabes no quiero que les digan a mis padres y se preocupen
Y: oh sí, claro no te preocupes Len, bueno estamos hablando te llamo cuando esté cerca
L: de acuerdo, me llamas, no lo olvides
Y: de acuerdo
L: te esperaré Yul bye
Y: bye – colgando

La rubia bajó rápidamente de su cuarto y salió de su casa de frente a su auto, iba manejando a una velocidad moderada pero cuando veía libre la pista aceleraba más. Por su parte la pelirroja ya había entrado en la cabaña de los Volkov, se dirigió con su amiga a la habitación de Yulia y ordenó todo, cuando terminaron sonrieron en ese momento Lena llamó a sus padres para decirles que todo estaba bien y que ya habían llegado, estos se tranquilizaron y le dijeron que se porte bien y que disfrute ese fin de semana *por supuesto que lo disfrutaré* pensó la pecosa y se despidió de sus padres, así estuvieron unos minutos más conversando ella y su amiga hasta que recibió la llamada de Yulia diciéndole que en 20 min llegaba a la cabaña, la pelirroja le dijo que ahí la esperaban. Al colgar su amiga se despidió de ella y salió de la cabaña de los volkov, la pecosa se sentó en un sillón de la sala a esperar la llegada de la rubia y luego se dirigió al cuarto de la ojiazul. Cuando Yulia llegó salió corriendo de su auto y se dirigió a la entrada, tocó la puerta pero nadie respondía, se preocupó y abrió la puerta, todo estaba en silencio, siguió llamando a Lena pero no obtenía respuesta, fue a la cocina y la sala pero no hallaba a la pelirroja ni a su amiga, el corazón de Yulia empezó a palpitarle rápidamente, se dirigió a su habitación, abrió la puerta y la vió ahí, hechada en su habitación, dormida en su cama la rubia sonrió y miró alrededor de su habitación y se sorprendió la pecosa había decorado todo con flores y globos, pudo observar también que en las paredes había papeles pegados y decorados con frases como "sabía que vendrías" "eres mi guardián" " te quiero mucho Yul" "me gustas" y muchos más con frases cariñosas, la ojiazul leyó el útlimo que estaba en la cama al lado de la pecosa en voz alta.

Y: espero te guste tu sorpresa – sonriendo
L: y te gustó? – preguntó sentándose en la cama
Y: Elena! Hiciste todo esto para sorprenderme? Pero porque? – sonriendo pero aún no salía de su asombro
L: por tu cumpleaños Yulia por eso
Y: pero mi cumpleaños fue ayer y creo que la sorpresa de ayer basta y sobra
L: pues para mí no Yul.. quiero que pasemos este fin de semana juntas
Y: waoh Elena enserio? – sorprendida y sonriendo
L: claro... bueno si tú quieres porque...
Y: claro que quiero Len, me encantaría enserio – agarrándole las manos – pero..
L: pero?
Y: pero tengo que llamar a mis padres es que me salí rápido de casa y no les avisé que vendría – sonriendo nerviosa
L: YULIA! Porque no les avisaste? – preocupada
Y: es que yo quería llegar aquí cuanto antes Len jejeje... no quería que te pase nada
L: oh Yul que linda eres – abrazándola
Y: solo soy así contigo – dándole un beso en la frente y mirándola fijamente
L: eso me agrada y así debe ser

Lena besó a la rubia y el beso se fue intensificando, se echaron a la cama sin cortar el beso, la rubia se posicionó encima de la pecosa e intensificó el beso, ambas empezaron a acariciarse por encima de la ropa, la pelirroja metió sus manos debajo de la camiseta de Yulia y acariciaba su piel y pasó su mano por su espalda, la ojiazul no pudo evitar gemir ante esa caricia. Cuando Yulia iba a retirar la blusa de la pecosa su móvil empezó a sonar. La rubia se hacía la sorda pero la pecosa le dijo que conteste porque podría ser importante, la ojiazul se separó más de fuerza que de ganas. Era su madre y le explicó que estaba en San Petersburgo, su madre se sorprendió pero le dijo que se cuidara la ojiazul le dijo que se quedaría el fin de semana con Lucía y Lena que ellas habían venido con los padres de Lucía y ella les dio el alcance, su madre se quedó más tranquila porque las chicas estaban con personas mayores así que se despidió de su hija y le informó que ella le avisaría a su padre que no se preocupe por eso y que disfrute su estadía en la cabaña. Al colgar Yulia volteó a ver a Lena y ésta estaba parada al lado de la cama mirándola divertida.

Y: bueno en que estábamos – mirándola pícaramente
L: estábamos en que me ibas a enseñar la vista de tu cuarto – dijo divertida
Y: oh claro, ven Len – tomándola de la mano y llevándola hacia el balcón de su cuarto y abriendo la puerta – Y encontes? Que te parece?
L: waoh Yul, es hermoso! Que impresionante vista! – parada en el barandal del balcón
Y: te dije que te gustaría – parándose detrás de ella y agarrándola de la cintura
L: claro... te dije que me encantaba el lago y las montañar, tienes la mejor vista Yul
Y: bueno entonces como te gusta la vista, nos quedaremos aquí, en mi cuarto... te parece?
L: muy bien...
Y: quieres ir a pasear?, el día esta soleado... que dices?
L: Siii...de acuerdo vamos

Así ambas salieron a pasear a orillas del lago, conversaban de todo, Lena le contó de la ayuda de Lucía y Yula simplemente se reía, no podía creer todo lo que habían hecho para sorprenderla, aunque lo habían logrado, cualquiera que las viera pensaría que son amigas de años y que siempre ha sido así, recordaron la última vez que viniveron a la cabaña de los Volkov cuando tenían 11 años en ese tiempo Yulia no tenía el cuarto que tiene ahora antes ese cuarto era de sus padres pero luego ellos decidieron de cambiarse de habitación a una más grande, fue en ese momento que Yulia decidió mudarse a esa habitación y se lo contó a la pecosa. Lena le dijo que regresen pues pronto iba a llegar el almuerzo y tenían que estar ahí para recibirlo "Pensaste en todo Elena" le dijo la ojiazul, Lena simplemente sonrió y caminaron hacia la cabaña de los Volkov cuando iban llegando pudieron observar que estaba una moto estacionada afuera y un chico tocándo la puerta, cuando las chicas llegaron Yulia recibió todas las bolsas que este venía a dejar y entró para dejarlas en la cocina, cuando salió Lena le estaba pagando al chico, la rubia se quejó y le dijo que ella pagaría pero al buscar su billetera se dio cuenta que no traía efectivo y que sólo tenía tarjetas, aceptó que la pelirroja pagara pero le dijo que ella la invitaría cualquier otro día a comer y ella no podría negarse, la pecosa asintió sonriéndole y le pagó al joven, éste había quedado prendado con los ojos de Yulia y no le quitaba la vista para nada, la rubia amablemente le sonreía y éste se sonrojaba la ojiazul se dio cuenta de que ponía nerviosa al chico y empezó a hacerle miradas y a reíse con el mientras que éste hablaba con la pelirroja y le daba la lista de lo que había traído y que tenía que corroborar que todo esté en orden. Lena miraba que el joven estaba muy nervioso y cuando miró de reojo vió que la ojiazul estaba sonriéndole, le dio algo de celos pero decidió aguantarse pero cuando el chico se iba éste se despidió de Lena para luego mirar a la rubia y decirle "hasta luego, sabes algo..tienes unos hermosos ojos" la ojiazul le agradeció verbalmente y le mostró una sonrisa que hizo que el chico se derrita, en ese momento Lena no pudo evitar sus celos.

L: entremos de una vez mi amor – dijo esto último mirándo fijamente al chico
Y: jajajaja está bien amor, pasemos, adiós – le dijo al joven que seguía muy sorprendido porque no se imaginó que serían pareja. Una vez adentro de la cabaña la pecosa arrinconó a Yulia en la puerta y la besó ferozmente, la rubia apenas y tuvo tiempo de responder cuando la pelirroja se había separado de ella.
L: no vuelvas a hacer eso Yulia – dijo molesta y caminó hacia la cocina
Y: oh vamos Len! No te pareció divertido? – siguiéndola
L: divertido? Estabas jugando con él?
Y: claro que sí, sabes que no me van los hombres... espera.... Estás celosa? – sonriendo
L: no! – abriendo las bolsas
Y: Len.... – parándose detrás de ella y pegándola hacia ella de la cintura – a mí me gustas tú dijo besándole la nuca, la pelirroja sintió un corrientazo
L: de verdad? – pegándose más a la rubia y moviéndose un poco de manera circular rozando el miembro de Yulia
Y: c...claro de verdad, sólo tú haces que me ponga así - dijo esto último y la pegó de golpe para que sienta su miembro crecido por la excitación que le proporcionaba la pecosa
L: me encantas sabes?
Y: no, no lo sé...me lo demuestras?
L: jajaja – volteándose y quedando cara a cara con la ojiazul le acarició el rostro y se acercó a ella

La rubia simplemente disfrutaba de las caricias de la pecosa y se acercó para besarla pero la pelirroja le dio un pico y aprovechando que Yulia estaba distraída se escapó de su agarre, la rubia al notar esto abrió los ojos y vió a Lena riéndose en un rincón de la cocina.

Y: eres muy mala Katina!
L: sólo un poco – cruzando los brazos y sonriendo – eso te pasa por andar de coqueta con el repartidor
Y: jajajaja está bien lo merezco pero solo lo hacía porque se ponía muy nervioso y eso era gracioso no lo niegues
L: pues.... Jaja si un poco lo admito jajaja
Y: lo ves? Vamos dame un beso Len – caminando hacia ella
L: no, vamos a comer mejor – esquivando a la ojiazul
Y: me vas a dejar asi?
L: te lo mereces.. hay que servir antes de que se enfrie la comida
Y: de acuerdo sacaré los platos

Las chicas se sentaron a comer, la pelirroja había pedido sushi, era la comida preferida de la rubia. Se la pasaron haciendo bromas y dándose de comer en la boca la una a la otra, la pasaron bien. La ojiazul se ofreció a lavar los platos, la pecosa no quería dejarla pues era la celebración de su cumpleaños y no quería que haga nada pero la rubia le dijo que ya que le había preparado todo para sorprenderla y pasar el fin de semana juntas lo mínimo que ella podría hacer era limpiar todo lo que utilicen, la pecosa aceptó más de fuerza de que ganas. Mientras Yulia lavaba la pelirroja la miraba divertida desde el otro lado de la cocina, la rubia sentía la mirada de la pecosa pero no quería voltear por el contrario se puso a cantar y a bailar mientras limpiaba lo que utilizaron para comer, Lena no podía evitar reírse de las ocurrencias de la ojiazul, la tarde se la pasaron en la sala con uno que otro beso pero nada más, la rubia le dijo que saldría a buscar algo de leña porque en la noche la temperatura bajaba considerablemente, la pecosa no quiso dejarla ir sola y al final salieron ambas a recolectar leña, cuando regresaron la rubia empezó a colocarlas en la chimenea mientras que la pecosa le avisó que iría a darse un baño la ojiazul asintió y se quedó en la sala. En el baño Lena ya había terminado de bañarse y se estaba poniendo su ropa interior de encaje, era de color rojo se miró al espejo y sonrió no pudo evitar sonrojarse. Salió del baño y se colocó una pijama de vestido, aunque sentía algo de frío no quiso ponerse algo más porque quería que la rubia sufriera un poco al verla así, Lena quería sentirse deseada por Yulia. La ojiazul al ver bajar de las escaleras a Lena casi se desmaya de la impresión, estaba hermosa, con ese vestido transparente que dejaba ver su ropa interior de encaje Yulia sintió que sus piernas le fallarían en cualquier momento y se caería de rodillas ante esa diosa que venía bajando.

L: ya está lista la chimenea Yul? – dijo sonriéndole, eso fue suficiente para la rubia quien se tiró encima de la pecosa a besarla apasionadamente, ésta le respondió el beso por unos segundos y pudo sentir la excitación de Yulia así que decidió frenarla, Lena quería entregarse a Yulia pero sentía algo de miedo por ser su primera vez.
Y: Estás hermosa Len – dijo la rubia acariciándole la pierna
L: gracias Yul, me alegra que te guste
Y: claro que me gusta, te ves.... Waoh! – echándose aire con la mano
L: jajaja creo que exageras Yul, bueno ve a bañarte
Y: que!? porque?
L: sí, necesitas una ducha fría – mirando a su entrepierna
Y: hay Elena!!! Pero si tu sales así como quieres que me ponga
L: entonces me cambiaré – dijo parándose
Y: NO! No... ehmmm.... Está bien iré a bañarme, regreso en un momento
L: de acuerdo – sentándose – llamaré a mis padres para que decirles que todo está bien
Y: está bien – subiendo a su habitación

Ya en su habitación Yulia se metió a bañar y no podía dejar de pensar en la pelirroja, en como le quedaba ese vestido corto, en esa ropa interior, en su piel blanca y llena de pecas, en sus labios... se dio cuenta de que empezó a excitarse así que cerró la ducha caliente y se terminó bañando con agua fría, al salir del baño se dio cuenta de que por salir apurada de su casa en Moscú, no había llevado ropa, ahora que hago!? Pensó la rubia... jugaré tu juego Elena dijo en voz baja y sólo se puso su brasier blanco, su bóxer del mismo color y su polera negra, jajaja veamos que te parece esto Elena. Así se dirigió a las escaleras y mientras bajaba observó que Lena no estaba en la sala.

Y: Elena!? – alzó la voz
L: en la cocina Yul, ahora salgo, llevaré chocolate caliente – respondió a lo lejos
Y: quieres que te ayude? – sonriendo
L: no, ya ahorita salgo
Y: de acuerdo.... Ehmmm voy al despacho a llamar a mis padres esperame aquí
L: está bien, no tardes

La rubia se dirigió al despacho de sus padres y los llamó, les dijo que todo estaba en orden y que hacía algo de frío pero que era lo normal, sus padres le aconsejaron que si llueve no salgan de la casa porque podrían caerse y lastimarse en el bosque, la ojiazul agradeció sus consejos y luego se despidió de ellos. Al colgar se dirigió hacia la puerta y cuando iba a abrir se miró al espejo y se arregló un poco **Hoy será nuestra primera vez? Quiero hacerte mía Elena, se que está mal pero me gustas y te deseo** abrió la puerta y salió, justo la pecosa había dejado las tazas en la mesa del centro y estaba sentándose cuando volteó a mirar a Yulia se quedó con la boca abierta, abrió los ojos al máximo y no pudo evitar morderse el labio inferior.

L: YU...YUL!
Y: pasa algo Len?
L: pe...pero por... porque estás así!? – dijo echándose aire a la cara
Y: pues.... Es que como me vine rápido hacia aquí y no pensé en quedarme... olvidé traer ropa – riéndose y sonrojándose por la mirada que le estaba dando la pecosa
L: ah... pero me hubieras dicho tal vez tengo algo de ropa para prestarte
Y: enserio? Pues entonces préstame así me cubro más
L: ehmmm pues ahora recuerdo que tengo una falda y tú no usas eso
Y: tienes razón, no utilizo... bueno ni modo me quedaré así – dijo sentándose al lado de la pecosa quien no le quitaba la mirada

Tiempo después la pelirroja reaccionó y le acercó su taza de chocolate, lo recibió y empezaron a tomarlo pero ninguna decía nada. Al rato la pelirroja recibió una llamada, contestó y era Dima, ella no supo cómo el chico averiguó su número se paró del mueble y empezó a caminar hacia la cocina, esto enfureció a la rubia, si no tiene nada con él porque se va a hablar por otro lado? Acaso no quieres que escuche que es lo que le dices? Acaso te gusta ese tonto? Esas eran algunas de las preguntas que pasaban por la cabeza de la ojiazul cuando vió que Lena regresaba con un plato lleno de galletas, eso calmó un poco a la rubia pero veía que por la reacción de la pecosa no tenía la intención de colgarle al chico. Por su parte Lena no quería cortar al chico que le estaba contando del campeonato de tenis que se empezaría pronto y que habían descalificado a 1 de las mejores chicas porque la expulsaron de su colegio y así no podía entrar al campeonato, ella se alegró y simplemente escuchaba cuando terminó de hablar y colgó se dio cuenta de que Yulia ya no estaba, fue hasta la cocina y tampoco la vio, decidió esperarla un rato más en la sala así pasaron 20 min y la rubia no aparecía. Lena molesta decidió subir a la habitación de la ojiazul y la encontró echada en su cama tapada hasta el cuello, al ver que la pelirroja entró a la habitación giró su cuerpo y le dio la espalda.

L: se puede saber porque me dejaste abajo sola!?
Y: me dio sueño – dijo cortante y la pecosa reconoció ese tono
L: pues al menos debiste avisarme que vendrías a dormir... te estuve esperando como una tonta! – dijo molesta
Y: la tonta era yo si me quedaba a ver como escuchabas feliz y atenta a ese estúpido!! – sentándose en la cama y caminando hacia el baño furiosa, cerró la puerta tan fuerte que se escuchó en toda la casa
L: pero...** Rayos! Tiene razón... no sé cuanto tiempo hablé con Dima... Urggg debí cortarle, tengo que disculparme con Yul, espero que me escuche**
Cuando Yulia salió lo hizo sin polera, se la había quitado en el baño de cólera, notó la mirada de sorpresa de la pecosa y quiso reírse pero se reprendió ella misma pues estaba molesta así que no debía de dar su brazo a torcer, a Lena tenía que costarle un poco el volver a estar bien con ella pensaba la rubia.

Y: ahora quiero dormir Elena te agradecería que me dejes hacerlo – sentándose en la cama
L: Yul, por favor escúchame – dijo caminando hasta la ojiazul
Y: no tengo nada que escucharte
L: si tienes – parándose al frente y cogiéndole la mano – Dima me llamó para decirme que una de las chicas que entraba al campeonato de otra escuela ha sido descalificada
Y: ahhh – pensando – por eso estabas tan atenta? – preguntó dudosa
L: así es Yul, me estaba explicando como había sido todo... sino hubiera sido eso te juro que le hubiera cortado al instante
Y: uhmmm
L: enserio Yul – sentándose en sus piernas y acariciándole el rostro
Y: pero... bfff ... no lo vuelvas hacer Len, me revienta que me dejen de lado
L: está bien Yul, prometo que no volverá a pasar
Y: claro que no volverá a pasar porque sino....
L: sino que!? – dijo divertida
Y: ya verás lo que te haré – dijo abrazándola
L: uy me muero por verlo – dijo riéndose
Y: cuando llegue el momento verás – dijo besándole el cuello
L: mmmm... está bien – dijo soltándose y parándose rápidamente
Y: ELENA!!! – dijo frunciendo el ceño
L: jajaja a dormir Yul    

Como va todo? les gusta?

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