No me olvides {KyoTen}.

Capítulo 3

¡Estúpida alarma! Es uno de los sonidos más molestos que existe, por lo menos, para mí. Todas las malditas mañanas con su "pipipi... pipipi..." Me dan ganas de agarrarlo y tirarlo con todas mis fuerzas contra la pared. Quiero dormir... solo cinco minutos más...

"Pipipi... pipipi..."
"Pipipi... pipipi..."
"Pipipi... pipipi..."

Solté un gruñido e hice una mueca de fastidio. De muy mala gana, apagué el despertador dándole un manotazo al botón. Me estiré y con un bostezo acompañado de un par de lagrimillas en los ojos abrí el armario para ponerme mi ropa de siempre.

Una vez listo, revisé el móvil que reposaba en mi escritorio. Tenía varios mensajes, sin embargo, solo había una conversación que me interesaba.

Arion:

Hola, Víctor. Hoy no me vengas a buscar para ir al Raimon, estoy muy resfriado y tía Silvia no me deja ir a clases, pero eso no es lo malo, lo malo es que no me deja ir al entrenamiento :( ¿Yo que hago ahora todo el día sin darle una patada al balón? :''(

Este loco del fútbol... él resfriado y mira de lo que se preocupa... por un día que no juegue no le va a pasar nada.

Víctor:

Ok, mejórate. Pero por un día que no juegues al fútbol no te vas a morir... por la tarde, después del entrenamiento, iré a verte. Nos vemos.

Guardé el teléfono en mi bolsillo y salí al pasillo para ir a la cocina. No tenía mucha prisa para desayunar, al no tener que recoger a Arion no tardaría nada en llegar al instituto.

-Hola Víctor, el desayuno está listo. Tu padre hoy no desayunará con nosotros, quedó con un amigo para tomarlo- me dijo con una sonrisa lavándose las manos con el agua del grifo.

-Vale, gracias mamá- me senté y empecé a tomar mi desyuno. No me parecía bien que lo preparsse ella sola, le había dicho que yo quería ayudarla con eso, pero ella se levantaba mucho más temprano que yo e insistía en que quería hacerlo ella sola.

Mi madre es excepcional. Trata a todos sus alumnos de primaria como si fuesen sus hijos, lo sé porque cuando iba a la escuela un año me tocó como profesora. Además al llegar a casa se mete en su trabajo y no para hasta que lo termina. Por eso nunca viene a recibirme, lo puedo llegar a entender, sin embargo pienso que quizás está demasiado obsesionada con su trabajo. A veces debería descansar un rato.

Ella tiene la tez muy pálida, como yo. Su cabello es castaño y ondulado, sus ojos ámbar. No es muy alta, aunque tampoco le importa no serlo, nunca usa tacones a menos que vaya a una boda o a algo importante.

Terminé de desayunar y mi madre y yo salimos. Ella a la escuela primaria y yo al instituto.

-Hasta luego, Víctor.

-Chao, mamá.

Volví a revisar mi móvil, tenía otro mensaje de Arion.

Arion:

D: ¿Cómo puedes decir eso, Vítor? ¡Yo no aguanto un día sin entrenar! :'''(
Por cierto, ¿seguro que quieres venir? Es decir, te puedo contagiar, no quiero que luego no puedas entrenar por mi culpa.

Víctor:

Me da igual si me contagias, yo quiero ir a verte :). Nos vemos por la tarde, ya voy a entrar al instituto.

Apagué el móvil y esta vez lo guardé en un bolsillo pequeño de mi mochila. Al mirar hacia la puerta del edifico ví a esos dos tortolitos peli-rosa y peli-ceniza. Estaban riendo felizmente. Me alegraba por ellos.

Me hacerqué sigilosamente y les puse una mano en el hombro a cada uno, haciendo que se sobresaltasen.

-Relajaos, chicos. No voy a matar a nadie.

-Es que no lo esperábamos- dijo Gabi.

-Sí. Un momento, ¿y Arion? Siempre viene contigo.

-Se resfrió y no podrá venir hoy.

-Supongo que luego lo iras a visitar. Estaría muy mal que no visitases a tu pareja cuando está enferma- Riccardo sonrió al decir esas palabras.

-Ja, ja. Sabes perfectamente que no somos pareja...

-Tú me hacías lo mismo con Gabi.

-Pero vosotros sí saliais...

-Ya... ¿y antes de que lo hiciésemos?

Me quedé callado. Ahí tenía razón... sin embargo no admito una derrota tan fácilmente.

-Aún así, al final tuve razón. No es lo mismo...-repliqué.

-Sí que lo es- dijo la pareja a la vez.

-¡Qué no! Además a mi no me gusta Arion...

Riccardo y Gabi se miraron. Luego empezaron a reír tanto que parecía que fuesen a caer al suelo de la risa. Los estudiantes que pasaban a su lado se quedaban mirándolos con cara extraña. Cuando pararon pudieron vez lo molesto que estaba.

-A ver Víctor... hace un momento cuando estábamos hablando de Arion y de ti en ningún momento negaste lo que había dicho... es más, parecía todo lo contrario- argumentó Riccardo, mientras yo intentaba disimular un sonrojo.

-Yo quiero que salgáis juntos... hacéis muy buena pareja- habló Gabi.

-Cierto. Gabi os junta desde hace no sé cuanto tiempo.

Ya cuando mi cara era un tomate en vez de un rostro decidí que lo mejor sería ir a clase. Aunque Riccardo tuviese razón no lo pensaba admitir.

-Bueno, yo me voy a mi clase y creo que vosotros deberíais hacer lo mismo...

Sin mirarles me dirigí a mi clase. ¡Seré tonto! Siempre supe ocultar lo que sentía, pero esta vez... era diferente. ¿Por qué no lo puedo ocultar? Me di una palmada en la frente. La llevo clara con este par...

Vamo' a aclararno'

Para los que me estéis leyendo por primera vez debo deciros que este es mi segundo libro. En el primero los protagonistas son Gabi y Riccado y en ese libro pues... están juntos. Pero tranquilos, que no hay que leer la otra para entender esta ni mucho menos. Lo único que tenéis que saber es que están juntos y Víctor los shipeaba. Y... ya ta' :D

Roxy se despide ≧﹏≦