Nuevo hogar

10 0 0
                                    

Día 1 

by Keisy 

Era Domingo por la mañana, Susy estaba rebosante de alegría por nuestra nueva aventura, ella en definitiva creía que un cambio de aire le haría bien a mi aburrido y deprimente carácter, no estaba tan de acuerdo con ella pero decidí apoyarla para hacerla feliz, Susy era el tipo de persona que se emocionaba ante los cambios, lo pensé por un momento ¿podría llamarla persona?, en definitiva, si, ella actuaba como tal cuando no estaba ahí alimentándose de robustos y corpulentos jugadores de fútbol, fácilmente pasaría por una chica universitaria normal.

Susy era un Sucubo, fui yo quien la devolvió al mundo de los vivos, la saque de donde quiera que estuviese, yo era algo así como una especie de bruja, lo tenia en la sangre, mi solitaria vida me llevo a las artes obscuras y estas hacia Susy, la llame Susy porque ella no recordaba su nombre. Ella continuamente pasaba su bien definidas formas por las manos de cuanto hombre se le pusiera enfrente,  era su forma de alimentarse, a veces solía tener novios, esos chicos con demasiada energía para gastar en ella, le gustaban los hombres vigorosos, deportistas, bien alimentados, esos que podrían resistir que ella tomara su energía y no resentirlo por la mañana. Susy era una hermosa rubia, alta y bien dotada, cuando la invoque me imagine todo lo que yo hubiera querido ser y ella tomo esa forma, así que Susy es todo lo que yo deseaba ser.

Era como un muñeco de baterías, siempre saltando, jugando, riendo y comportándose como el ser más feliz del mundo, quien conociera a Susy no pensaría que ella es... bueno lo que es, aveces me preguntaba como un espíritu de la obscuridad podía tener mas vida que una persona como yo. Yo no era la mujer mas feliz del mundo, antes de su llegada todo fue obscuridad. Mi familia era disfuncional, no puedo recordar un solo momento en que mi padre hubiera mostrado algo de amor por mi. Mi madre siempre ahogada en el alcohol, no hubo fiestas de cumpleaños, paseos familiares, ni cosas felices, solo tenia a mi tía Ana, quien vivió con nosotros alguno años antes de desaparecer por completo de la faz de la tierra, ella cuidaba de mi, cuando se fue me quede completamente sola.

Mi tía Ana era una bruja blanca, me protegía con amuletos y esas cosas mágicas, nunca supe de que me protegía, pero la dejaba hacerlo, eso me hacia sentir amada, era la única que parecía amarme, después de su partida llene el enorme hueco que ella dejo con sus libros de hechizos y empecé a experimentar con magia, ella me enseño algunas cosas y lo demás vino con el tiempo, Susy dice que soy una invocadora innata, no cualquiera puede invocar un demonio, la mayoría de las veces eso se pone bastante feo y el invocador termina como comida de demonio.

En todo caso no volví a hacer invocaciones después de Susy, ya no lo necesitaba, aunque de vez en cuando pasaban cosas raras a nuestro alrededor, como la misteriosa beca de la universidad, aun era un misterio para mi de donde había llegado ese milagro.

Tierra llamando a Kei, ¿Estas aquí? o ¿donde estas?- Susy toco mi cabeza y me vio con sus hermosos y expresivos ojos esmeralda.

-Si estoy aquí, solo pensaba en todo lo que hemos pasado desde que nos conocimos-

Susy rió, su risa era refrescante, tenía un melodioso sonido, demonios ella era perfecta en todos los sentidos.

-oh Kei, hemos pasado por tanto- me abrazo fuertemente, casi tan fuerte que no me dejaba respirar

-no respiro Susy- Tosí

Sus manos se aflojaron pero no dejo de abrazarme –lo lamento a veces olvido mi fuerza sobre humana- me sonrió

Su cabeza se acomodo en mi hombro y se quedo ahí un rato, ninguna de las dos hablo hasta que ella se retiro

-mañana será nuestro primer día de universitarias-

The Exorcist LoverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora