Aquella casa jamás había estado tan concurrida ni es sus mejores años, sus pisos viejos, hechos hoy pasarela por los más jóvenes que caminaban luciendo sus atuendos modernos contrastando con los objetos del lugar; los viejos sillones oscuros, grandes y olorosos, albergaban a los acompañantes ajenos a la vieja casona de la calle 81; y las mayores daban ordenes a las personas que en los últimos años se habían ocupado de mantener de pie no sólo la casa sino también a sus ocupantes.
---¿cómo haz podido vivir aquí madre?--- exclama la más joven en tono desaprobatorio.
---yo siempre le he dicho que en casa tenemos espacio para '' ella''--- resaltando el ella, una mueca no puede evitarse del resto de las hermanas.
---''ELLA'' no la incluye a ella--- con voz suave, cariñosa y determinada.Durante años se habían preguntado quien era aquella mujer que aparece en viejas fotos siempre a lado de la abuela, sería acaso una amiga de la infancia, o quizá algún pecado de la abuela. Nadie se atrevía a preguntar, pero era claro que las hijas estaban ahí por la abuela y no pensaban seguir ahí después de ella.
La abuela había tenido un ataque al corazón días antes, ese día regresaba del hospital y lo único que quería era tranquilidad, pero sus parientes solo hicieron fiesta o quizá sólo querían entrar a ver qué heredarian.
La noche paso tranquila, el bullicio de los extraños no llegaba hasta la habitación de ella quien se sentía atrincherada.Bertha, Ana, María, Claudia, Rosa, Lirio, Concepción, Catalina y Roberta eran las hijas de Marcielo. Todas habían logrado casarse con hombres acomodados y de buena posición social. Pero eso no les impidió llegar como aves de rapiña al que algún día fue su hogar.
Desde niñas crecieron sin padre y Marcielo era quien atendía sus necesidades. En qué momento apareció ella, nadie recuerda.Al amanecer muchos se irían, otros esperarían y no mucho tiempo sería.
Bertha, la más grande, salió de la habitación de la abuela, ella aún despierta murmuraba con su acompañante. No había podido escuchar que decían parecía que solo emitían suaves sonidos, frustrada fue a ver qué se ofrecía a su propia familia.
Dos horas después pasada la media noche regresó al cuarto de su madre para asegurarse que ella ya dormía. Y así era, pero le extrañó no ver más a la mujer que nunca se despegaba de ella.
Se dispuso a recorrer cada rincón de la casa hasta encontrar donde se había ido a meter esa mujer anciana, le preocupaba mucho que ella supiera de tesoros ocultos y se los llevase.
Después del primer recorrido no encontró rastro alguno. Intrigada llano a sus hermanas y les contó lo sucedido. Acto seguido todas se dispusieron a recorrer metro por metro toda la casa, pero su propósito no era solo encontrarla sino también encontrar primero aquellas posesiones escondidas de su madre.
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El Amuleto De La Abuela
Mystery / ThrillerNueve hijos, más de 30 nietos, 60 bisnietos y más por nacer, quien se haría poseedor del Amuleto tan preciado por unos, odiado por otros y desconocido para unos más.