El mejor regalo de cumpleaños

En busca del anillo ideal

-Maldición...-Dijo un pelirrojo alto de 25 años de edad molesto, que caminaba por las concurridas calles del centro de la ciudad.

-Ahh... si esto sigue así no me podre comprometerme con Nagisa-Comento cansado.

Saco su celular y hablo-Ne Ritsu ¿Estas hay?-.

En ese momento su celular se prendió para luego mostrar a una chica cibernética de su misma edad aparentemente, vistiendo de una forma muy linda y llamativa como las idols.

-¡Hola Karma-kun!-Saludo alegre la chica cibernética, dejando que un montón de destellos aparecieran a su alrededor-¡Dime que lo conseguiste! ¡Dime que lo conseguiste!-Suplicaba energéticamente, dando saltitos de la emoción.

-Ojala fuera así-Comento rascándose la nuca dejando escapar un suspiro.

-Uy... ¿Qué paso?-Pregunto triste la chica dejando que los brillitos se apagaran para que apareciera, una triste atmosfera con unas cuantas líneas retorcidas detrás de ella como en los animes.

-Que ninguno me gusto-Confeso.

-¿Eh? ¿Por qué?-Dijo triste la chica.

-Porque ninguno estaba a la altura de Nagisa-Comento cerrando los ojos y arqueando una ceja.

-Jejejejeje Karma-kun eres muy orgulloso y presumido cuando se trata de Nagisa-kun jejeje-Dijo Ritsu divertida.

-Claro~-Canturrio-Mi hermosa viborita se merece un anillo que refleje su belleza y que cuando lo mire, piense directamente en mi-Finalizo con una sonrisa divertida.

-¿Un anillo que te refleje a ti y a Nagisa-kun? Mmmm...eso será muy difícil-Sincero la IA.

-Por eso mismo tengo que seguir buscando, sé que debe haber un anillo así por alguna parte es por eso que te llame ¿Podrías encontrar otra joyería?-.

-¡Si lo intentare!-Dijo la chica segura para luego desaparecer.

El pelirrojo sonrió y guardo el celular para continuar con su marcha y mirar hacia todos lados con la esperanza de poder encontrarse, con alguna joyería nueva o de alguna que ya estaba desde hace mucho tiempo y que ahora se daba cuenta de su existencia.

Camino como cuatro cuadras cuando un pequeño local le llama la atención y era más ni nada menos que una pequeña joyería.

Una sonrisa se formó en sus labios al ver el negocio, el local se encontraba entre dos grandes tiendas, una de muebles y la otra de ropa, se acercó y miro la vidriera para ver que ofrecía aquella mini joyería.

-Mmm nada mal-Comento contento el pelirrojo.

En eso su celular vibra mientras suena una vocecita llamándolo.

-¡Karma-kun, Karma-kun!-.

Saca nuevamente su celular y pregunta-¿Si Ritsu?-.

-¡Karma-kun encontré una joyería cerca de donde estas! Solo tienes que caminar cuatro cuadras y...-No pudo terminar de hablar, ya que el pelirrojo giro su teléfono hacia la tienda para que la chica viera en donde estaba.

-Oh la encontraste-Dijo sorprendida al ver que el rojizo ya estaba en el lugar que le iba a mencionar.

-Sip y por lo que vi en la vidriera tiene cosas buenas-.

-Jejeje al parecer te gusta esta joyería-.

-Eso ya lo veremos-Dijo con una sonrisa un tanto burlesca e inferior-Luego te aviso como me fue-.

-¡Ok~! Nos vemos Karma-kun-Se despidió la chica con una sonrisa mientras desaparecía de la pantalla.

Guardo el móvil en el bolsillo y se dispuso a entrar a la tienda, al abrir la puerta el suave sonido de una campanilla sonó anunciando su ingreso al local, miro a su alrededor y pudo ver que la joyería no era tan pequeña como parecía, había varios mostradores con collares, pulseras, aros e incluso relojes.