I am sorry.
-¿Llegaste? – Fue lo primero que dije apenas atendí la llamada.
-No, Caleb, no voy a llegar a mi casa, nunca voy a volver. – Respondió ella, se escuchaba llorosa y había mucho ruido a su alrededor, ruidos de carros, podía sentir el miedo en su voz.
-¿De qué hablas? - pregunté levantándome de mi cama rápidamente. –No entiendo que pasa, Lex, ¿Dónde estás?-
-No iba a llamarte, juro que no iba a hacerlo, pero apenas llegue pensé en ti y simplemente lo hice, fue muy impulsivo, lo siento tanto.- dijo ella, sus palabras no tenían sentido alguno, simplemente ignoraba mis preguntas mientras con cada segundo que pasaba mi corazón iba más rápido.
-¿Alexa, qué sucede? Por favor dime en donde estas, saldré a buscarte.- tomé mis llaves, descalzo, con solo una camiseta y hecho un desastre me dispuse a salir a buscarla, solo debía saber donde estaba.
Cuando tenía la mano en la perilla de mi habitación, ya listo para salir de ella un susurro me frenó.
'Lo siento'
Luego de esto un grito ahogado, el sonido del viento, unos cuantos carros y el ruido más desagradable que podría haber escuchado.
Un golpe seco proveniente de algo duro estrellándose contra el piso.
Seguido de un pito que indicaba que la llamada había terminado.
Me quede paralizado por unos segundos sin saber que hacer, no podía estar pasando lo que maquinaba mi mente, tenía que encontrarla.
¿Pero dónde?
Todos los lugares de San Francisco pasaban por mi mente uno tras otro, especialmente los que compartimos, ya a punto de rendirme y solo manejar aleatoriamente por la ciudad la respuesta vino a mi mente, tan evidente.
Las lágrimas corrían por mis mejillas mientras mis manos estaban en el volante, mis ojos en el camino y mi mente con ella, ningún semáforo, ningún reductor de velocidad, nada importaba en ese momento, ignorando cualquier cosa que significara un retraso seguí manejando hasta que unas mil luces bloquearon mi paso, a unos cuantos metros de mi destino los carros estacionados se seguían amontonando uno tras otro mientras todo seguía estático, sin importarme nada apague el carro y salí, mis piernas eran un transporte más útil que mi carro en ese momento, debo de haber tardado unos 10 minutos para llegar a la razón de ese detenimiento del tráfico.
Una ambulancia, 3 patrullas, alrededor de 10 policías.
Y una sábana blanca en el piso del centro de ese círculo que formaban ellos, los policías impedían el paso con sus cintas pero eso no impediría que confirmara mis mayores temores, pasando debajo de la cinta entre a ese centro del círculo y caí de rodillas frente a la sábana de la cual se escapaba una mano, pálida, la agarre, mientras los policías intentaban alejarme del cuerpo y yo forcejeaba logre detallar una pequeña marca en su muñeca, primero lo confundí con algo de sangre, luego recordé, tinta roja, sabía exactamente lo que era.
Me tire sobre la sábana blanca, abrazándola, la policía debió compadecerse de mi ya que dejaron de intentar separarme de su cuerpo, inerte y frío, después de todo mi nombre estaba en ella, en esa pequeña muñeca, ahora helada, escrito con tinta roja.
Era ella, ese cuerpo sin vida que tenía entre mis brazos no era nada menos que Alexa, ya no estaba, de un momento al otro se marchó.
Llevándose mi vida consigo.
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I Miss You.
Teen Fiction"-Quédate conmigo esta noche. - Le dije mientras tomaba su mano y trataba de acercarla a mí cuerpo. -No puedo, tengo cosas que hacer. - Respondió ella acercándose y tomando mi cara entre sus manos posicionándola en su abdomen para darme un abrazo. ...