Una Tortura A La Conciencia

desiciones fuera de lo normal

Eduardo con el poco dinero qué le queda lo invierte en más alcohol y se queda bebiendo, y Eduardo ve su rostro en el espejo y se ve una apariencia bastante descuidada, Eduardo queda todo el día sin poderse levantar de la cama, cuando de repente toca la puerta Esperanza, y Eduardo le dice:

-Te extrañe Esperanza, necesito ayuda.

-vaya! Hueles a pura cerveza, tienes qué dejar rápido esa adicción, y vengo a ayudarte.

-Qué va! Quien va a querer ayudar a un asesino.

-Puede, qué eso de asesino, anule todo el amor qué sentía por ti, porqué no soy capaz de amar a alguien qué pudo asesinar a una persona, pero tampoco puedo abandonarte y dejarte, como si no estuvieras pasando por un mal momento.

-La verdad es qué, no se si sentirme apoyado, o desilusionado, por un lado a pesar de lo qué hice vas a estar a un a mi lado, pero por otro lado ya no sientes lo mismo por mi.

-No se trata de mi, sino de ti, me di cuenta qué hay unos tipos qué te están chantajeando, les tienes qué pagar, para qué guarden el silencio de qué asesinaste a tu esposa, y eso no es justo.

-Esperanza, dime qué más puedo hacer yo, si aquel día qué la asesine en medio de mi borrachera hice el trato con ellos ya qué puedo hacer además de pagarles.

-Mmm, en parte tienes razón, yo qué voy a criticar si yo no estoy pasando por tu situación.

-Aveces pienso en una salida qué me va dejar libre de todo, hasta de respirar.

-No, ni se te ocurra pensar en el suicidio

-Ahhh, Esperanza, por favor!, mi situación actual es lamentable, estoy tan sumergido en mis problemas sin salida, qué lo qué hago en mi tiempo libre es buscarle explicación a mis pesadillas anteriores, como qué la criatura es azul, por qué mi ex-esposa tenia como color favorito el azul, las manchas representan la sangre, que broto, cuando la mate, y los dientes afilados y la lengua larga se debe a qué ella siempre, me mordía el cuello, y me pasaba toda la lengua por la oreja, y cuando no estoy pensando en la miseria de vida qué estoy llevando pienso en el SUICIDIO.

Eduardo cogió la escopeta y le dijo a Esperanza:

-Aquí esta la solución a todos estos problemas, con esto tu dejaras de sufrir con tu cáncer de seno y yo descansare para toda la eternidad.

-Lo lamento Eduardo pero en estos momentos yo quiero seguir con mi vida hasta qué el cuerpo aguante, no pienso huir como una cobarde, Eduardo hay qué hablar con la verdad, y hay qué afrontar las consecuencias de los actos