Adicción e insomnio

157 3 1
                                    

Pasaron seis semanas y Eduardo sin trabajo, y sin abarcar su proyecto independiente, por sus profundos sentimientos de culpa y de tristeza, Eduardo se siente en la desgracia, y curiosamente tiene problemas económicos. Eduardo tiene depresión por genética, pero él, en lo más profundo de su conciencia sabe qué la depresión y ansiedad qué siente se debe más a lo qué nunca lo dejara vivir tranquilo, y libre de cargo de conciencia, la razón es......
Eduardo llega a su casa, y se
quita los zapatos, ya qué siente qué sus pies van a explotar, y se cambia de ropa de trabajo a una más casual, para así poder descansar y sentirse más cómodo,Eduardo por alguna razón se siente extraño y abatido,y siente qué sus ojos ya no resisten más, Eduardo va a la nevera para ver si hay algo qué le de energía para continuar, y seguir pensando en su proyecto, Eduardo abre la nevera de par en par, y encuentra qué no hay nada de tomar, a excepción de una botella de vodka qué esta en la puerta de la nevera, acá les dejo los pensamientos internos de Eduardo:

Vaya! Una botella de vodka, y es lo único qué hay de beber, como me encantaría probar una copa, pero estuve en alcohólicos anónimos, y hace dos años qué dije qué no iba a beber una sola gota de alcohol, pero también, beber devesencuando tampoco hace daño una copa no estaría nada mal, y además con unas copas me despierto un poco y ahogo algunas penas.........

Estos fueron los pensamientos de Eduardo,un alcohólico anónimo, qué decide salir del anonimato llendose a beber y gastandose gran parte de sus ganancias en la bebida, transformándose en un reconocido bebedor empedernido, Eduardo fue a la licorería de la esquina, y quedo tan ebrio qué casi no abre la puerta de su casa, después de quince minutos logra entrar y queda atrapado por un sueño inescapable.

Eduardo se levanta y ve qué ya es de mañana y curiosamente, no tiene resaca, y decide sacar el carro del garaje, para ir al supermercado, pero se da cuenta qué en las sillas de atrás de la camioneta, se encuentra la misteriosa criatura ya mencionada, la del cuerpo y cara azul, con las características particulares ya dichas, pero esta vez la criatura, o un espécimen raro de mujer, tenia un traje blanco, lleno de manchas rojas de sangre, y le susurra al oído en plan provocativo a Eduardo:

-llévame a la tumba, IDIOTA.

Eduardo pudo notar qué la voz era dulce y suave, pero qué las palabras no eran nada agradables. Eduardo decide conducir el carro como si nada hubiera pasado, pero la criatura se le tira encima a Eduardo, tapándole los ojos y no dejándolo conducir, y después de algunos metros recorridos, Eduardo escucha el sonido de un tren qué se dirige hacia el carro, y cuando la criatura le destapa los ojos, Eduardo ve una luz, brillante y enceguece dora, y de repente Eduardo se despierta, sintiendo una gran liberación al sentir qué solo era una indeseable pesadilla, durante el resto de la noche se la paso acurrucado en la cama, tratando de cerrar sus secos y ojerosos ojos, y viendo la tv, para conciliar el sueño, pero nada de esto funciono.

Una Tortura A La ConcienciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora