Be a zodiac

Tauro

Capítulo 1

Abrí los ojos, lo primero que vi era el cielo azul, despejado. En la ciudad no se veía así, el cielo era gris por los gases de las fábricas y por la época. Me levante y observe el alrededor, me encontraba en un bosque, que estaba iluminado gentilmente por los rayos del sol.

-¿Alguien está aquí?.- Grité hacia el cielo, con la esperanza de que mis padres o mi hermana salga de su escondite.- ¡Eh, me abandonaron!.

Suspire rendido al escuchar que solo me respondían las aves con sus cánticos, busque mi celular. Lo desbloque y marque el número de mi padre.

"La señal ha caído, vuelva a intentarlo".

Bloquee el celular y camine por aquel desconocido bosque, guiandome por mis instintos. Lo último que recuerdo es jugar al escondite con mi pequeña hermana de 6 años, de repente abro los ojos en un lugar desconocido.

Me siento cansado, me canse de deambular por un lugar donde ni siquiera hay un pequeño lago, solo árboles delgados, todo absolutamente igual. Finalmente rendido me siento sobre el pasto mientras de nuevo reviso la señal.

Un ulalar invade mis oídos haciendo que deje de prestar atención a mi aparato móvil para buscar al causante, un búho.

Lo que me llama la atención es que los búhos son aves nocturnas y según el reloj de mi celular, son las 14:23.

Encuentro al búho, un ave realmente hermosa que no tuve el privilegio de contemplar antes, ahora me mira con sus grandes y negros ojos, mientras un ulula sale de su pico.

Me acercó más a él, quien se encuentra en una rama de un árbol, bate sus alas cuando estoy lo prudencialmente cerca de él o ella, y sale volando. Con la curiosidad en mi cuerpo, corro persiguendolo, sin importar los rasguños que me hago por el camino.

Sin poder creerlo, parpadeo contemplando un gran edificio de tres torres. El búho aterriza sobre el brazo de una rubia que me mira seria, quizás en esa expresión podría haber una pizca de curiosidad pero puede ocultarlo muy bien.

No sé a donde mirar, si hacia la rubia o hacia el gran edificio de estilo antiguo.

-Buenos días.- Dice la rubia mientras que mueve su brazo haciendo que el búho vuele lejos de nosotros.

-Hola.- Digo.

-Soy Virgo.- Dice ofreciendo su mano.- Deberías entrar, hace tiempo que no recibimos a un nuevo “Zodiaco”.- Dice mientras camina hacia la puerta central de aquel lugar con tres torres.

Parece un castillo antiguo con un toque de originalidad.

-¿Te llamas Virgo?.- Digo mientras intento seguirle el paso, la rubia sin dejar de caminar asiente.- ¿Como el signo del horóscopo?.

>>Como...Virgo, hoy es tu día de suerte, tienes que cerrar un negocio, no lo rechaces, en el amor debes dejar fluir tus sentimientos.

La puerta se abrió automáticamente, dejándonos entrar. ¿Por qué sigo a esta extraña?. ¿Es por qué está buena?.

-Te llevaré hacia el director, el te explicará sobre tu nuevo hogar.- Gira sobre sus talones y camina por el pasillo.- Sígueme, te llevare hacia Zodiac.

Seguimos de largo los pasillos, observé las paredes, ya que Virgo no me incitaba a entablar algún tema de conversación, las paredes tenían decoraciones en color plateado y algunos cuadros con variadas fotos sobre astrología.

Finalmente, se detiene en seco en un gran portón de madera, que tenía decoraciones en relieve. ¿De que época salió este lugar?.

Sus ojos, una mezcla entre azules y grises se suavizan mientras gira sobre sus talones. Empuja con suavidad el portón y entra pero se detiene en seco.