"Mantén la mente abierta
Jamás se sabe lo que sucederá"-No me vengas con cosas supersticiosas Stiven. Usted más que nadie sabe que no creo en esas Cosas, tu eres muy fácil de impresionar, en serio hermanito, se que hay un Dios halla arriba, pero no me vengas con cosas como es un milagro estar vivos o esto fue obra del Diablo, porque osea ya sería muy bajo...
-No e dicho nada hermanita. -Dijo acercandose a mi.
-Pero lo pensaste. -Replique, me alejo de la tractomula, y me siento a unos metros. -Siento, como... Si algo de mi, muriera lentamente en cada segundo, siento que me hubieran clavado un puñal en el corazón, el cual torturan lentamente. -Suspire, mientras dos lágrimas bajaban por mi mejillas tenía un nudo en la garganta, el cual quería desatar. -Hermano... -No alcanze a terminar lo que decía cuando vi como una sombra negra, en medio de la mañana clara, sale de la tractomula, la cual rodea, nos queda viendo unos minutos, seguido de esto rodea nuestro carro entra y de repente aparece al otro lado de la carretera en donde se interna entre los árboles...
Estaba totalmente paralizada, sorprendida y asustada, dirijo la mirada a mi lado derecho cerrando los ojos, al abrirlo veo a mi hermano con la mirada fija en donde aquella sombra desapareció, estaba en shock.
-¿Lo viste? -Pregunté a mi hermano con voz temblorosa.
- !Oh valla que lo ví! -Afirmó sorprendido aún con la mirada fija.
-¿Tu que crees que halla sido? -Pregunto acercandome a mi hermano con la intención de abrazarlo, ya que en sus brazos siempre me e sentido Segura.
-Sin dudas... fue la muerte. -Dice abrazándome fuerte y cerrando sus ojos mientras lo hacía.
En aquel se escucha Un pitó, asustados los dos por aquel sonido repetido volteamos a ver quien lo ocasionada:
-Hola niños, mucho gusto mi nombre es clarisa, ¿quiero saber que pasó aquí?. Es una escena muy impactante, y más al saber que ustedes están aquí, me pueden decir que pasá. -Dice una señora acercandose a nosotros, una mujer algo alta de piel blanca ojos claros y cabello castaña, sinceramente una mujer muy hermosa.
-Ayer en la noche salimos de la casa, por una urgencia familiar, tras pasar las horas la lluvia se hizo intensa, y en el carro habíamos comenzado una discusión, papá dejo de poner atención al camino, solo se que escuche un grito después todo fue borroso - vi a mi hermano estaba destrozado tenía tantas ganas de llorar pero aún así no lo hacía. -Si tan solo hubiera dejado mi boca quieta, hubiera evitado todo esto, papá hubiera esquivado perfectamente la tractomula y estaríamos... se paró y se retiró comenzó a caminar dirigiéndose a la tractomula. -Talvez simplemente venía alguien en esta tractomula que muy probablemente venía conduciendo por bastante tiempo se quedó dormido, al despertar y ver lo que sucedía huyó o simplemente era la muerte en busca de víctimas. -Mi hermano se retranco contra la tractomula y agacho la cabeza dándonos la espalda.
-Osea ustedes fueron parte de este accidente, y ¿sus padres? -Dice clarisa asombrada.
-Ellos... -Y comencé a llorar sin parar. -Están alla. -Dije señalando nuestro carro, Clarisa asombrada se acerca y entra.
Siento unos brazos sobre mis hombros, los cuales eran de mi hermano, minuto después Salé Clarisa preocupada.
-Niños entren a mi carro y esperen alla, haré unas llamadas. -Mi hermano y yo no decimos nada, pero aún así hacemos caso, yo sigo llorando y mi hermano me trata de calmar, al verlo noto sus ojos rojos, al entrar me dice:
-Hermanita calmate, tenemos que ser fuertes, esto no es nada de lo que se avecina, no es ni el comienzo. -Dice con voz fría, mirada perdida, como si fuera un simple robot.
-¿Fuertes?,¿fuertes?, Tu creés que estoy para ser "Fuerte", Hermano mira como hablas, alcazo no sientes, siento que me estoy muriendo por un dolor el cual será eterno, no tiene cura, no hay medicina, es un dolor del corazón, y un dolor de corazón no es curable, siento un vacío algo aquí adentro, que no me deja respirar, Solo quiero llorar hasta que mis ojos no puedan dar más lágrima y tú solo quieres que sea fuerte, dejame ser débil, por un instante para volver fuerte, te prometo que lo seré. -Mi hermano se me queda viendo con tanta tristeza, se que esta destrozado, aunque se mienta a si mismo, creyéndose fuerte, me abraza y se queda viendo a la señora Clarisa.
Vemos cómo hace unas llamadas, camina de un lado al otro y finalmente entra al carro:
-Listo niños. -Dice con cierto alivio. -¿Y han comido algo?, ¿tienen hambre?, ¿Cuanto llevan aquí?, ¿se sienten bien?
-Como pretende que comamos algo en medio de la nada. -Dice mi hermano con cierto tono cruel. -¿usted cree que con todo esto tenemos hambre?, Llevamos como dos horas masomenos después de reaccionar, no se, menos o más, emocionalmente ninguno está bien, físicamente mi hermana tiene algunos rasguños entre otras cosas, pero gracias a Dios nada grave y por mi parte me duele demasiado el brazo y lo tengo un poco inflamado.
-responde con tono frío.-Lo siento niños aveces no mido mis preguntas. -Dice Clarisa con cierta nobleza. -Aqui traigo lo de mi almuerzo y más alimentos guardo en el carro, si quieren comer algo aquí hay bebidas, aunque Déjeme decirle que sería buena idea que comieran algo.
-Esta bien, gracias. -Dice mi hermano recibiendo lo que nos ofrecía y pasandomelo inmediatamente. -Toma tu debes de comer bien.
-No quiero comer, gracias hermanita -Digo devolviéndole lo que me dió.
-Es que tienes que Evelith, ahora estoy a cargo de ti, puedes por un instante dejar de ser tan caprichosa. -Dice mi hermano regañandome, y dolió, no digo nada y obedezco, muy poco antes de comer mi primer bocado del día, se escucha ruidos por todos lados, Bomberos, Ambulancias, policía, entre otras cosas.
-Hermano ¿por que está toda esta gente aquí?
-Supongo que los llamo Clarisa, aparentemente son amigos de ella, mira como la saludan, se ve que tienen confianza, talvez le ayudarán a ella y a nosotros también. -Tardaron varios minutos para acomodar sus equipos de trabajos en la zona, vi varios hombres estudiar cada parte de la escena.
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La Chica Del Sombrero Blanco
Novela JuvenilTras una tragedia familiar, Evelith y Stiven dos hermanos se mudan de su ciudad natal al pueblito donde nacieron sus papas A partir de este momento la vida de estos dos hermanos cambia radicalmente Evelith tras llevar pocos días en su nuevo hogar...