Capitulo 2.

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Ayer me acosté a eso de las dos de la mañana organizando todas las cosas de la casa, la casa se encontraba en un mal estado haciendo referencia a los muebles, pisos llenos de tierra y moho.

Y aquí estoy ahora como una loca atravesando a los carros sin chocar para poder llegar lo más pronto posible a mi primer día de escuela aquí en Los Ángeles. En estos momentos odio a mi despertador por no levantarme a la hora planeada, pero las cosas nunca salen como las planeamos.

Apenas bajo del carro tomo mi bolso el cual solo traje un cuaderno ya que acá te dan el resto de cosas que utilizarás en el año. Veo la fachada del colegio y veo lo cuán grande que es, apenas entro se ve un largo pasillo el cual esta solo haciéndome entender de que las clases ya han comenzado.

Un chico muy amable me dio las instrucciones de cómo llegar a secretaria y buscar mi salón, los libros y etc. Cuando llego me recibe una amplia sonrisa blanca de una señora ya en sus cincuenta años.

- ¿En qué la puedo ayudar joven?- me dice mientras ve unos papeles y escribe en su computador con rapidez y agilidad.

-Hola, soy nueva y he venido por mis cosas- apoyo mis codos en su escritorio.

-Tú debes de ser Samantha Rivers, ¿No es así? - pregunto viéndome debajo de sus lentes.

-Solo Sam y si esa soy yo- le digo moviendo mi pierna derecha impacientemente, voy a llegar más tarde a mi primer día que emoción.

-Bien, tus libros los puedes conseguir en la biblioteca, que queda al otro lado de la institución. Y aquí está tu horario- me pasa un papel- que tengas suerte en tu primer día, apresúrate.

Le doy una sonrisa de boca cerrada y me dispongo a ver qué clase me toca ahora, Biología. Que bien la materia que más amo (nótese mi sarcasmo).

No tengo ni la menor idea de donde se encuentra el salón este colegio es lo suficientemente grande para poderse perder. Veo a una chica en el fondo hablando por teléfono apresuradamente y me acerco a ella en busca de ayuda se ve que es buena persona.

Cuando llego nota mi presencia – Marcus, ahora hablamos voy a entrar a clases- cuelga para hablarme a mí- ¿Hola, te puedo ayudar en algo? - me brindó una gran sonrisa contagiosa.

-Hola mmm sí, estoy buscando este salón- y le muestro el papel que me dieron hace un momento.

La chica me queda mirando y sonríe más, pero esta vez es de emoción pura –Ay estas en mi curso, justamente voy para allá. Vamos te llevo, a por cierto un gusto soy Lola-me da su mano y con gusto la estrecho.

-Y yo soy Sam- le digo sin mirarla a la cara viendo las aulas del colegio.

Luego de diez minutos caminando llegamos al salón y me doy cuenta de que este bloque es diferente a los demás, los salones son más amplios al igual que los casilleros. Al llegar al salón están dando clase y Lola abre la puerta sin más provocando un chirrido que todo el mundo giro sus cabezas para verme haciéndome incomodar.

La profesora entre cierra sus ojos al ver que Lola fue la causante de interrumpir su clase-Señorita Morgan qué es esta falta de res...- y se queda callada el verme en la puerta- Oh usted debe de ser la señora Rivers, es un placer tenerla aquí. Por favor siéntese.

Entro al aula aun con la mirada de todos en mí, le di un vistazo a Lola que veía todo con diversión y yo aquí muriéndome por dentro, veo una vez más el salón y veo que hay un puesto disponible al lado de la ventana.

Bingo.

Cuando ya estoy preparada para sentarme en mi nuevo puesto la profesora me llama- Señorita Rivers, ¿No cree que le hace falta quitarse algo? - veo mi atuendo y pienso.

Mi chaqueta, claro cómo se me olvido quitármela.

Al hacer esto una parte se hecho a reír y la otra parte que la conformaban la mayoría de hombres empezaron a chiflar.

- ¡Señorita eso no era lo que hacía referencia! -estalló la profesora y luego caigo en cuenta que lo dice por los lentes de sol que tengo puestos, claro está.

-Ups, lo lamento- procedo a quitarme los lentes, las personas que se estaban riendo o cualquier cosa se quedaron callados al ver mi color de ojos, me dio más vergüenza, pero ya estaba acostumbrada a dejar ese efecto a la hora de ver mis ojos.

-Wow, que ojazos tiene-escuché claramente era una chica que va delante de mí platicando con su compañera.

No dije nada el resto de la clase, a mitad de una explicación sentí unos ojos mirándome. Me revolví incomoda a tal sentimiento, luego de cinco minutos no aguantaba más así que miré hacia la derecha para ver a un chico mirándome fijamente. Al ver que volteé a mirarlo en vez de apartar la mirada lo que hizo fue dejarla aún más fijamente. Oh así que se trataba de una guerra de miradas, al sonar el timbre ninguno de los dos ganó.

-Jóvenes ya pueden retirarse-nos informó la profesora lo cual no tenía sentido ya que más de la mitad había salido.

Al mirar la puerta veo que el tipo de las miradas sale más apresurado, haciendo que algunas personas se empujen entre sí.

Que tipo más raro. 

****

Wuuujuu, espero que les guste mucho. 

xoxoxox

BAD GIRL|EDITANDO|#BG1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora