3. The Strange Fire

61 12 5
                                    

—¡MAXIMILIANO! ¡Hermanito! ¡Ya estoy aquí!

Cuando me volteo veo a la mocosa de mi hermana Francesca de 17 años corriendo hacia mí y abrazándome. No respondí ante su abrazo y me separé.

— ¿Cómo estás? ¿Estabas esperándome? —preguntó emocionada.

— ¿Por qué habría yo de esperarte, Francesca?

—Pues, para pasar tiempo juntos, mamá me dijo que tienes días libres, nunca hacemos algo divertido, ¡tengo muchos planes!

—Pues vine solo para trabajo Francesca, no quiero interrupciones ni que vayas a molestarme a mi habitación o algo así. Soy un hombre, no ando con juegos.

—"Soy un hombre, no ando con juegos" blablablá. —responde haciendo muecas extrañas.

— ¿Por qué le mientes a tu hermana, Maximiliano? —entra mi padre en la escena.

—Hola papá, ¿Cómo has estado? —mi hermana se acerca y lo abraza.

—Muy bien principessa, me alegra que estés aquí. —responde a su abrazo.

—Padre, ¿desde cuándo estás aquí? —le pregunto.

—Acabo de llegar. —Mi hermana se separa de él— Te hice una pregunta, hijo.

—Olvídalo papá.

—A veces te comportas como niño, hermano. —dice Francesca.

—Padre, tenemos que hablar sobre el Club y el castillo que queda cerca de él.

—De eso precisamente quería hablar contigo hijo.

Francesca se queda a su lado y me mira fijamente.

—Es un instituto, hay estudiantes de familias importantes. Es exclusivamente para jóvenes que emigran, o jóvenes nacidos en el país con familias extranjeras, es de gran renombre y me han hablado muy bien sobre ese lugar, tiene estudiantes brillantes. Muchos son superdotados.

—Padre, estaba pensan...

—Estaba pensando y lo he estado hablando con tu madre... tu hermana Francesca podría estudiar ahí. —me interrumpió.

— ¡¿Ah?! ¿Francesca va a mudarse aquí? Ni siquiera es superdotada, no la aceptarán en ese instituto. —Respondí incrédulo— Padre, sabes que yo solo voy a estar una semana, y tú dijiste que ibas a regresar a casa, ¿quién la va a cuidar?

—Ese instituto tiene habitaciones, no hay problema, además voy a estar viniendo en la semana para ver el Club y vigilar a Francesca.

—Padre, no me parece buena idea, ya sabes, tú y mamá muy lejos...

A Francesca se le veía bastante emocionada por la idea de estudiar en ese lugar y yo solo pensaba que mi padre quería que yo me hiciera cargo de ella, que la cuidara. Ridículo.

—No habrá ningún tipo de problema, es un gran gran instituto, no podríamos desaprovechar tan majestuosa oportunidad. Oí que el nuevo periodo empieza la próxima semana, iré mañana temprano para hablar con el rector.

—El sistema en Italia es diferente, aún no he empezado mis clases. —dijo Francesca.

—Hay buenas escuelas en Italia, podría decir que excelentes, no veo la necesidad de que Francesca se mude a Rumania y empiece de nuevo. ¿Acaso no vas a extrañar a esos idiotas que tienes como amigos? —miré a mi hermana con mala cara.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 05, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

AssumptionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora