Start!
Hola, soy Suga y mi aventura comienza ahora.
Mi vida está llena de chicos por los que me tengo que decidir y realmente cada uno de ellos es muy guapo. Ese es el problema, que no decido con quien irme. ¿Me ayudarías a elegir la opción...
Seguí a Jimin hasta el baño tras haber salido de clase. No me esperaba que según entraramos me acorralara entre la puerta y su cuerpo, pero lo hizo. Ahora solo lo miraba con ansias de saber su próximo movimiento después de lo de las notas. No creí que eso fuera una 'declaración' y por ello quería saber más por lo que lo aparté un poco para poder preguntarle.
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- ¿Qué se supone que significan esas notas, Jimin? ¿Es solo que estás caliente? Porque si es así, sabes que yo no soy un objeto con el que desquitarte. Hay muchas chicas que te pueden hacer ese favor. - Le dije enfadado con él. A fin de cuentas no todos tus amigos te dicen que están calientes.
- Sabes que no es así, no veo la necesidad de decirte otra cosa, Suga. De mis sentimientos ya sabes, eres tú el único que no me responde de una vez por todas, pero, sin embargo dejas que te toque y bese cada vez que quiero. Entonces, ¿por qué debería declararme cada día esperando por una respuesta que sé que no va a llegar?
Se apartó de mí como si quemara de un momento a otro pasándose una de sus manos por el pelo, parecía estresado y no me extrañaría. Soy así de frío con él, lo admito. Me gusta Jimin, pero no creo que yo sea suficiente. Dejo a los demás de lado y soy callado y seco, ¿cómo puedo ser suficiente para alguien tan brillante como Jimin?
- No es eso... - Le respondo, así es siempre. Mi respuesta corta y seca.
- Entonces, ¿qué es, Suga? Porque ya estoy cansado... - Ha vuelto a acercarse a mí. Su cara en cambio de la de antes me muestra una expresión más seria y apagada, como un cachorro abandonado y confuso que no sabe qué más hacer.
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Ante esa imagen no sé qué hacer, estoy nervioso aunque mi cara de póquer no lo demuestre y solo actúo según mi corazón, lo beso. Es un beso corto y tímido por mi parte, pero lleno de sentimientos que espero entienda.
- Soy así, Jimin... No puedo cambiar... - Le dije refiriéndome a mi carácter.
- Ya lo sé, por eso me gustas, no quiero a otro. Te quiero a ti, Suga. - Me dijo serio, mirándome a los ojos y me sentí bien porque él sí acepta como soy, y sonreí porque mi miedo había desaparecido gracias a sus palabras.
En ese baño de la universidad nos besamos durante mucho tiempo, de todas las formas posibles, lento, rápido, suave, duro... Tuvo que acabar al empezar la siguiente hora de clase, pero ya habría mucho más tiempo para ello.
