Cuando uno más uno es tres

Visitas Inesperadas

Hola queridos amigos y amigas. El cap anterior se llamaba Resultados, nose si llegó a salir el nombre pero bueno...

Estoy con mil cosas de la facu y recién es segunda semana, me va a absorver las energias. :(

En fin espero que les guste como va esta historia y que se diviertan leyendolo tanto como yo escribiendo.

Las advertencias de siempre:

Advertencias:

Incesto, así que si no te gusta, es hora de que salgas de aquí my dear friend.

Lenguaje grosero en ciertas ocasiones.

Lemon tal vez en un futuro no tan lejano o cercano (?).

Y lo más importante, Mpreg. Si no sabes qué es, pues te lo digo: Van a haber hombres embarazados. Si no te gusta adiós mi querida o querido amigo. Nos veremos en otro fandom.

Una cosa más, he intentado revisarlo todas las veces posibles para que no hayan faltas horrográficas, pero si se me escapó algo pido disculpas desde ya.

Y disfruten

...

Esas manos se aferraban a su trasero mientras él gemía. Le encantaba esas tardes cuando la casa se quedaba completamente sola y podía probar algo de ese placer prohibido que era disfrutar del cuerpo de su hermano mayor. Bruscamente cambiamos de posición, mi espalda daba contra el futon y el vaivén de caderas aumentó con rapidez. Sentía como su miembro salía y entraba en mi cuerpo tocando cada una de las fibras sensibles de mi ser. Me aferre con fuerza a su espalda con una mano mientras que con la otra acariciaba su cabello. Su boca devoraba a besos mis pezones y sus jadeos me daban escalofríos. Tome su cabeza y lo obligue a besarme, nuestras lenguas estaban enredadas y la saliva escapando de nuestros labios. Tomó mi miembro necesitado y empezó a masturbarlo, se sentía delicioso y no pude evitar contraerme. Él lo sintió también, se sonrojó y continuó moviendo su mano. Estaba muy cerca del final.

Arremetió de nuevo dentro de mí y no pude evitar gemir su nombre: -¡Karamatsu-nissan ahh!-

Y entonces el teléfono sonó. Kusomatsu se detuvo y yo no podía creerlo. El teléfono volvió a sonar y cuando sentí que empezaba a salir de mi lo sostuve del brazo.

-No puedes. No ah! ahora.-

-My little Totty, podría ser importante.- Su voz había salido ronca por la excitación, sin embargo mi nissan se acercó a mí y se dispuso a darme un beso antes de irse, pero estaba loco si pensaba que lo iba a dejar. Lo tomé con fuerza entre mis brazos y mis piernas y volví a mover la cadera, él aguantó un gemido y yo le mordí el lóbulo de la oreja. El tomó mi cadera con sus manos y continuó embistiéndome, el teléfono y el mundo entero podía joderse, hace mucho que no estaba con Karamatsu y nada me iba a detener.

Seguimos así por varios minutos, nuestros cuerpos moviéndose a un mismo ritmo mientras el timbre del teléfono no se detenía por ningún motivo.

Si seguíamos así nos íbamos a correr al mismo tiempo, lo abracé a mí, quería sentirlo dentro. Bastaron dos embestidas más para que yo me viniera ensuciando nuestros vientres y seguidamente sentí su semen llenándome, una sensación cálida me embargó una que solo sentía con Karamatsu.

Luego de eso él se fue directo al baño y yo me quede en el futon pensando, mi relación con Karamatsu-nissan era distinta a la que los otros tenían entre ellos. A pesar de que todos sospecharan que él segundo hijo de la familia y yo estábamos juntos, nada era oficial. Yo había aceptado estar con él solo si nuestra relación era abierta, pues no quería ataduras por el momento. Contrario a Osomatsu-nissan, quien luego de haber probado el culo de Choromatsu-nissan, se había olvidado de todos los demás. Yo creía que aún estábamos muy jóvenes como para sentar cabeza y pensaba que en algún momento íbamos a querer una novia o una pareja de verdad, al fin y al cabo el incesto es mal visto y yo quería una vida normal. Sin embargo cada día me arrepentía más de esa decisión. Por suerte aún tenía tiempo para pensar, porque diferente a Ichimatsu y Jyushimatsu, nosotros no teníamos que cargar con ninguna responsabilidad.