Él conducía por la carretera, no tenían un destino en especial, paraban en cualquier lugar que no tuviera policías, aunque sí alguien amenazaba con entregarlos, lo matarían.
Había veces que cargaban la pistola y le disparaban a cualquiera que se les cruzara en el camino, si, esa era la vida de Tyler y Ginger ahora.-¿A dónde vamos ahora, Ty?-Le preguntó Ginger al chico mientras jugaba con la pistola.
-Ya casi no tenemos gasolina, Tendremos que quedarnos en el pueblo más cercano.-Respondió él y le quitó a Ginger la pistola a lo que ella le hizo un puchero-Ya te dije que no la toques.
-¡Oh, Vamos!-Cruzo los brazos y dirigió la mirada al frente.
Siguieron avanzando pero la gasolina no les dio para mucho, se quedaron a mitad de la nada.
No podían llamar a al policía porque si lo hacían los descubrirían, no les quedó de otra que bajar, tomar todas sus armas y caminar hasta el pueblo más cercano.-Estoy cansada, Ty-Le dijo Ginger a Tyler.
-No falta mucho-Tyler se limpió el sudor de la frente.
Caminaron hasta que llegaron al pueblo, rentaron una habitación en uno dé esos moteles baratos de por ahí.
Ginger había ido a comprar algo de comida y Tyler había estado pensando en cómo seguir con el viaje. Podría robar un auto.
Pasaron horas y Ginger no volvía.
Más horas... Tyler ya se estaba preocupando.
La puerta se abrió de golpe y Ginger entro agitada.
-Tenemos que irnos-Dijo agitada mientras recogía la poca ropa que habían llevado.
-¿Qué pasa?-Le preguntó Tyler alterado.
-Vienen por nosotros.
-¿La policia?
-Algo peor.
Tyler le hizo caso y comenzó a empacar sus cosas pero ellos llegaron más rápido de lo que pensaban.
Tocaron la puerta.
-¡ABRAN LA PUERTA!-Gritaron del otro lado.
Ginger fue directamente a donde Tyler estaba y lo abrazo.
-Este es el final, Ty.-Le dijo y él negó con la cabeza, se separó de ella y tomó la pistola, luego le señaló a Ginger el cordel de alambre que estaba sobre la cama y ella lo tomo. Estaban listos.
-¡CONTARE HASTA TRES!-Volvieron a gritar del otro lado.-¡UNO!-Hizo una pausa, Todo estaba tan callado que Tyler podía escuchar el sonido de el corazón de Ginger-!DOS!-Otra pausa.
Tyler se sentía extraño. Sabía que él podía con todos y que nadie le haría daño a su pequeña y amada Ginger.
Pero él tenía un mal presentimiento.
-¡TRES!-Gritaron y la puerta se abrió de golpe.
No eran policías. Eran soldados, atrás de ellos habían unos tipos con jeringas gigantes en las manos.
Ginger corrió y le puso el alambre en el cuello a uno de ellos, pero otro soldado le disparo el pecho y ella cayó al piso.
-¡GINGER!-Gritó Tyler, Oh no, esto no se los dejaría pasar.
Cargo la pistola y comenzó a disparar a donde sea, solo disparaba a cualquier parte y se escuchaban los ruidos de cosas cayendo.Un tipo vestido de blanco se le acercó rápidamente y le dio un choque en la pierna, lo que hizo que cayera al piso, le siguieron dando toques para que se calmara, él no dejaba de gritar y patalear para que lo dejaran ir.
Estaba en el piso retorciéndose, parecía que estaba convulsionando pero eran los demás quienes le estaban dando choques eléctricos en el cuerpo.
-¡DÉJENME!-Gritaba, era una mezcla de dolor y sufrimiento-¡LOS MATARE A TODOS!-Tyler pudo ver cómo otro tipo de blanco se le acercaba con una jeringa. Se la clavó en el cuello.
Todo se puso borroso y lo único que alcanzó a ver fue el cuerpo sangriento de Ginger, ella lo estaba mirando.
-Ginger-Le susurró Tyler-No me dejes...
En el momento en el que el cerro los ojos ella lo hizo también.
Pero ella jamás los podría volver a abrir.
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Ginger
Short StoryElla era tan unica y rebelde. Ella era Ginger. NOVELA ORIGINAL. 01/07/16