Diana(Liam y tu)

Capitulo 4:

Londres era un pais precioso. No habia ido nunca, pero habia leido muchos documentos y visto miles de fotos de el. Siempre habia querido ir, y ahora esa iba a ser mi casa.

En concreto ibamos a vivir en un pueblo llamado Wolverhampton,nunca habia oido hablar de el, pero hace dos dias me di cuenta de que en este pueblo vivia Liam, si Liam Payne, mi debilidad del grupo One Direction.

Asi que no podia estar mas feliz.

El ultimo dia de clase, los maestros me abrazaron y dijieron que me echarian de menos. Mientras que mis compañeroa se reian y me deseaban lo peor. Palabras tan feas y malsonantes que no las repitire.

El avion ya estaba llegando. Mire hacia mi madre y le sonrei. Ella me transmitio confinza.

-Tranquila mi vida, en esta nueva vida todo te ira bien. Prometeme que no te volveras a cortar y no vomitaras nunca mas en tu vida. Me has oido? NUNCA.

-Si mama, te lo prometo, nunca lo hare mas.

Ambas miramos hacia la ventanilla, mientras el avion aterrizaba.

Mi padre ya estaba alli, habia conseguido un buen trabajo de cocinero en un conocido bar llamado Nando's. Mi padre era un gran cocinero, y no lo digo por presumir. Era un gran chef aparte de buena persona.

Aunque me llevase mejor con mi madre que con el, mi padre siempre habia sido un gran pilar en mi vida.

-Hija, ya hemos llegado.

Me levante del asiento y bajamos del avion.

Cogimos las maletas, y a la salida del aereopuerto nos esperaba mi padre, con un coche nuevo. Era un mercedes azul marino, me encanto.

-Vamos a ir de compras.-me anuncio mi madre nada mas al entrar en el coche.- y luego cenaremos en Nando's. Sera una tarde perfecta.

Entramos en decenas de tiendas, y de todas me llevaba al menos tres prendas. La ropa londinense era realmente bonita. Era un poco rara a la que solia utilizar en Argentina, pero me encantaba.

Al final del dia estaba agotada, me habia probado tanta ropa que ya no podia con mi cuerpo.

-Venga _____, vamos a cenar que ya estoy hambrienta.

Asi que las dos nos diriguimos hacia el local donde mi padre era cocinero, con unas 30 bolsas, y haciendonos bromas entre si.