Diana(Liam y tu)

Capitulo 11:

Narra _________

-¿Chocolate o vainilla?

-Pues si te digo la verdad, prefiero los helados de turron.-conteste.

-Perfecto. Entonces dos helados de turron porfavor.-dijo Liam dirigiendose a la camarera.

Estabamos sentados bajo una sombrilla en la plaza del centro. Si, bajo la misma sombrilla un nombre algo parecido a la novela de John Green. Tan solo que en mi caso cambiamos estrella por sombrilla.

-¿Desde cuando eres directioner?

-Mmm desde hace un año o quizas algo menos. No lo recuerdo exactamente.

-¿Y puedo saber quien es tu debilidad?

-Tu.

El me sonrio y el mundo se vino abajo. Sus ojos se achinaban al sonreir, y tambien sus dientes blancos salian a la luz. Precioso.

- ¿Y que es lo que mas te gusta de mi?

-Ese gran corazon que tienes, que no te cabe en el pecho. Esas arrugitas que se forman debajo de tus ojos al sonreir. Cuando levantas la ceja y tus ojos se ven mejor. Tu preciosa voz que hace que me alegre en un momento. Cuando te dejas un poco de barba y parece que si te acercas vas a pinchar. Lo luchador que fuiste de pequeño. Me gustan demasiadas cosas de ti.

Los helados ya habian llegado, pero el seguia con su mirada fija en mi.

Cogi mi helado antes de que se derritiera.

-Son unas palabras preciosas. No sabes lo que significan para mi. Creo que esto es lo mas bueno de ser famoso, el cariño de las fans. Es lo mejor.

Me sonroje un poco, y cruze las piernas.

-Siempre que quieras saber algo, desahogarte con alguien o cualquier cosa yo estare aqui. Vale ______?

-De acuerdo.

-Hablame por mensaje directo y siempre mantedremos el contacto, me caes muy bien.

-Eso suena a despedida.¿Te vas ya?

-Lo siento pero si, estoy de vacaciones en mi pueblo y ya que estoy aqui tengo que aprovechar para pasar tiempo con mi familia. Lo siento, ojala nos volvamos a ver de nuevo.

-Eso espero Liam. Gracias por cumplir mi sueño.

-Denada pequeña.

-Espera, antes de irte dejame que nos tomemos una foto.

Asi que nos tomamos una foto, el pago y se despido con dos besos en mi mejilla.

Yo estaba realmente feliz, lo despedi con la mano mientras se marchaba en el auto.

Aun seguia con el ardor de su beso en mi mejilla.