Al parecer soy penosa

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6:00 AM de la mañana, ugh, maldito despertador, ¿Quién coño lo invento y por que fue tan malvado? Me levante sin ganas y apague la puta alarma que no paraba de sonar. Cogí lo primero que vi, y no me di cuenta que me había olvidado de ponerme zapatillas, por lo cual había salido descalza, pero sin darme cuenta.

-Señorita Descalza, pase al frente por favor –grito la profesora de matemáticas-.

Ugh me despertó de mi hermoso sueño y haciendo que chocara mi cara con la mesa fuertemente. Una chica, que al parecer tenia ese apellido, se levanto con intención de pasar al frente.

-No, usted no. La señorita Elizabeth –aclaro la profesora-.

-Ehh, disculpe. Yo no tengo ese apellido –dije algo confusa-.

Me encongi de hombros, y me pare. Comencé a caminar. Mierda, el suelo esta frió. Deberían poner calefacción. NOOOO, DUELE DUELE DUELE MI DEDITO. PUTO PIE, PUTA SILLA. ¿Por qué me dolió tanto si tengo puesto zapa....?

-Ya lo se, señorita. Pero lo digo porque usted no trae calzado el día de hoy –respondió burlonamente la profesora-.

AHHH ahora entiendo. Me ruborice y reí tontamente.

Después de una hora de infernales números, toco el timbre. Me había levantado rápidamente con intención de ir a mi habitación a ponerme zapatillas antes de quedar mas en ridículo. Pero desafortunadamente ...

-Señorita Mayer, por favor tome asiento, tengo algunas cosas que hablar con usted un segundo –dijo la profesora con un tono ''dulce''-.

-Pero si no he hecho nada –replique frustrada sin saber que cojones había hecho-.

-Espere un segundo sentada, que tengo que ir a buscar a alguien –dijo sin prestarme casi ni atención-.

Estaba mujer tardaba mucho mierda. No se me ocurrió mejor idea que ponerme a dibujar en la pizarra. Estaba dibujando minis dibujos al azar, algunos insultos, caritas de aliens, letras de canciones, comida.

Sentí que alguien me estaba tocando el hombro, así que me saque los auriculares, y di media vuelta. Ahí parada estaba la profesora.

-Bueno, ya he vuelto. Había ido a buscar estos papeles –dijo entregándomelos-.

-Ajam, y ¿para que son? –pregunte un ''poquito'' antipática-.

-Son para las clases de matemáticas después de clases, que imparte otro profesor diferente –dijo sonriéndome falsamente como todo el mundo en este instituto-.

- ¿Y son obligatorias? –volví a preguntar antipáticamente-.

-En su caso si señorita. He visto su expediente, y es bastante penosa en cuanto a los números –dijo con un tono ¿gracioso?-.

-Ehh okay, ¿Cuándo le tengo que entregar los papeles?-.

-Mañana mismo, y ahora ya se puede ir –dijo medio echándome y medio invitándome a salir-.

-Vale, adiós –dije cortante-.

Estaba en el jardín, que era muy grande y había poca gente, cuando siento como alguien me tira del pelo, para luego darme un falso abrazo asfixiante. Cuando me pude separar vi a una ''rubia'', y digo rubia entre comillas porque se notaba a kilómetros que era teñida, y muy maquillada, demasiado. Parecía que la había violado un payaso.

-Hola amigaaaaaa- dijo con énfasis en amiga y mostrándome todos sus dientes en una horrible sonrisa hipócrita-.

No respondí.

-Mira, voy directo al grano. Te odio, y como te metas con mi chico te juro que te arranco los dientes uno a uno –me ''amenazo''-.

Empece a reír descaradamente, hasta que siento una bofetada. Reaccione rápidamente y le pegue un puñetazo en su linda nariz operada.

-Zorra –escupí al mismo tiempo que mi puño impactaba con su cara-.

Me fui victoriosa y orgullosa de mi misma, en mi mente veía a todos aplaudiendo, claro que la realidad era otra, porque simplemente me estaban mirando. La rubia seguía tirada en el suelo, al cual se había tirado exageradamente, mientras se tapada la nariz con la mano.

-¡NO! ¿POR QUE A MI? MI PADRE NO ME VOLVERÁ A PAGAR LA OPERACIÓN OTRA VEZ –y así lloriqueaba una y otra vez.

Sabia que esa puta tenia la nariz operada pero ahora se lo confirmaba a todo el colegio.

-¿Alguien lo grabo? –pregunte mientras rogaba interiormente que si-.

-Claro, nadie se puede perder esto. Eres mi puta idola –salio una chica con pelo verde de la multitud-.

-Choca esos cinco –dije alzando mi mano-.

La chica rió y me choco la mano.

-Una pregunta, ¿Quién es ''su '' chico? –dije-.

-Ohh, es Erick Dewar –respondió como si fuera obvio-.

Les lanze una mirada que transmitía claramente que no tenia ni puta idea de quien era.

-A ver, a ver -dijo mientras buscaba algo en su móvil, supongo que una foto del chico-. Es este –finalmente me lo mostró-.

-Ahh, ese idiota. Es un capullo –.

Era el chico que me había traído en moto, y ahora que recuerdo aquel chico que pensaba que le quería pedir el numero.


Hora de comer wii. Estaba deseando sentarme a comer sola, rodeada de grupos de gente, pensando que era un bicho raro, lo cual era cierto. Pero, claro primero debería encontrar la cafetería.

Lo único que había eran pasillos y pasillos interminables, pero encontré el baño. Algo era algo. Estaba dispuesta a pasar de largo, cuando escuche salir un ruido de allí. Sonaba como un gemido, y un llanto también. Fui a ver que era, me encontré a la rubia que me abofeteo esta mañana, a mi compañera de cuarto, y a otra chica llorando.

-Pero se puede saber, ¿Qué cojones esta pasando? –pregunte un tanto alterada-.

-Nada, solo estaba en el lugar equivocado, en el momento equivocado –respondió mi compañera de cuarto-.

-¿Y a ti que te importa? –pregunto la teñida con su estúpida voz chillona-.

-Yo ya me iba, solo quería, yo, eh no nada –dijo la chica llorando y con la nariz sangrando, mientras recogía sus cosas tiradas en el suelo y es iba-.

Le eche una mirada frívola a la rubia de bote y a la otra, y me fui, siguiéndole a Myrtle la llorona.

-Oye, ¿Qué te han hecho? –pregunte con la respiración entrecortada de haber estando corriendo tratando de alcanzarla-.

- Nada, nada –dijo asustada-.

-Venga ya, puedes confiar y en mi –le dije pegandole despacio en el hombro-.

-¿Prometes no decírselo a nadie? –respondió mirando a todos lados, a todas las equinas, un tanto paranoica-.

-Black promise –dije ofreciéndole en dedo del medio, como si fuera pinky promise-.

Se río y me ofreció su dedo.

-Vale. Simplemente me estaba meando desde hace como 5 horas, entonces fui al baño a descargar, y las pille besándose. Por eso me pegaron, según ellas para que así no les cuente a nadie, y les tenga miedo –dijo enfadada-.

-Wow –dije impresionada –Simplemente impactante, pero entonces ¿por qué esa rubia sera tan protectiva con ''su chico''? –pregunte más para mi misma que para ella-.

-Supongo que será una tapadera –dijo también con un indicio de duda-. Bueno de todas formas se llama Misty en caso de que no lo sepas, y la otra Jezabel-.

Finding OurselvesWhere stories live. Discover now