Un día perfecto

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Marinette se levantó muy emocionada y acelerada. Quería asegurarse de que todo saliera perfecto. Llevaba planeandolo semanas y decidió que ese sería el día perfecto para llevar a cabo su plan.

Se vistió mas impecable y cuidadosa que cualquier otro día. Bajó corriendo las escaleras y se le iluminó el rostro al ver su desayuno favorito.

-Buen día, hija!

-El día es más que bueno! Gracias por el desayuno -dijo Marinette dandole un beso a la mejilla de su madre.

Terminó su comida con una sonrisa, fue discretamente a tomar una caja de las mejores galletas de la panadería y la metió a su mochila.

-Adiós mamá! Debo ir a la escuela! -exclamó desde la puerta

-Vuelve temprano! Recuerda que hoy... -sonó cada vez mas baja la voz de su madre hasta que ya no pudo oírla. Necesitaba llegar temprano a clases; además ya sabía lo que iba a decir y no tenía que esperar a que terminara de decirlo para poder irse.

Caminó feliz hasta encontrarse en la entrada con Alya, quien la recibió con un fuerte abrazo.

Iban juntas hablando de camino al salón. Llegaron y tomaron su lugar sin dejar de hablar. La clase aún no había empezado y apenas habían llegado algunas personas.

-Y qué tal tu día? -preguntó Alya.

-Va bastante bien -respondió Marinette.

-Me alegra. Recuerda que más tarde iré a tu casa para...

-Sshhh! Ahí esta Adrien! -Marinette interrumpió a Alya al ver por la ventana del salón a Adrien acercandose a la puerta.

-Hola Adrien! -exclamó Marinette un poco más fuerte de lo que planeaba, mientras sonreía con su brazo levantado a señal de saludo.

-Uhm... Hola Marinette -contestó Adrien algo confundido por la actitud segura de la chica.

Por lo general cuando hablaban ella sempre tartamudeaba. Pero esta vez Marinette había estado practicando una y otra vez frente al espejo esa conversación que estaba a punto de empezar para que todo saliera perfecto y ser capaz de sacar las palabras correctamente.

-Ah... Adrien, me preguntaba si podríamos vernos en el pasillo para hablar en privado al final de la clase. Tengo algo que decirte. -dijo Marinette orgullosa de haber formulado un enunciado frente a él.

-Eh... Claro. -dijo Adrien sin más y se sentó en su lugar al tiempo en que Nino iba entrando.

Marinette sonrió satisfecha en el momento en que entraban los alumnos faltantes y la maestra daba inicio a la clase.

El día seguía su curso pero Marinette estaba en las nubes, soñando despierta, pensando en todo menos en lo que debería. Cada vez estaba más impaciente, pero cuando llegaron los últimos minutos de la clase, se empezó a poner nerviosa, muy nerviosa.

Sonó la campana y todos salieron del salón. Pero Marinette no podía ni levantarse de su lugar.

-Hey! Suerte -susurró Alya con los dos pulgares arriba para darle ánimos a su amiga.

Marinette la miró alejarse y luego miró a Adrien que ya estaba donde habían acordado verse. Caminó con dificultad hasta llegar frente a él.

-Adrien... yo... ah bueno quería hablarte para... uhm... yo... -no podía hablar, no podía sentir las piernas, sentía que se iba a desmayar.

Tal vez debería haber practicado esta parte un poco más.

-Solo quería que supieras que... me gustas y... yo... no podía seguir ocultandote mis sentimientos. Es muy dificil para mi decirte esto. -dijo mirando al piso.

-Escucha Marinette yo... aprecio mucho el hecho de que hayas tenido el valor de decirmelo pero... a mi... me gusta alguien más. No me malentiendas... creo que eres asombrosa y muy linda pero... tengo sentimientos muy fuertes por esta otra chica y... yo... lo siento... de verdad. ¿Estas bien? -preguntó preocupado al ver su expresión, pues la vio tratando de contener las lágrimas.

-... Si... si, por supuesto -dijo con la voz quebrada. Tenía un nudo en la garganta, empezó a dolerle el pecho y ahora sentía que iba a vomitar. Definitivamente no estaba bien.

-De acuerdo, entonces... debo irme -dijo Adrien para dar media vuelta y alejarse.

Marinette seguía con la cabeza agachada, no podía mirarlo.
Una lágrima solitaria resbaló por su mejilla al escucharlo a lo lejos decir las palabras que le dolieron más de lo que deberían.

-Ah... por cierto: Feliz cumpleaños Marinette!
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Milagro de Viernes!
Ahora si me pasé, perdonenme por hacerlos esperar tanto. Considerenlo como mis vacaciones. Pero ya estoy de vuelta y esto (espero) no va a volver a pasar.
¡Les tengo noticias! Pero esas las pondré en una actualización aparte. Lo voy a subir hoy en la tarde/noche. Tienen permiso de golpearme si no lo hago :p
Y eso sería todo.
Bye!

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