Parte 2

60 5 0
                                        

—Ya po, Ale, cuentame que te pasa—dijo el Gianfranco subiéndose a mi cama. Había llegado como hace dos horas y según el andaba muy distraída.

—Ay, Gian, no me digas Ale... y no me pasa nada—le contesté mientras iba a mi armario.

—Mira Martina, podré ser hueco y bueno para el penecito, pero no hueón y se que te pasa algo. Osea duh, te conozco desde que tenías 5.

Yo me quedé callada, porque la verdad ni siquiera yo sabía lo que me pasaba. Estaba confundida y sentía que la Guadalupe estaba extraña.

—¡HELLO! ¿qué te pasa estúpida?—dijo agarrándome por los hombros y volteandome —¿Esto tiene que ver con la Guadalupe?

—Si... catsai que hoy cuando salimos del colegio, una amiga de ella que se llama Danae la fue a buscar, no tenía ni idea que se iría con ella y no conmigo, igual no le presté importancia

—¿Y?—preguntó mientras nos sentábamos en mi cama.

—Y después llegaron dos chicos, flaites. Y la Guadalupe con la Danae se fueron con ellos y me dejaron sola.

—¿Y?

—¿Y? Nada más po, después me fue a buscar la Domy.

—Pero sigo sintiendo que te pasa algo

—Ay, Gianfranco, no pasó nada más—le contesté rodando los ojos.

—Mm, bueno. Ya me tengo que ir. Bye nena—se despidió besándome la mejilla.

Me quedé acostada en mi cama, aburrida mirando mi techo que tenía unas calcomanías de estrellas que brillaban en la oscuridad, cuando me llega un mensaje de WhatsApp.

3°A

Lorenzo: Jajajajaja Conchetumare veanlo cabros!

Paola:AHAHA loco lorenzito

Giovanni: wena perro jaja

Daniela: Yo y el elvidio en la cama jiji

Los comentarios no parecían extraño como si fuera algo de terror, así que lo vi.

Cuando terminé de ver el vídeo, me sentí extraña y tonta, porque cuando los muñecos estaban en la cama, me imaginé a mi y al Jordan...

¿Qué me está pasando?

Conocí al Jordan hace 5 horas y no me lo puedo sacar de la cabeza.

Lo mejor que pude hacer fue ponerme mi pijama y dormir. Sólo espero no soñar con el.

—————

En la mañana, cuando estaba afuera del Colegio esperando a Nicole, mi compañera de asiento, pasó la Guadalupe por mi lado y creo que no me vio porque no me saludó, así que me fui detrás de ella.

—Guadalupe, amiga, que bueno que te veo—dije tomándola del brazo, pero ella me hizo soltarla de una forma brusca— ¿Qué te pasa?—le pregunté extrañada. Reitero, Guadalupe está un poco extraña.

—Nada, amix—contestó sonriendo un poco extraño.

— Ah, esta bien. Te tengo que contar algo—dije comenzando a caminar hasta mi sala.

— ¿Ah, si? ¿qué cosa?

—Em, es que he estado pensando en un chiquillo.

—¿Si? Que bien

—Si, y lo conoces...

—¿Gianfranco? Todos saben que terminaran juntos, no es algo nuevo.

—No, no es el, es Jordan, el que me presentas...

—¡¿QUÉ?! Que te pasa estúpida, ¡como te puedes fijar en el!

—Guadalupe...

—Guadalupe nada, ya te dije que no me digai así— dijo llendose, pero se devolvió y me tomo de mi corbata— ecuchame bien Conchetumare, el Jordan es mío, ¿cachai? Y niuna weonsita como tu me lo va a quitar— me soltó y se fue.

Y no lo pude evitar, las lágrimas me empezaron a caer corriendo todo mi maquillaje.







Zoronk LanzeadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora