Y aquí estoy yo amaneciendo en un día nublado, con probabilidades obvias de lluvias tormentosas.
Asomo la vista por la ventana veo que la calle se encuentra tan sola como en las madrugadas, no hay ni un rastro de vida por el momento.
Mi madre me llama para desayunar ya que hoy sera mi primer día de clases he de entrar en la preparatoria y como tal tengo que levantarme y alistarme para un buen comienzo.
Me dirijo a la cocina y veo a mis hermanos y padres casi devorando sus platos, me siento un poco incomoda así que dispongo a tomar jugo y frutas previamente picadas por mi.En un instante me doy cuenta que voy retardada, así que me despido de todos y salgo a el transporte publico.
Ya en la escuela me dirijo a un asiento solo y muy alejado de los demás, Ya pasaron aproximadamente 15 minutos y ni un rastro del profesor. De pronto siento la mirada de una chica.
-Hola Buenos días puedo sentarme contigo? - Pregunta ella mientras yo solo la observo.
-Ha, Claro toma asiento. - Respondo con una tensión un poco discreta.
-Podemos tomarnos una foto? , es que te quiero recordar toda mi vida.
Cuando ella dijo eso yo moría de risa muy adentro de mi.
-Claro- respondí sin problemas
Al pasar del día nos mantuvimos cerca y al paso de las clases fue una chica que me agrado bastante.
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El chico de los lunares ❤
Romance"Nada mas caótico que encontrar el veneno, el antídoto, la herida y la espina en la misma persona "