Wedding Bells

Capítulo 1

[Junio 11, 2016. Actualidad.][USA, New York]

-¡Salud por la futura novia! –gritó Hailee.

-¡Salud! –dijeron las demás chicas.

-Amelie, ¿estás lista para el gran día? –preguntó Amanda.

¿Qué si estaba lista? ¡Por supuesto! Amelie estaba lista para dar el gran paso, toda una boda de ensueños con el chico que amaba o al menos eso era lo que trataba de hacer creer a las personas que la rodeaban incluyéndose ella. La realidad era que el chico con el que siempre ideó su vida no era el chico con el que se casaría.

Cuando la vida te quiere junto a alguien, ella misma se encarga de juntarlos cuantas veces sean necesarias hasta que ambas personas entiendan que están destinadas a estar juntas, solo que en este caso, no era el hecho de que no entendieran, era el hecho de que sus familias esperaban demasiado de ellos, logrando que cada uno tomará rumbos diferentes y llevando a esta chica a quizás cometer el más grande error de su vida.

-Tierra llamando a Amy, tierra llamando a Amy...-dijo Hailee bromeando, llamándola por su sobrenombre.- sabemos que estás demasiado enamorada pero respóndenos, ¿estás lista?

-Yo... Yo...-dijo Amy, un tanto titubeante. Su celular comenzó a sonar.- lo siento debo contestar...-respondió el teléfono.- ¿hola?

-Por favor, no te cases...-dijo Joseph algo desesperado.- no lo hagas... Te necesito más que a mi propia vida....

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[Agosto 18, 2007, 9 años antes][USA, Arizona]

-¿Y ya sabes que vas a estudiar? –Joe preguntó.

-Comercio internacional...-dijo Amy.

-¿Es enserio? ¡Wow, todos querrán hacer negocios contigo! -dijo burlón. .

-¡Joe, por favor! –rió ella.- aunque pensándolo bien, tendré futuro en esto si lo que dices es verdad...-sigue riendo.

-Eres una boba...-besa su frente.

-No más que tú. –cierra sus ojos abrazándolo, pues estaban recostados en el jardín de la casa de Joseph.

-¿Tienes hambre? –Joe la miró.

-Si, algo... ¿Me alimentarás? –dijo con una sonrisa. .

-No, mejor aún, le diré a Fiona que nos prepare algo comestible...-dijo él bromista a lo que Amelie soltó una carcajada.

-¡Es una excelente idea! –besó su mejilla.

-Déjame ir, no tardo...-dijo Joe levantándose.

-Te prometo que no voy a huir. –dijo ella mirándolo.

-Más te vale, hermosa.

Y él se fue para regresar unos minutos después con un par de aguas de fruta, especialmente fresa, la favorita de Amelie.

-Jonas, eres mucho más guapo desde aquí abajo, ¿te lo habían dicho alguna vez? 

-Si, muchas veces...-dijo él mirándola con esa sonrisa perfecta que lo caracterizaba.

-¿Ah sí?¿Quién? –se levantó sentándose sobre el pasto para tomar su bebida..

-Una chica hermosa que me enamoró desde el primer día en que nos presentaron sus padres.

-¿Enserio? Debe ser muy afortunada entonces...

-No, el afortunado soy yo, entre tantos chicos que la acecharon solo puso su mirada sobre mi, dime si no soy suertudo.