-¿A dónde vamos? -dijo Amelie, mirando a Joseph conducir.
-Iremos a un lugar un tanto alejado de aquí mi bella dama. -contestó él.
-¿Un lugar alejado de aquí? -sonrió.- ¿acaso me estás secuestrando? -dijo ella.
-Digamos que es algo así...-sonrió Joe, mirándola de reojo.
-¿Me puedes dar una pista? -tomó la mano de él que estaba libre.
-No... ¡es una sorpresa! -dijo con un tono un tanto misterioso y divertido a la vez.
-¡¡Por favor!! -hizo un puchero Amelie, cosa que logró hacer que Joseph riera.
-Tendrás que esperar, lo siento, amor mío. -Levanto su mano para besarla.
-Te odio..-se cruzó de brazos. Solo bromeaba la chica.
-Y yo... ¡¡TE AMO!! -rió.
-Y yo te amo a ti, con locura...-sonrío Amelie dulcemente.
Pasaron alrededor de 30 minutos, Joseph se dirigía a una hermosa cabaña a las afueras de la ciudad en donde claramente tenía preparada una deliciosa cena, carnes con vino tinto, seguro era que celebrarían.
Antes de llegar, Joseph se aseguró de poner una venda en sus ojos, tuvo que hacer una parada previa para lograrlo y así fue. Al llegar, bajó del auto el primero y enseguida dio la vuelta para ayudar a bajar a Amy.
Comenzó a guiarla cuidadosamente hasta la entrada de aquella cabaña; sus manos iban un tanto temblorosas, estaba nervioso pues creía que era el momento en el que ambos podrían entregarse así mismos, pero no estaba del todo seguro si ella aceptaría.
Con zumo cuidado abrió la puerta y la hizo posicionarse debajo del marco de esta, quitó la venda de sus ojos y entonces la chica logró exclamar con cara de asombro.
-¡Joe, esto es precioso! -Se encontraba frente a un lugar lleno de flores por doquier, velas previamente puestas por el personal de ese lugar y una mesa lista para ser degustada.
-¡Sorpresa! -besó su mejilla.- espero haya valido la pena la espera.- la abrazó por detrás rodeando su cintura.
-Es la mejor...- se giró para quedar frente a él.- gracias, mi amor.-besó sus labios delicadamente.
-¿Cenamos? -dijo al separarse un poco de ella, se mantenían rozando sus labios.
-Claro...-sonrió Amy.
Joe tomó su mano llevándola hasta la mesa, sacó su silla y espero a que se sentará como el caballero que era, para enseguida hacerlo él.
Disfrutaron aquella cena, platicaban, reían, se besaban, mimaban, apapachaban, no podía dejar de demostrar lo mucho que se amaban.
Pasó el rato después de haber cenado, y con una copa de vino ambos decidieron brindar.
-¡Salud! por la mujer más inteligente del mundo, por los éxitos que vienen a partir de ahora.- dijo Joseph.
-¡Salud! por nuestro amor, que será por siempre, te lo aseguro. -lo miró fijamente, sonriéndole.
-Por nosotros amor...- dijo Joseph bebiendo.
-Por nosotros...- replicó ella.
-¿Me permite esta pieza, bella dama? -Dijo Joseph, mientras sonaba "Be honest" de Jason Mraz de fondo.
-Por supuesto que si, guapísimo joven.- le sonrió levantándose de su lugar.
Ambos comenzaron a bailar en medio de una pequeña sala de estar, moviéndose a un solo compás, lento, tomando el tiempo necesario para disfrutar uno de otro, sus cuerpos pegados y sus manos tomadas.
Joseph se acercó a besar sus labios con delicadeza, con amor, despacio y lento, quería disfrutar del momento y no olvidarlo nunca. Posó sus manos sobre su cintura, mientras que Amelie pasó sus manos alrededor de su nuca y entonces, aquel beso se convirtió en más apasionado.
De un momento a otro comenzaron a avanzar hacia el sofá que se encontraba ahí, Joseph, con delicadeza la comenzó a recostar sin dejar de besar sus labios, los cuáles se tornaban poco a poco más rojos.
-¿Tú estás segura? -dijo en un momento que tomaba aire, separándose muy poco de los labios de ella.
-Si...-dijo volviendo a tomar sus labios entre los de ella.
Si algo se sabía de ellos, era que habían decidido esperar el tiempo necesario hasta que ella se sintiera segura o al menos quizá cumplir lo que tanto decía, "hasta el matrimonio" pero si de algo estaba segura, es que no importaba si era antes o después, realmente amaba a ese hombre, y sabía que no podía herirla jamás. Ambos continuaron consumando aquel amor que se profesaba el uno al otro.
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[Junio 11, 2016. Actualidad.][USA, New York]
-Yo... Yo...-dijo Amelie, un tanto titubeante. Su celular comenzó a sonar.- lo siento debo contestar...-respondió el teléfono.- ¿hola?
-Por favor, no te cases...-dijo Joseph algo desesperado.- no lo hagas... Te necesito más que a mi propia vida....
-¿Qué? -solo pudo soltar eso consternada al escucharlo.
-No lo hagas Amelie, no lo hagas... -se escuchó cierto sollozo por parte de él.
-Sabes que debo hacerlo...- dijo ella.
-No debes, tu eres mía y yo soy tuyo, ¿ya lo olvidaste? -dijo Joe.- no serás feliz con él.
-No puedo hacerlo, Joe, lo siento. -dijo con lágrimas en sus ojos.
-¿Sabes que día es hoy? -dijo con dolor en sus palabras.- 11 de Junio.
-Tu así lo decidiste Joseph...- dijo quebrada al recordar.
-Tu sabes que no fui yo, princesa, tenía que hacerlo.
-Lo sé y lo siento debo colgar, estoy en mi despedida de soltera, adiós Joseph...-colgó conteniendo sus lágrimas, respirando hondo para que ninguna saliera, cosa imposible, Joe siempre sería el amor de su vida.
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**NOTA: si ya habías comenzado a leer y no entiendes quién es "Amelie- Amy", bueno ella es ______, recuerda que comencé esta historia así pero he decidido darle un pequeño cambio, puedes adaptar tu nombre si así lo decides. ENJOY IT!
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Wedding Bells
Romance¿Qué si estaba lista? ¡Por supuesto! ________ estaba lista para dar el gran paso, toda una boda de ensueños con el chico que amaba o al menos eso era lo que trataba de hacer creer a las personas que la rodeaban incluyéndose ella. La realidad era que...