En ocasiones, cuando las preocupaciones simplemente no te dejan dormir, comienzas a cuestionar el porque de muchas cosas en tu vida. ¿Porque nos dejamos? ¿Que hice mal? ¿Y si hubiera hecho....
El hubiera, esa maldita expresión para justificar nuestros errores ante nosotros mismos, para no sentirnos tan pendejos por haber errado.
Tuve que dejar la escuela, por una maldición de mis padres, pero mas que nada, por mis malas desciciones. Aun así segui frecuentando a los viejos compañeros y amigos, ellos hacían mas relajda la realidad. Jamas pensé que la típica chica popular se fijaría en mi.
Seamos honestos eso sólo pasa en las peliculas, o eso crei. Al cabo de un tiempo de frecuentar aquel grupo de amigos ella comenzó a hacercarse mas a mi. Antes de continuar hay que aclarar que no todo es verídico, solo trato de plasmar lo que recuerdo e incluyo además las reflexiones que tuve tiempo después de terminada la relación.
En fin, aquella noche salimos Jorge y yo a buscar a su novia, Areli, estaba en casa de ella; la chica que de un modo extraño me inspiraba a escribir, en cierta forma aun lo hace. Mildred era su nombre. Llegando a su casa, Mildred y yo les dimos privacidad a la pareja. Siempre tuvo un gusto por las fotos y así pasamos un rato tomando fotos de nosotros dos. Yo trataba de ser muy claro en lo que deseaba reflejar en mi expresion, y ahora que veo las fotos debo decir que logre mi cometido. Entonces se lo confesé. Le dije cuanto me gustaba, y me extraño su reacción pues no parecía rechazarme, aunque tampoco es algo que ella deseaba o esperaba.
De ese evento pasaron unos meses, asumí que ella había olvidado aquel día y aunque seguíamos saliendo jamas la note distante, tampoco mas cercana, y aun así platicabamos mucho, supongo que como lo dijo ella, compartíamos traumas.
En fin que llego aquel día. Es raro que una chica aplicada pida la ayuda de alguien mas, no lo pense hasta ahora, estuvimos solos ella y yo en su casa, haciendo trabajos de dibujo tecnico, no se me daba mal yo lleve ese taller en la secundaria así que me presente a ayudarla.
Toda la mañana estuvimos trabajando en eso hasta que tuvimos hambre y preparamos algo. Nos sentamos en la sala, ella en un sillón y yo en otro mientras una comedia romántica se reproducía en la tele, de la nada y dentro de nuestra platica Mildred comento que había tenido un sueño raro donde me besaba. No negare que me asusto un poco, y Esque el error mas grande que tuve en este romance de primavera fue no creer lo que estaba pasando, siempre imagine que era una broma, mi inseguridad siempre ha sido una mala compañía para mi, cuando volví a la situación ella ya estaba sentada a mi lado.
Entre cosquilleos y risas, un momento de seriedad en sus ojos me indico lo que seguiría, estaba emocionado a tope. Me pidió que cerrara los ojos y accedí. Lo siguiente fueron sus labios en los mios y su mano en mi nuca. Obviamente correspondí el beso, a pesar de que ella nunca estuvo en mis planes, la falta de amor propio y de alguien mas me hizo tomar ventaja de esta oportunidad, y la seguí besando. El timbre sono, de pronto nos despegamos algo excitados por el beso y ella me hizo una seña con su dedo para que guardara silencio, atendió a la puerta y de pronto regreso con un helado de chocolate. Jamas olvidare ese helado.
El resto de ese día nos la pasamos flojeando salimos un momento y estando en su casa nos besábamos de nuevo, hasta que sus padres llegaron. Como no habíamos terminado el trabajo hice hasta lo imposible por quedarme en su casa a dormir y así fue. Admito que esperaba que algo mas pasara pero solo se quedo ahí durmiendo cerca de mi.
El siguiente encuentro donde logro sorprenderme fue cuando me invitó a salir en bicicleta, nos debíamos ver en su casa muy temprano por la mañana. La noche previa me la pase descargando películas hasta que el sueño pudo conmigo. Al despertar me di cuenta que ya era muy tarde, no quise hacer mas pues se de sobra que a veces puedo ser una molestia, por eso prefiero que las personas me busquen, no me gusta ser un chicle para nadie.
Revisaba mis descargas cuando un grito desde afuera puso a mil el ritmo de mis latidos, ella había ido a buscarme.
Me levante del sofá que me servía de cama y me acerque a la ventana era ella y otra chica que iría con nosotros. Me apresure a estar listo y salí. Pedaleamos por media ciudad para llegar al bosque de chapultepec, ahí dimos unas cuantas vueltas y al regreso ella quedo de vernos con otro amigo suyo en monumento a la revolución, donde nos tomamos mas fotos. De regreso la bicicleta que yo usaba no resistió mas y se quebro el poste que sostiene el manubrio, dejamos la bici en casa de su ex, y tuve que llevarla en los diablos de su bici. Después de un largo día con ella, al despedirnos me regalo dos palabras que, según ella, era imposible sacarlas de su interior. Y se despidió con un dulce "Te Quiero". Le respondí del mismo modo y así acabo el día para mi.
