-Prologo-

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Es una noche fría en el laboratorio, todos están trabajando tan duro como pueden, pero igual pareciera que no hacemos progresos. Un silencio llena la sala por completo, dejando ver que todos están ocupados en lo que hacen, y no lo entiendo.

Solo escucho algunas voces que susurran entre si, compartiendo ideas simultáneamente, de manera que no se entiende la mayoría de lo que dicen. Me pregunto porque se juntan para una causa tan malévola e insensata... Es como si su humanidad les hiciera pensar que es la mejor manera.

-..Si hacemos esto podría volverse contra nosotros... -Se escuchó de manera breve en esta habitación, aquella voz casi ahogada por la cantidad de silencio que nos rodeaba, como si algo no la dejara terminar su oración.

Primero me crean y ahora desconfían de mi. No se por qué me crearon desde un principio ¿Para formar una Desesperación sin sentido y luego poder fingir que pueden arreglarla? No estoy echo para arreglar cosas, estoy echo para destruirlas. Siento como si yo fuera solo el capricho de estos seres que se llaman a si mismos humanos.

-Hola... -Una voz aguda cerca de mi pegada a la Célula de conservación, parecida a la de una niña. Decidí bajar mi mirada para entonces verla, ''Debe de ser la hija de alguno de los científicos'' pensé en aquel momento.

-Tu..¿tu puedes ha--hablar? -Pregunto la niña, pero ya que estaba en aquella Célula, pues Claro que no podía responder. Moví mi dedo de un lado a otro, indicando negación a su pregunta.

La chica miro al suelo, como si estuviera triste, y miro hacia arriba denuevo. Parecía que quería hablar pero al momento de intentarlo un hombre la agarro del hombro y la alejó. Desde ese momento no volví a ver a aquella niña pequeña, la cual no pude distinguir por el Vidrio sucio de la Célula Conservadora. 

Paso el tiempo y los científicos comenzaron a esparcirse poco a poco hasta que solo quedaba una persona en la sala aparte de mí. Un muchacho mediano de cabello castaño claro, piel blanca como nieve, ojos marrón claro y con pecas, muchas pecas. El se acercó hacia mí, como si me analizara de arriba a abajo. Se quedo de ese modo por un buen rato, mirándome, hasta que finalmente hablo.

-Así que ''TU'' eres el proyecto que tanto nos hemos tardado en crear, el proyecto que podrá traer desesperación a este mundo lleno de paz...''TU'' seras aquel ser que detendrá toda nuestra felicidad...''Beta'' ¿No es así? -Asentí con la cabeza, en forma burlona, claro. Me quede un momento mirándole, hasta que decidí señalar un botón con un megáfono.

Aquel botón fue Creado para que yo fuera capaz de hablar mientras ellos me estudiaban, para que yo fuera capaz de contestar preguntas y de hacerlas, y hasta ahora solo le habían dado un uso casi nulo. Al final el chico se animó a presionar el botón, permitiéndome, finalmente, hablar.

-''Jim Parker'' ¿Es correcto? -Dije finalmente, con una voz un tanto sarcástica. El chico, como era esperado, peló los ojos al ver que, en un segundo logre averiguar su identidad. De manera que decidí seguir hablando.

- Muchacho Divorciado, con cuatro hijos, dos niñas y dos niños, Una niña de 12, otra de 14, los dos niños gemelos de 15, uno es gay. Tu esposa te amaba, pero llego un hombre mas guapo y elegante que tú. Comenzaste en este proyecto para demostrarles que tu eres el jefe, pero nunca te escucharan... Solo eres un fracasado.- Jim, como se hacia llamar, cambio su expresión de sorpresa por una expresión de miedo y tristeza oculta por rabia, lo que le procedió a golpear el botón de habla nuevamente, cortando el habla que salia de mi boca.

El muchacho parecía muy cansado por lo que acababa de pasar, ya que se sentó en una de las sillas cercanas a la Célula mientras cubría su cara con sus manos. Permaneció así un tiempo mientras salían lagrimas de sus ojos... Pero no me asía sentir mal, no sentía absolutamente nada hacia su remordimiento. Al cabo de un rato el muchacho volvió su vista hacia mi, con los ojos llenos de lagrimas y sus manos mojadas, por lo que procedió a hablar. 

-R-realmente... T-tu seras el final de la ti-tierra.-Su voz estaba entre cortada, noté algo de tristeza en su hablar, claro que no me hacia sentir nada hacia el.

Al cabo de unas horas Jim se alejo del lugar, dejándome completamente solo, con las luces apagadas. Pase mas de media hora meditando sobre lo que había dicho y pensé que podría haber estado mal pero no le tomé importancia. Con el pasar del tiempo caí dormido en la Célula mientras esperaba a que los Científicos volvieran.


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Final del Prologo...Dios, esto me costo un huevo :'v

Espero que les guste mi historia medio rara sobre..pues...¿Mi? Es solo ficción :v

Pronto vendrá el Capítulo 1 Papus.

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