Cuando conoces a alguien que hace mucho lo dejaste de ver o que ni siquiera lo llegaste a conocer, creo que si es mérito de aflojarse por unos cuantos tragos, pero desafortunadamente eso no era el plan. En este preciso momento estábamos arreglándonos para ir a visitar a la mansión del Señor Ashton. En buena hora el hermano de Giselle, Uri nos dijo que fuéramos a la mansión.
Como si ya conociéramos nuestros lugares, nos subimos al los autos y manejamos hasta la mansión.
—¿Segura que no es una trampa?—Preguntó Estefy, se podía oler sus nervios.
—Tranquila, no pasara nada, no te alejaras de Yara o de Karla por nada—Dije mirándola por el retrovisor. Ella asintió.
—Tengo un mal presentimiento de esto Von, no creo que Ashton nos quiera ver después de mucho tiempo.—Soltó Sofía mirándome.
—Si es así, saldrán de la casa como puedan y mataremos a esa mujer lo más rápido posible, quiero que no lo dudes Estefy, teletransportate tu con tus hermanas menores y con Sofia, ¿Entendido?—Me dirigí a ellas y asintieron.
Después de unos 10 minutos más, llegamos al bosque, lo que nos detenía era una reja enorme, Giselle salió así que la imite, habló con el de seguridad y nos miro, nos dejó pasar. Otros 5 minutos y habíamos llegado a la gran mansión de la que tanto hablaban, beige por toda ella y con pilares enfrente de ella, una gran puerta y una fuente enorme.
Estacionamos los autos, bajamos y me puse mis gafas, al igual que las demás, y alguna que otra tenía anillos, guantes y como si fuera poco, todas veníamos con vestido blanco. Caminamos hasta llegar a la entrada, el de seguridad nos miro y nos detuvo.
—¿Señoritas a quien vienen a ver?—Preguntó bloqueando la puerta.
—Al señor Ashton—Contestó solo eso Giselle.
—¿Son empresarias?—Nos mira a todas.
—Así es, somos empresarias de Estados Unidos—Dijo Sofía, no dejando contestar a Gis.
—Pues bienvenidas sean ustedes señoritas, pasen.
Dijo y echo, abrió la puerta, el lugar muy enorme claro, muy espacioso y con muchos adornos, sin embargo no era una casa como muchas casas, algo ligeramente cómodo, y no muy lujoso. Sentí que alguien me dio su mano y era Estefy mirándome inocente, le sonreí y Yara le abrazó, fui con Giselle y la empuje.
—Relájate, saldrá bien—Logre decir en voz baja y ella asintió y le dio su mano.
El señor, se detuvo y lo imitamos, se voltio con nosotros y nos hizo una seña para que nos esperáramos.
—Están comiendo, y no creo que deba interrumpir.
—Está bien, podemos esperar...
—O comer.—Dijo Karla y empezamos a reír. Al igual que el guardia sonrío.
En cuanto el abriría la puerta está fue abierta por el señor Ashton. Nos miro y luego a el, de nuevo a nosotras y salió de allá para pasar con nosotras.
—¿Si dígame? A que se debe su visita.
Nadie dijo nada, y sentí a Gis tensar, le apreté la mano, y aclare mi voz, por si no salía algo inesperado.
—Señor Ashton, queremos hablar con ustedes sobre algunos problemas que son difíciles de resolver, si es posible, y tiene tiempo, lo agradecería demasiado.—Dije tratando de soñar muy "secretaria".
El señor Ashton, a sus casi 500 años era un hombre de 70 años en edad humana, muy apuesto y muy buena apariencia física, también su cabello, rubio, era un hombre todavía joven.
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¡WelcomBack!#2
RandomEra el momento, era el momento para saber sobre lo que fue antes de nosotros, es momento de conocer a las 3 familias Harries, Familia perdida. Era algo inesperado todo lo que vendrá, personas que te harán cambiar de pensar, te cambiaran de camino...