Querido Tom:
No se como empezar a contarte lo que me sucede, y es que solo te veía como un amigo más, reprimía todo sentimiento amoroso que llegase a tener hacia a ti, por que revelarte todos y cada uno de esos sentimientos terminarían con nuestra amistad, lo se, pero en este preciso instante no se si hice bien, si me equivoqué en no decírtelo en su momento... Ahora, te veo con esa chica tan feliz, abrazados, diciendo entre susurros lo mucho que os queréis... Y me duele el alma, sentimientos brotan de mi interior e intento reprimir las lágrimas que vacilan con resbalar por mis mejillas en cualquier momento, pero, ¿Por que había de detenerlas? Si se que no te darías ni cuenta, tu mirada seguiría clavada en esos grandes y vivos ojos azules que tienes delante de tus narices y no en estos ojos castaños y apagados que buscan a gritos una mirada tuya. Me ha hecho falta sentir el dolor a perderte por completo para darme cuenta de lo mucho que te quiero, pero, ¿Ya es tarde no? Ella es perfecta, se que para ti todas mis palabras, las palabras de una chica anónima, no te interesan lo más mínimo, pero, es la única forma de soltar todo lo que llevo dentro... Espero que lo entiendas.
Con cariño, anónima.