La historia de Lucy

Capítulo 1

Emmm, hola, yo soy... Ehhh
.. Soy Lucy Heartfillia.
Soy una maga de espíritus celestiales, ehhh que mas decir, soy parte de un gremio llamado Fairy Tail, soy una persona muy feliz, ehhh...
Mi madre murió cuando yo era una niña, no recuerdo que edad tenía,  mi padre luego de eso fue muy frío y malo conmigo... el murio hace unos años. Toda mi familia esta muerta, bueno,  al menos mi antigua familia, ya que en Fairy Tail todos son como mi familia... Creo que nunca podría ser más feliz.
Ehhhhh si... Emmmm, eso es lo que todos querían escuchar no?... Ja... No es todo como en un cuento de hadas, no, lo que acabo de contar es lo que pensaría la Lucy de hace muchísimo tiempo jajaja.
Fairy Tail ¿familia?  Si claro, sigan pensando lo mismo, sigan siendo engañados por ese gremio.
Te hacen pensar que son familia, que siempre estaran contigo, y luego de unos años dejan de hablarte y te ignoran.
Ya no tengo ningun amigo, nadie, ni siquiera Natsu, a quien yo consideraba mi mejor amigo.
¿Es feo no? Que tu familia no te preste atención......... Ahhhh.... De nuevo estoy sola,  sin nadie...
Uhhhh...
Bueno... Emmmmmm...

Un dia fui al gremio, tarde, ya que a nadie le importaba a que hora vaya, si no iba tampoco se iban  a preocupar, por eso me tomaba muchos días de vacaciones...

Bueno, la cosa es que fui al gremio, me sente alejada, ya ni siquiera me miraban, nada...
Luego de un rato fui a el tablero de misiones, tome una fácil, cuando fui a dársela a Mirajane para que lo anotara, solo me ignoraba, como si fuera un fantasma, no me veian, no me escuchaban, era invisible ante ellos.
Que más dá, me fui sin que anotarán la misión y ya,  siempre hacia lo mismo solo que también siempre intentaba que me hablarán, no se, en una de esas tal vez me prestarian atención, aunque yo sabia la verdad.
Eso, nunca iba a pasar.

Cuando estaba haciendo la misión lo decidí,  decidí ya no intentar, ya no sonreír en frente de ellos, ya no hablarles o al menos intentarlo, ya no mirarlos, ya nada, sería fría.

Fui pensando en eso todo el camino.

Y ya habian pasado tres meses desde eso, para lo único que iba al gremio era para agarrar misiones, me daba asco pisar ese gremio moribundo.
Los demas seguian como siempre, solo que estaba comenzando a hablar de mi... ¿que les pasaba? Me repugnaba que hablaran de mi.

Un día me canse y les grite.
-Oigan, no hablen de mi con sus sucias bocas, si tienen algo que decirme vengan a decírmelo en la cara, no hablando a mis espaldas... Me dan asco!-

Si lo se,  me precipite pero en serio no me gusta.

-Oye que te pasa, hablamos de ti porque estas muy cambiada, sos fría con nosotros- eso fue lo que grito Erza

-uhhh, hasta que se dignaron a hablarme.  ¿yo la cambiada? Son ustedes los que hace casi un año me tratan como si fuera un fantasma- les gritaba bastante enojada, pero fría.

-Callate maldita-gritaba Erza.

-Callate tu idiota-le dije con una risa burlona.

Ella se abalanzó sobre mi para atacarme, pero ya no le tenía miedo, habia entrenado un montón y ya era mas fuerte que todos los del gremio juntos.

Con un chasquido de dedos, Erza se encontraba tirada en el piso casi muerta.

-No se lo esperaban eh- reí

Y bueno, después de un rato sali de un gremio, gritando que los abandonaba y dejándolos en la ruina, los habia dejado casi muertos y con um gremio por reparar.
Lo último que recuerdo de eso fue que Natsu decia que lo sentía, y que me buscarian y traerian de vuelta.