***
Me arreglo para la cena. Camino de aquí para allá, en circulos y mirandome en el gran espejo que está pegado a la pared.
Aún no puedo creerlo. Me han adoptado, talves acostumbrarme a la nueva cama no se me haría difícil, talves dormir en un lugar sumamente espacioso tampoco se me haría ten difícil, talves, lo difícil sería acostumbrarme a la casa, a mis hermanos, a mis nuevos padres, al nuevo colegio, y a el cariño maternal y paternal, además de recordar el fraternal.
Me concentro en mi vestuario: un vestido negro, que abraza mis muslos, un poco escotado, ya que es tipo corazón, llevo zapatos de tacón, ni tan altos, ni tan bajos, mi cabello me lo he dejado suelto, no sé que mas llevar, igualmente no quiero estar incómoda.
Alguien toca mi puerta, así que recojo mi pequeño bolsito de lado, en donde solo tengo cosas necesarias, como mi nuevo teléfono (regalo de Karl), mis audífonos, toallitas, mis lentes, una coleta, y antibacterial.
Me aseguro de como esta mi habitación, y al ver que esta ordenada, ruedo sobre mis talones y abro la puerta, dejando a la vista mis piernas y mi look.
Ever, se me queda mirando con una mueca de desagrado.
— ¿Qué?— digo orgullosa de mi vestuario.
— Estás muy descubierto.
— Calmate hermano sobreprotrector. No me alejaré de ustedes...
— Bueno...— se encoje de hombros y me saca de la habitación. Con una sonrisa pegada a los labios. Juro que quería golpear su carita y arruinar su espantosa cara.
No es mala idea...
Mi mente ya empezaba a jugar sucio, miles de maneras de cómo destrozarle esa sonrisa de su horrible pero bonita cara, aparecieron atropelladas, tengo que guardarlas en mi archicador mental, para luego repasar la forma mas dolorosa.
Todavía me pregunto; ¿por qué no me dieron el papel de maléfica?
Yo apuesto, a que le ganaría a Angelina Jolie, en las audiciones...
¿Qué? Hay que ser realistas. Aceptenlo.
***
Entro a mi habitación, tirando la puerta de un portazo, y ahogo un grito de frustración.
A alguien se le ocurrio la gran idea de tirarme “sin querer” un pescado en el vestido mientras yo iba hacia el baño de mujeres. La persona se atraveso, y ya que estaba tan embelesada con el restaurant, ¡puaj!, cayo el oloroso pez en mi vestido.
— Lo la-lamento-to.— dijo él idiota. Pero al mirarlo a los ojos, quedé hipnotizada.
Wow.
— Tran-tranquilo. — tartamudee yo. Mis ojos se posaron en tan hermosa belleza...
¡HEY! ¿PERO QUÉ PASA CONTIGO MORGAN AQUAMARINE?
Y luego el flash de la cámara de Ever me hizo darme cuenta de que me habían tomado una fotografía.
— Ya esta en el facebook.— dijo Middle. Y mi alma cayo a mis pies.
Mis hermanos empezaron a reírse de mí.
— ¿Has hecho qué? — dije incrédula, lista para llegar y meterle el golpe del año. Pero el joven me acompaño a limpiar un poco mi vestido.
— Gracias.— Recuerdo que le dije, él se sonrojo y se tomo el atrevimiento de besar mi mejilla. Y luego irse corriendo dejandome con las mejillas de un color rosa.
Pero, lo importante ahora, no es eso, es que estoy super furiosa con Ever. Y no lo pienso perdonar.
Ni porque me regale un frasco enorme de nutella.
Alguien toca la puerta.
— Lárgate.—exclamo.
Me Quito mi vestido y me coloco una pijama de conejitos.
¿Qué?
Los conejitos son adorables...
Me tiro a la cama, y Hundo mi cara en la almohada.
Hasta solo ver y recordar, detras de mis párpados, los ojos grises de mis padres.
Luego escucho, minutos despues, de haberme revuelto en la cama, escucho a alguien entrar en mi habitación.
— Descansa, cariño.— dice Alice, y besa mi frente.
Luego ya no puedo escuchar mas.
Me quedo dormida.
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Adoptada
FantasyMorgan Walker. Joven de 16 años de edad, casi cerca de los 17 añitos, pero demasiado joven para aceptar la catastrófica muerte de sus padres, que ha sucedido 7 años atrás, por alguna razón no ha podido superarla. No tiene amigos y no desea tenerlos...