En esta historia podrás saber realmente si las promesas se cumplen, cuanto puede durar un Siempre Juntos o que a pesar de todo lo que ocurra, siempre habrá un motivo para terminar una relación, el cual siempre llamaras mi primer amor...
Pasaron algunos meses, en el cual me decidí a pedirle que fuera mi novia, exactamente fue un lunes 14 de octubre, en el cual conocí realmente que era el verdadero amor, el que se sentía esperar la hora de salida para estar con ella, el cambio de hora para que se acabaran las clases.
O incluso el simple recreo que se me hacía tan corto el tiempo para estar a su lado, fue ese día en el cual me decidí a decirle que a pesar de haber pasado 2 años realmente sentía esas mariposas en mi estómago.
Siendo exactamente las 12:40, con un cartel en las manos que decía, ¿Quieres ser mi Novia? Y al lado mío una amiga sosteniendo un hermoso ramo de rosas, estaba tan nervioso que pedí ayuda para que la llevaran a ese lugar.
Verla en esa esquina esperándome, supe que era la chica que me haría feliz, aun sabiendo que todo iba a cambiar de la noche a la mañana, que iban a surgir problemas y enojos, pero a pesar de eso quise seguir caminando para así llegar a ella.
Estando frente a ella, no podía dejar de sonreír, era el momento adecuado para pedírselo, abrí el cartel y en ese instante ella lo vio y en tan pocos minutos me abrazo.
Le dije
Es real, no es un sueño bebe, ¿Quieres ser mi Novia?
Casi llorando de la felicidad me dijo sí, sí quiero ser tu novia, la abrase y después la bese. La acompañe a tomar el bus como ya era costumbre, se fue feliz y yo también lo estaba en ese momento fue cuando me di cuenta de que iba a surgir un verdadero amor, imposible de olvidar, una historia que dejaría marcada mi vida.
Ese mismo día yo hice una promesa.
Que no iba a jugar con sus sentimientos, qué la iba a cuidar, a proteger y sobre todo amarla, incluso prometí siempre tener una solución a cualquier problema que se nos pusiera en nuestro camino, o simplemente en una discusión de pareja.
Prometí que a pesar de todo lo que viniera, su presente y su pasado, siempre estaría con ella, y no iba a dejar que nada nos separara. En ese mismo instante también prometí algo que hasta con lágrimas lo hice, que si un día nos alejábamos, y se termina todo, la iba a dejar ir, aunque me doliera, solo la iba a dejar para que se diera cuenta si realmente me amaba.
Llegando a casa, no deje de mensajearme con ella, ella todavía no se la creía que ya éramos novios.
Pasaron las horas, días, semanas y yo cada día me seguía enamorando de ella, para mí era completamente perfecta.
Me di cuenta de que ese amor que le tenía iba creciendo cada día mas, la mayor parte del tiempo le demostraba lo mucho que la amaba, porque no quería perderla, siempre estábamos juntos a la hora del recreo, o a la hora de salida, solo éramos ella y yo.
Ella pensaba ya en un futuro a mi lado en como seria nuestra casa, incluso nuestros hijos.
Por fin cumplíamos un mes de novios, y justamente decidí llevarla a mi casa.
-Ese día quedamos en vernos a las 6:00 pm, y por cierto siendo mí casa llegue tarde, y ella estaba enojada.
Me dijo:
Donde estabas, llevo una hora esperándote y vienes con esa sonrisa.
Le conteste:
Lo siento, pero tuve que ir por unas cosas que ocupaban, pero ya estoy aquí tranquila.
Estuvimos viendo la tele y después me vio jugar fútbol, que por cierto era mi mayor motivación, era la única dueña de mis goles.
Ya era muy tarde, así que decidí llevarla a su casa, traía una vestimenta de pantalón de mezclilla, y un chaleco rojo, más claro no iba tan arreglado que digamos, nos bajamos del carro y me dirigí a su casa.
Me dijo:
Ven te voy a presentar a mi mama.
Le dije:
No, como crees, ando todo desarreglado y no me veo bien será en otra ocasión, mejor me voy.
En eso ella grito-¡Mamá!
Y yo como una buena persona, Salí corriendo sin voltear a ningún lado y me fui.
Llegando a mi casa me llega un mensaje de ella:
PORQUE TE FUISTE. Te iba a presentar a mi mama, quería que te conociera, pero saliste corriendo como si fueras una mala persona.
Le conteste:
Lo siento mi amor, pero no era el momento adecuado, iba todo fachoso y no quiero que me conozca así mi suegra, perdóname en otra ocasión si la iré a saludar te lo prometo.
Ella solo contesto:
Está bien te creeré bebe, Buenas noches, hablamos mañana, te duermes y no quiero verte en línea.
Le conteste:
Si mi amor, no te preocupes ya me dormiré y me desconectare, buenas noches que descanses y sueñes lindo.
Al día siguiente casi no hablamos, hasta el día que teníamos que ir a la secundaria.
Pasaron los días, y siempre estábamos juntos, nos invitaban a reuniones, o simplemente salíamos a pasear como era de costumbre.
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