MARTES

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MARTES:
Y aqui estoy, de camino hacia el infierno, mejor Llamado "instituto".
Estoy sentada en el auto al lado de Elizabeth.
Una mujer de cabello rojo, alta, buen cuerpo, ojos café, unas cuantas pecas y tez blanca, Elizabeth es nada más y nada menos... que mi madre.
-oye hija. Dijo mi madre sacandome de mis pensamientos.
-¿En que piensas?
-En como quemare el instituto hoy el   primer dia de clases.- conteste, y Creo que si las miradas mataran, no seria ni polvo justo ahora.
-¿Qué?. Le pregunte conteniendo la risa.
Elizabeth solo nego y Siguio conduciendo.

   Llegamos al instituto.
era grande, mucho mas grande que el anterior; un gran terreno decorado con césped, un edificio enorme, con un gigante letrero de metal en el que tiene grabado "instituto Rooselvet". Hay personas por todo el jardín,  y estoy segura que adentro esta más lleno.
-Hasta luego hija.
Dijo mi mamá. Pero Yo no queria bajar, es la primera vez que vego a este instituto, y muero de la verguenza.
-Hija baja!. no me movi.
-Baja!. Repitio.
-hija necesito que bajes del bendito auto o llegare tarde al trabajo. No movi ni un dedo.
-mira niña si no bajas en este instante, te juro que bajare yo y te sacare a la fuerza del auto. Dijo casi gritando.
-no quieres eso, ¿o si?.
-No gracias. Respondi
No me imagino a mi mamá obligandome a salir del auto delante de todas estas personas. No me quedo de otra asi que me despedi, y sali del auto.

-

Entre al instituto, me encontraba en unos de los pasillos totalmente desconsertada, tenia que llegar a la direccion para que me den el horario, y el casillero que me corresponde, segui caminando, hasta que vi a una maestra y me dirigi hacia ella.
-buenos dias; Dije timida.
-buenos dias señorita, en que Le ayudo. -contesto.
-

Emmm... estoy buscando la dirección.
-. O si claro, acompañeme.

Segui a la maestra, hasta que Llegamos a la direccion, Allí me entregaron todo lo que necesitaba, y la maestra me acompaño hasta el salón que me tocaba, ciencias.
Toque la puerta, me abrio un señor con lentes rendondos y un vigote chistoso.
-llega tarde señorita. Dijo el vigotudo.
-.lo siento. Susurre.
-ningun lo siento, entre y sientese! Grito,  llamando toda la atención del salón.
Busque un asiento rápidamente, me sente en el centro, acomode mis cosas, para luego fijarme del chico a mi lado, lo primero que llamo la atención en el fueron sus ojos, unos grandes brillantes y hermosos ojos color miel.
Me quede mirandolo como una estupida.
-señorita. Grito el maestro; haciendome casi saltar de mi haciento -parece que los ojos del señor croshwell  son más interesantes que mi clase.
Abri los ojos como platos, les puedo apostar que estoy más roja que un tomáte.

Tres palabras: DEJAME EN PAZ!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora