Cuando Lissette y Cel (su gato),pensaban pasar un día normal nada diferente a otros, un rayo de luz sin avisar los teletransporta a un mundo paralelo a la realidad, un sitio con cualidades fantásticas, poco peculiares y extrañas, que, par...
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Era un día común, Cel, un gato negro de ojos grisáceos, paseaba por su hogar; mientras todo el mundo estaba a fuera, el se quedaba en casa haciéndole compañía a su ama, que dormía la mayoría del día, despertaba casi a la una de la tarde solo para comer. Era una chica normal, hacia cualquier actividad para entretenerse, era muy positiva, sonreía a menudo, jugaba con su gato a diario, ellos eran grandes compañeros, ella se mantenía en su apartamento sola la mayoría de la veces, ya que su madre trabajaba tiempo completo y su padre hacia viajes al extranjero, entonces posiblemente la mayor parte de su tiempo lo gastaba durmiendo, hasta una hora imprecisa, esté fiel compañero, cada día que pasaba con ella, se quedaba recostado de su cama, hasta que ella despertara.
Esta se llamaba Lisette, una chica blanca, con un cabello que le llegaba a los hombros de color rosa, con ojos color miel, muy soñolientos al despertar, pero algo andaba mal y nadie notaba nada, ya que era algo fuera de este mundo, y avanzaba en ese hogar,al sonar el reloj, fue hasta esa tarde, cual ellos no esperaban que fuera diferente a la anterior, pero,no obstante paso todo lo contrario...
Ese día, Cel entro al cuarto de costumbre y se recostó al lado de su ama, que dormía en su cama tranquilamente, cerro los ojos intentando dormir. En la habitación un ruido extraño y poco peculiar resonó en ella, que despertó a Cel alertándose, no se podría decir como era el sonido, solo que era sordo e un poco perturbador, era tanto así que Lisette al momento se despertó de golpe con un susto en su pecho , sus ojos estaban caídos, cansados, se notaba que estaba luchando contra el cansancio -¿pero de que?- ella miro a su gato, que ronroneaba al verla despertar, lo acarició distrayendo su atención de ruido, que pronto volvió a sonar. La chica volteo y coloco su atención, en una caja de madera, que le había regalado su abuelo, una reliquia familiar que había recibido ella, de hay parecía venir el ruido, a lo lejos hasta parecía ver que la caja se movía, pensaba que su vista la engañaba se lo repetía en su cabeza; el ruido continuaba, y la caja se movía; Lisette curiosa, se deslizo por la cama y se acerco a la repisa donde se encontraba está, Cel la seguía muy de cerca, Lisette sentía, que este objeto la llamaba; ella seriamente, llena de curiosidad abrió la caja, de esta broto una luz casi cegadora e inexplicable, de repente ella por la intensidad no lograba ver nada, al igual que Cel, entonces los dos se desmayaron cayendo al suelo cubriéndolos con la luz.
Muy lejos de su habitación, en un lugar cubierto de césped se encontraba Lisette aun inconsciente en el suelo, junto aun chico que había despertado con ella . Entonces Lis abrió débilmente los ojos, y diviso un borroso rostro de un ser.
-¿estas bien?- pregunto esta figura
Su vista borrosa se fue aclarando y ya no era solo una figura negra, pudo detallarlo mejor, tenia un pelo lacio color negro, y ojos grises algo juguetones, lo diviso mejor y tenia dos orejas de gato que sobresaltaban de su cabeza, la carcajada que soltó luego fue inevitable, al igual que espontánea, el ser que la veía reír no entendía lo que le pasaba, que le daba tanta gracia, entonces el chico observo una vez más sus manos, quedando en silencio al entender todo, pero en su mente aterrorizado no entendía lo que pasaba. Lisette se incorporo levantándose del suelo, el ser no podía decir nada, tenia en el fondo ganas de gritar, pero él observaba a Lis como si pudiera darle explicación, tenia tantas preguntas, pero no sentía poder controlar el habla, así que miro a Lis nuevamente. Ella no le hacia ninguna pregunta de quien era, como si supiera quien es.
